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Viento del Norte es el contenedor de opinión de elDiario.es/Euskadi. En este espacio caben las opiniones y noticias de todos los ángulos y prismas de una sociedad compleja e interesante. Opinión, bien diferenciada de la información, para conocer las claves de un presente que está en continuo cambio.

Vinculaciones en Zaldunborda: el entramado del PNV a la palestra

Aitzol Arroyo

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Viento del Norte es el contenedor de opinión de elDiario.es/Euskadi. En este espacio caben las opiniones y noticias de todos los ángulos y prismas de una sociedad compleja e interesante. Opinión, bien diferenciada de la información, para conocer las claves de un presente que está en continuo cambio.

Hace seis años ya advertíamos del entramado político-empresarial que había detrás del proyecto de Zaldunborda. Es un entramado que responde a un 'modus operandi' ya conocido del PNV: utilizar las instituciones públicas para favorecer intereses privados y lucrarse de este tipo de pelotazos urbanísticos, siempre a costa del interés general.

Aitor Kerejeta, alcalde desde el 2007 hasta el 2015 y responsable político de Urbanismo y del desarrollo del Plan General de Ordenación Urbana durante su mandato, abandonó la alcaldía en junio de 2015. Pese a existir una inhabilitación de dos años para pasar del sector público al privado, apenas cinco meses después apareció firmando un documento como director general de la empresa VUSA. Este vínculo profesional no figuró en su currículum público de Linkedin hasta junio de 2017, dos años después de abandonar la alcaldía, finalizado ya el periodo de inhabilitación. En conjunto, los hechos dibujan un patrón en el que se deja cuidadosamente cerrado el marco de decisión desde lo público para, posteriormente, beneficiarse desde el ámbito privado, en una práctica que recuerda al “yo me lo guiso, yo me lo como”.

En aquel entonces afirmamos que “los buitres volaban sobre Zaldunborda, hambrientos de dinero”. Hoy, las informaciones publicadas confirman que estábamos en lo cierto, por mucho que entonces se nos acusase de mentirosos o de difundir simples rumores de calle. La ciudadanía hondarribitarra sospechaba que el Macro Outlet de Zaldunborda era un pelotazo impulsado por un conglomerado de empresas y cargos del PNV. Y ahora esas sospechas se ven refrendadas.