La ilusión por empezar a caminar: una herramienta que ayuda a niños con parálisis cerebral
Uno de los mayores miedos de una familia cuando nace un niño con parálisis cerebral, es no verle caminar nunca. Cuando la tecnología se pone al servicio de las necesidades de la infancia con problemas psicomotrices, aparecen la ilusión y la emoción. El robowalk es un sistema que —acompañado de una cinta rodante— ajusta la velocidad y la resistencia de los pasos de los niños para ayudarles a caminar. “A los niños y las niñas les cambia la perspectiva, porque están dando pasos, y las familias están felices de ver a sus hijos e hijas andando”, explica Ainhize Ruiz (48, Bilbao), responsable de Atención Temprana de Aspace Bizkaia.
Aspace Bizkaia es una de las asociaciones beneficiarias de la XI Convocatoria de Ayudas a Proyectos de Acción Social lanzada por Fundación Mutua Madrileña en este 2023 y con la que se apoyarán a 34 iniciativas españolas con más de un millón de euros de dotación para desarrollar sus proyectos y beneficiar a la sociedad en múltiples aspectos. Las ayudas están categorizadas en varios perfiles: discapacidad, integración laboral de jóvenes en riesgo de exclusión, violencia de género y trata, ayuda a la infancia con problemas de salud y/o riesgo de exclusión, cooperación al desarrollo y apoyo a la población de Ucrania.
Bilbao es una ciudad llena de desniveles en sus calles. Para un niño con parálisis cerebral, dominar la resistencia y las distancias en sus paseos, aunque solo sean de la escuela a casa, es una pequeña victoria que representa una lucha constante por la integración y la autonomía. “El robowalk puede adaptarse a entrenar esas cuestas”, explica Sonia Ruiz (44, Bilbao), fisioterapeuta en Aspace, “con esto entrenamos la vida diaria, los caminos que más utiliza, a saber cómo dar cada paso, mejorando su calidad de vida”.
La llegada del robowalk a Aspace Bizkaia ha sido gracias a la Fundación Mutua Madrileña y sus ayudas, con las que se mejorará la vida de 57 familias. Desde Innova Aspace recapitularon toda la información sobre la cinta rodante para presentar un proyecto viable y prolongado en el tiempo que beneficiará a los niños de Atención Temprana, “es algo novedoso que se está empezando a introducir en todos los campos de la rehabilitación y fundaciones como la de Mutua Madrileña están apostando por ayudar y cambiar vidas a corto y largo plazo”.
Apenas llevan dos semanas utilizando este sistema novedoso y la expectación de los niños y padres ante una herramienta que va a mejorar sus vidas de forma sustancial, es alta. “Les veo la cara a los críos y a sus padres, y es felicidad. Imagina que ves a tu hijo feliz, con eso vas a estar bien”, comenta Ainhize Ruiz. “Luego, como fisioterapeuta, hay muchos objetivos que se ven beneficiados con este sistema de marcha, desde potenciar la fuerza motora, la musculatura débil, enderezamiento de tronco, cabeza…” no es un trabajo solo a corto plazo, a largo plazo es mucho más sencillo trabajar cuestiones puntuales con un niño motivado y una familia alegre.
Si un niño tiene un mayor control de su tronco y su cuerpo, tendrá una mayor movilidad y capacidad de control, y además va a ser capaz de prestar mayor atención cognitivamente. Mejorando un aspecto, mejoran todos los demás. Y el trabajo para que esto suceda no recae únicamente en el paciente y los especialistas, también se necesita a la familia. “Intentamos pulir todo lo que sea beneficioso en su rutina diaria, y si forman parte del proceso lo viven de otra manera. Si les preguntas qué quieren, la respuesta siempre es ‘andar’, y tenemos que explicarles todo lo que rodea a ese último escalón”. La aparición del robowalk en sus vidas les ha hecho llorar de alegría, ilusionarse y tener una nueva perspectiva de la vida de sus hijos.
“Con esta herramienta hemos conseguido que los padres que eran reticentes a pequeñas modificaciones en la terapia de su hija, se den cuenta de la importancia de nuestro acompañamiento y consejo” —explica Sonia Ruiz—, “al verla en la cinta, vio que las necesitaba. No es lo mismo que nosotras expliquemos que necesitan algo puntual, a que veas a tu hija andar y te des cuenta de que algo tan sencillo como unas férulas le pueden ayudar a mantener la postura y caminar mejor”. Además, el cerebro de los niños percibe el mensaje de que pueden caminar. Todos los estímulos que se producen durante el ejercicio benefician no solo a nivel físico, también mental en el proceso de ganar confianza.
Como parte de su compromiso social, Fundación Mutua Madrileña —que este año celebra sus primeros 20 años de vida— ha destinado a través de su convocatoria anual de Ayudas a Proyectos de Acción Social más de nueve millones de euros que han permitido la puesta en marcha de más de 300 proyectos de carácter social que han beneficiado directamente a 350.000 personas. Las ayudas de este curso beneficiarán de forma directa a más de 20.500 personas, tanto dentro como fuera de España.
En el discurso de la presentación de estas ayudas, Ignacio Garralda, presidente del Grupo Mutua y su fundación, ha recalcado que “uno de los pilares es garantizar que nuestra acción social sea sostenible en el tiempo, algo que es un principio inquebrantable para nosotros. El apoyo a la acción social no puede desvanecerse cuando vienen mal dadas o el entorno económico no nos favorece”.
