La UE retrasa las negociaciones con Grecia sobre la deuda para favorecer a Rajoy en las elecciones españolas
El ministro griego de Hacienda, Euclid Tsakalotos, ha confirmado que no habrá negociaciones entre su Gobierno y las instituciones de la troika sobre la reestructuración de la deuda hasta después de las elecciones españolas del 20 de diciembre. La razón no tiene nada que ver con Grecia, sino con la intención de no perjudicar al Gobierno de Mariano Rajoy y no favorecer a los partidos que se oponen a la austeridad.
Tsakalotos dio esta noticia en Londres, en una conferencia en la London School of Economics, en la noche del martes. “Existía la promesa de que tendríamos una discusión sobre la deuda inmediatamente después de la primera revisión (del tercer rescate) y que alcanzaríamos un acuerdo antes de Navidad”, explicó Tsakalotos. “Pero no tendremos un acuerdo porque España celebra elecciones y (los acreedores) no quieren apoyar a la gente equivocada”. Por gente equivocada, el ministro griego se refería de forma irónica a los partidos que reclaman una reducción de la deuda para dedicar más recursos a sacar a la economía de la crisis.
La reestructuración de la deuda a través de una quita o de una negociación que amplíe los plazos de devolución ha sido una de las prioridades del Gobierno de Syriza en sus tratos con la troika. El FMI ha dejado claro en varias ocasiones que está a favor de esa reestructuración ya que la deuda griega ha alcanzado niveles insostenibles. Gobiernos como el alemán se han mostrado siempre en contra, aunque en las negociaciones del tercer rescate Berlín terminó aceptando el inicio de discusiones sobre el tema a finales de este año.
Tsakalotos dijo en Londres que ese acuerdo es fundamental para la economía de su país: “Es completamente vital que tengamos un horizonte claro para que la gente entienda que los inversores pueden invertir (en Grecia) durante siete, ocho o nueve años”. Para fomentar esa inversión a largo plazo, Tsakalotos afirmó que la troika debería aceptar que Grecia no pague los intereses de la deuda durante 15 o 20 años.