Los agentes culturales analizan la “crítica” situación del sector
Movidos por la actual situación de crisis que vive la cultura, creadores de diferentes disciplinas: literatura, teatro, danza, música o bertsolaritza; mediadores, programadores y organizadores; consumidores culturales activos y preocupados; agentes educativos; medios de comunicación... todos los agentes que forman parte de un sector golpeado duramente por la crisis y por algunas decisiones institucionales que consideran “perjudiciales”, han decidido unirse para hacer un diagnóstico de la situación de todo lo que abarca el mundo cultural en Euskadi.
Bajo el nombre de 'Guk gEUre kulturaz', cinco asociaciones, Ahotsenea, Eskena, Karraskan, Kulturalive y MIE, que agrupan a buena parte de la producción y distribución cultural vasca, han organizado una jornada “de reflexión” para poner nombre y apellidos a los principales problemas a los que tienen que hacer frente, y “definir estrategias y establecer sinergias”, explica Olatz Allika de MIE Elkartea.
La jornada que se desarrollará el jueves 27 de febrero en el Landako de Durango, servirá también para unir las inquietudes de los diferentes subsectores que conforman el ecosistema cultural vasco, y que en ocasiones se encuentra “muy atomizado”, reconocen los organizadores. Entre los problemas que más les preocupan destacan la subida del IVA cultural, uno de los más altos de Europa “que está estrangulando la economía de nuestra industria”, y que unido a los recortes en materia cultural por parte de las instituciones, “han dejado muy tocado el sector”, apunta Olatz Allika. “Los agentes privados dependían mucho de los ayuntamientos”, reconoce Allika, “y la cultura ha sido la primera partida que recortan, y tienen que darse cuenta que nuestro trabajo no es un hobby, es nuestra vida”.
La jornada discurrirá bajo el sistema de 'open space', (espacio abierto), de manera que “cada persona, movida por su pasión, exponga el tema que más le interese o le preocupe”, apuntan desde la organización del evento. Se trata de una sistema de participación horizontal en el que la agenda se irá conformando según discurran las diferentes reuniones que se celebrarán simultaneamente. “Si no puedes aportar nada a una reunión, o el tema que se trata no te aporta nada, tienes la libertad de irte a otra en la que puedas porponer algo interesante”, explica Eleder Aurtenetxe. Durante el transcurso de la jornada se irá elaborando un informe con las conclusiones que se vayan recogiendo.
