Euskadi ha registrado durante los ocho primeros meses del año -es decir, hasta agosto- 24 834 accidentes laborales con baja, 1 082 más que en ese mismo periodo de 2018, lo que supone un aumento del 4,6%. Los accidentes de trabajo mortales se han elevado a 21, uno menos que el año anterior, de acuerdo con OSALAN.

Estas cifras incluyen los siniestros ocurridos durante la jornada de trabajo, los registrados 'in itinere' y las recaídas. Por apartados, se han contabilizado 21 081 accidentes en jornada, lo que supone un incremento de un 5,5%; y 2 536 accidentes 'in itinere', lo que implica un descenso del 0.7%.

Por territorios históricos, se ha detectado un incremento de siniestros laborales en todas. Destaca Álava, con un 10,8% más de siniestralidad, tras contabilizar 4 030 bajas. Le sigue Bizkaia, donde ha crecido un 5%, con un balance de 10 850 accidentes, mientras en Gipuzkoa la subida respecto al año anterior ha sido del 3,1%, con 6 201 trabajadores accidentados.

Del total de accidentes en jornada de trabajo, 20 955 fueron leves

(+5,6%), 106 graves (-13%) y 20 mortales (igual que en 2018). Los siniestros 'in itinere' de carácter leve fueron 2 503 (-0,9%), los graves fueron 32 (+18,5%), y hubo una víctima mortal (una menos que en 2018).

El sector con mayor siniestralidad laboral es el primario, con 45,4 bajas por cada mil ocupados; seguido por la industria, con 43 bajas; la construcción, con 42,8 bajas por cada mil ocupados; y servicios, con 15,6 bajas por cada mil trabajadores.

En cuanto a las enfermedades profesionales, Euskadi ha contabilizado hasta agosto 1 032 enfermedades profesionales nuevas que causaron baja laboral, lo que supone un ascenso del 1% con respecto al mismo periodo de 2018. Los casos de enfermedades profesionales que no provocaron baja se han elevado a 1 113, lo que supone un 11,5% menos que las 1 257 enfermedades sin ausencia laboral contabilizadas en 2018.