En Euskadi casi la mitad de la comida que se compra acaba en la basura
Se estima que en Euskadi más del 40% de la comida que se compra para su consumo en los hogares acaba en la basura. Cerca del 20% de los alimentos producidos en la UE se pierden o desperdician, es decir, uno de cada cinco kilos de alimentos no se aprovecha, mientras que cada dos días 33 millones de personas no pueden permitirse una comida de calidad. Para evitar que esto siga ocurriendo, el Gobierno vasco ha presentado este martes en Bilbao la campaña 'La comida no se tira', destinada a sensibilizar a la ciudadanía vasca frente al despilfarro alimentario y que, en el contexto de la iniciativa Basque Green Deal-Euskadiko Itun Berdea, constituye “un paso más” dentro de la Estrategia Vasca contra el Despilfarro de Alimentos.
Durante la presentación de la campaña han estado presentes el viceconsejero de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria, Bittor Oroz, y la directora gerente de Fundación Elika, Arantza Madariaga, quienes han tildado la situación de los desperdicios en Euskadi como “preocupante” y han informado acerca de un estudio realizado sobre el despilfarro alimentario en distintos ámbitos. Según los datos aportados, la industria de la alimentación pierde un 5,36% de lo que produce, mientras que el sector primario genera unas pérdidas del 3,7%.
En el sector primario la cifra más alta de despilfarro, un 7,10%, la provoca la agricultura, mientras que la ganadería pierde un 3% de los alimentos. Dentro de la agricultura, un 40% de la comida se pierde durante la cosecha, mientras que un 29% se pierde por daños en los productos por culpa del clima o de las plagas. El 16,4% de la comida se tira a la basura por no cumplir con los estándares de calidad. De todas estas pérdidas, un 57,6% no se aprovecha, mientras que el resto se utiliza para alimentar animales. Únicamente un 3,4% se destina a los bancos de alimentos.
En cuanto a la ganadería, los principales motivos por los que se pierden alimentos son durante la generación o recogida, donde se pierde un 33,33% del total, por daños en el producto, con un 24,45% de pérdidas y por no adecuarse a los estándares, esto último provoca 13,73% de pérdidas. Casi la mitad, concretamente un 47,62% de estas pérdidas no se aprovechan, mientras que el 19,05% van a alimentación animal y 2,38 a los bancos de alimentos.
La industria cárnica, la que mayor desperdicio genera
Según el informe, dentro de la industria de alimentación, donde se tira el 5,26% de la comida que se produce, las actividades con mayor grado de generación de desperdicio son la industria cárnica, otras industrias alimenticias, y pan-molinería. En cuanto a las causas, el 63,2% de la perdida se da en el proceso productivo, el 19,3% en los controles de calidad y el 12,3% por excedentes de producción. De estas pérdidas, el 25% se dedica a la extracción de componentes de valor añadido, mientras que el 21% va a alimentación y el 14% a bancos de alimentos. Un 21% no se aprovecha en absoluto.
El Estudio ha sido elaborado por el Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente en colaboración con Elika Fundazioa, más allá de los datos aportados este martes, se espera seguir investigando en esta línea para que durante el primer cuatrimestre de 2022 se presenten cifras exactas de la comida que se pierde en los hogares y en el sector hostelero.
La campaña 'La comida no se tira' contará con mensajes y recomendaciones a través de la prensa escrita y digital, cuñas de radio, redes sociales, autobuses y marquesinas de las tres capitales vascas durante las próximas tres semanas. Su objetivo, ha explicado, es por un lado hacer consciente del problema a la sociedad y de explicar las consecuencias que tiene “tirar” un alimento y, por otro, de dar soluciones o recomendaciones sencillas para que las personas consumidoras puedan contribuir en la reducción del despilfarro de alimentos.
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