La UE reconoce que el impacto del coronavirus está siendo “enorme” y anuncia “flexibilidad” económica y “ayuda pública”
“El impacto del virus está siendo enorme entre la gente y la economía”, ha reconocido la presidenta de la Comisión Europea. Ursula von der Leyen ha repasado en Bruselas sus primeros 100 días al frente del Ejecutivo comunitario, marcados por el coronavirus y la crisis en la frontera de Grecia y Turquía.
“Seguimos el desarrollo del brote en Italia, y estamos en contacto con los gobiernos para contener el virus. Y está funcionando la coordinación”, ha afirmado Von der Leyen, quien ha reconocido: “Estamos mirando todo lo que podemos hacer para rebajar el impacto en la economía, hablando con los Estados miembros, el BCE y Eurogrupo”.
El Ibex 35, por ejemplo, ha iniciado la sesión de este lunes con una caída del 7,34%, lo que ha llevado al selectivo a situarse en los 7.760,60 enteros a las 9.01 horas, en una jornada marcada por la guerra del petróleo y el impacto económico del coronavirus. El viernes se anotó una caída semanal del 3,98% y acumula un desplome del 15,28% en las dos últimas semanas.
En concreto, el precio del barril de crudo Brent, de referencia para Europa, llegaba a caer este lunes un 31% para cotizar ligeramente por encima de los 31 dólares, en mínimos desde finales de 2016, después de que Arabia Saudí respondiese a la negativa de Rusia de sumarse al recorte de producción de la OPEP con el anuncio de un incremento del bombeo de petróleo y una rebaja de los precios del crudo comercializado por Aramco.
“En estos tiempos difíciles la gente pide más Europa”, ha dicho Von der Leyen “y para eso necesitamos tener aprobado el presupuesto plurianual. Nos estamos quedando cortos en flexibilidad. Estamos viendo qué se puede hacer en ámbitos como la flexibilidad, las ayudas de Estado para situaciones especiales y la coordinación en todos los niveles”.
De momento, la Comisión Europea ha confirmado que el gasto extraordinario que apruebe el Gobierno italiano para contrarrestar el impacto económico del brote de coronavirus será excluido del cálculo del déficit estructural, y por tanto, no será tenido en cuenta cuando las autoridades comunitarias evalúen el cumplimiento de los objetivos fiscales del país transalpino, informa Europa Press.
El vicepresidente económico del Ejecutivo comunitario, Valdis Dombrovskis, y el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, le han comunicado este fin de semana por carta al ministro de Finanzas italiano, Roberto Gualtieri, la decisión: “Sobre el paquete de medidas de apoyo anunciado, cualquier gasto presupuestario extraordinario relacionado con la respuesta al brote sería excluido por definición del cómputo del déficit estructural y no sería tenido en cuenta al analizar el cumplimiento del esfuerzo fiscal requerido”.
En concreto, Bruselas “toma nota” de la intención del Gobierno italiano de revisar sus objetivos de este año para aprobar medidas de estímulo por valor de 6.300 millones de euros, que conduce a un déficit al cierre del ejercicio del 2,5%, tres décimas más que la meta anterior, explica Europa Press.
Reunión de ministros de Economía
La próxima semana se reúne el Eurogrupo el lunes y el Ecofin el martes, donde se espera que se tomen decisiones en relación a la respuesta económica a la crisis.
Ya hace unos días, el comisario de Finanzas, Paolo Gentiloni, avisó: “El bache económico no parece que vaya a ser en forma de V”. El italiano alertaba de que el impacto del coronavirus en la economía global podía ser más duradero que una simple caída brusca con una recuperación igual de brusca.
El pasado miércoles, el presidente del Eurogrupo, Mário Centeno, mantuvo una reunión telefónica con los ministros de los 27 para reaccionar ante el impacto económico del coronavirus. Y el portugués anunció que iban a activar las “cláusulas de flexibilidad” previstas en los tratados de la Unión. Es decir, que se van a relajar las normas fiscales para el gasto extraordinario que tengan que hacer los países ante la amenaza del virus: se podrán cometer desviaciones en el ajuste del déficit público, pero sólo si el gasto adicional sea temporal y vinculado con la crisis sanitaria.
“Estamos preparados para tomar decisiones”, ha proseguido Centeno, “incluidas medidas fiscales, cuando sean necesarias, para sostener el crecimiento. Nuestro marco fiscal proporciona flexibilidad para atender 'acontecimientos inusuales fuera del control del gobierno'. Corresponde a la Comisión Europea implementar estas reglas y evaluar las solicitudes de los Estados miembros. Concretamente, en las reglas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, esta cláusula permite una desviación temporal de la senda de ajuste, al tiempo que preserva la sostenibilidad fiscal”.
Centeno explicó que “esta cláusula se puede utilizar en la medida necesaria, siempre que se demuestre que los gastos adicionales están vinculados con el acontecimiento inusual y si es solo de forma temporal”.
“Esto cubrirá la horquilla completa de políticas fiscales, financieras y estructurales que son importantes para salvaguardar el bienestar de nuestros ciudadanos y amortiguar los efectos negativos del coronavirus en el crecimiento”, sostuvo Centeno.
5