Dos constructoras reclaman 2,2 millones a la familia de la alcaldesa de Lezama
Dos constructoras reclaman desde hace cuatro años 2,2 millones de euros a la familia de la alcaldesa de Lezama, Alaitz Etxeandia (PNV), quien ha vuelto a impulsar un plan urbanístico que beneficia a su familia tras ser anulado por los tribunales en 2009. Las empresas son precisamente las que iban a desarrollar el proyecto de 52 pisos en el solar de los Etxeandia pero al no cumplirse los plazos exigen la devolución del dinero adelantado. Desde 2009 han enviado hasta seis requerimientos notariales a los Etxeandia pero “sin respuesta”.
Como ha informado El Diario Norte, el Ayuntamiento de Lezama aprobó el pasado 30 de enero, en un pleno extraordinario, de manera inicial el plan urbanístico de la localidad, en el que se contempla volver a impulsar la operación urbanística de Txupetxa, el solar de la familia de la alcaldesa. Se recalifican como urbanizables unos terrenos catalogados ahora como urbanos con calificación de inundable, lo que no permite edificar viviendas. Contempla la construcción de 52 pisos, una operación que tenía además beneficios concretos: 5,5 millones de euros para la familia Etxeandia reflejados en un acuerdo de compraventa firmado con dos constructoras. Este acuerdo fue firmado en 2007, ocho meses antes de la aprobación del planteamiento urbanístico (anulado desde 2009) que recalificaba sus terrenos, por el padre de la alcaldesa, su tía y cuatro primos con las dos constructoras.
El pacto supuso el pago en 2007 a la familia Etxeandia de 646.088 euros, a lo que siguieron otros dos abonos en 2009, de 450.000 euros y 1.085.586. En esta última cantidad se incluye un piso en el barrio bilbaíno de Miribilla, que se valora en 300.000 euros, para uno de los primos de la alcaldesa. Los otros 3.095.212 euros restantes se pagarían en especie: 10 viviendas, una lonja y cuatro garajes del solar de Txupetxa.
Pero el acuerdo tenía un plazo: para abril de 2011 el Ayuntamiento tenía que concluir todos los trámites urbanísticos para poder edificar en el solar. En caso contrario, la familia de la alcaldesa debería reintegrar a las constructoras los 2.181.674 euros cobrados, más lo estipulado por daños y perjuicios.
La denuncia ante la Justicia del plan urbanístico de Lezama por parte de una plataforma vecinal dio al traste con los planes de los vendedores. En 2009 se anuló todo el planeamiento urbanístico de Lezama y las constructoras pidieron la rescisión del contrato y la devolución de los 2,2 millones. Pero, pese a ello, el Ayuntamiento siguió con los trámites para impulsar la urbanización en el solar de Txupetxa (fue la única actuación que se puso en marcha del planeamiento) y llegó a aprobar esta actuación en 2011. Pero entonces llegó la sentencia firme del Tribunal Supremo que invalidó todo el planeamiento urbanístico y con ello el de Txupetxa. Además, entre junio y noviembre pasados, ha habido otros tres fallos judiciales que han declarado ilegal la promoción urbanística en el solar de la alcaldesa al estar anulado todo el plan general de Lezama.
Las dos constructoras han realizado en estos cuatros seis requerimientos notariales a la familia Etxeandia para que cumplan el acuerdo y devuelvan los 2,2 millones. El último de ellos fue en marzo y, ante la falta de respuesta, analizan las vías para reclamar el dinero, según fuentes de las empresas. Calculan que además hay otros 360.000 euros de deuda de los Etxeandia en concepto de intereses.
“Entendemos que el Ayuntamiento sigue maniobrando a su favor. En el nuevo plan urbanístico copia el Txupetxa anterior”. Agregan que incluso han recibido un escrito de los Etxeandia, sin ninguna referencia a los 2,2 millones, en el que se dice que “se resucita [el plan urbanístico de Txupetxa] y que el contrato es válido”.
Creen que los propietarios buscan “una huida hacia delante” aunque “nos consta de que hay opiniones diferentes en la familia y algunos quieren devolver el dinero”.