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Euskadi admite la tensión en sus hospitales: “Ómicron y su al parecer menor gravedad no nos debe engañar”

La consejera Gotzone Sagardui, con el lehendakari, Iñigo Urkullu

Iker Rioja Andueza

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“Ómicron y su al parecer menor gravedad sobre todo en personas con pauta completa no nos debe engañar. Porcentualmente serán menos, pero hay personas que siguen enfermando y que fallecen por la COVID-19”, ha alertado este martes la consejera vasca de Salud, Gotzone Sagardui, sobre la creciente incidencia de la pandemia en Euskadi y la igualmente creciente presión hospitalaria, que ha subido del orden del 50% en diez días.

El último dato muestra que siguen subiendo los ingresados hasta 699, cada vez más cerca de los 792 que ha sido el máximo en toda la pandemia después de la primera y descontrolada ola. En cinco de los siete últimos días ha habido 100 o más ingresos en 24 horas, 105 este lunes. En el día de Navidad, por ejemplo, el 33% de quienes pasaron por Urgencias y acabaron hospitalizados presentaban síntomas graves de COVID-19. Además, ha resaltado que cuatro de los 699 son niños.

Y en la UCI hay 132 pacientes críticos, dos de ellos menores de edad. Como, según los datos de Sagardui, son el “44,3%” de todos los casos en UCI, ello dejaría la cifra de que hay ocupadas 297 de las 302 camas habilitadas, aunque la titular de Salud ha enfatizado que hay “capacidad” y “planes de contingencia” para abrir más puestos de intensivos con carácter “inmediato”. Sí ha se ha felicitado al menos de que “muchas de esas personas, después del tratamiento, son dadas de alta” por la experiencia acumulada en otras olas sobre cómo enfrentarse a este virus.

Por el contrario, ha destacado que la “automatización de procesos”, esto es, el cambio de protocolo que hace una semana implantó los autotest, el autorrastreo y hasta la automedicación ha permitido rebajar algo la saturación en la atención primaria. “Los cambios introducidos para dar respuesta [al desbordamiento de esta ola] han tenido efecto y hay reducción en la presión de la primaria”, ha indicado la titular de Salud.

La titular de Salud ha indicado que ómicron podría representar ya el 80% de la transmisión en Euskadi. De ser así, delta mantendría el 20% y estaría dejando también sus mayores niveles de contagio desde que irrumpió en primavera, ya que su tope en verano fue de 1.803 positivos en 24 horas. En los hospitales, los ingresos son de “perfil mixto”, ya que esta nueva mutación no llegó hasta diciembre y las hospitalizaciones suelen darse cuando transcurren unas dos semanas desde el contagio. No se ofrecen datos separados de cuántos vacunados y no vacunados hay en Osakidetza, pero Sagardui indica que la probabilidad de empeorar es “hasta doce veces mayor” en caso de haber rechazado la protección.

Euskadi afronta mayor presión con la Sanidad y sus profesionales en período vacacional y del orden del 4% de bajas por contagios. Eso supondría 1.640 positivos activos de una plantilla de 41.000 personas. Sagardui ha defendido que se hacen contrataciones de refuerzo de continuo y ha indicado que ya se ha incorporado una primera dotación de sanitarios jubilados.

La incidencia roza los 5.000 casos y “seguramente” hay casos mixtos de COVID-19 y gripe

Según Sagardui, son 11.572 los nuevos positivos aparecidos en 24 horas, cerca del máximo de esta ola nuevamente y con una tasa de positividad del 39,47%, ocho veces más que el máximo de riesgo que fija la Organización Mundial de la Salud (OMS). La tasa de incidencia acumulada alcanza ya los 4.898,55 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días y los 3.325,16 a 7 días. La consejera ha alertado de que la primera ha subido “2.613 puntos más en una semana”, cuando la anterior había crecido 1.000 puntos. El R0 marca 1,41, lo que implica que cada infectado expande el virus a más de una persona y que la cadena de transmisión sigue creciendo. Además, la variante ómicron del Sars-Cov-2 se contagia con más celeridad, lo que multiplica el efecto de ese R0. “Estamos en un momento malo de contagios. La pandemia sigue al alza. No sabemos cuándo puede venir un cambio de tendencia”, ha admitido Sagardui.

La consejera ha admitido que “seguramente” en Euskadi haya casos de coinfección de COVID-19 y gripe, técnicamente 'covidinfluenza' desde 2020 y popularmente 'flurona'. “Seguramente habrá personas que sufriendo la COVID-19 tengan un proceso gripal. En ocasiones es muy difícil de discriminar”, ha indicado en respuesta a preguntas de los periodistas, sin que haya mostrado especial preocupación por estos supuestos. En cuanto a la campaña de vacunación, Sagardui ha indicado que Osakidetza ha recibido 36.000 dosis adicionales para menores de 12 años y que ha ampliado las citas para el refuerzo a personas de 45 a 50 años.

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