El CES pide el mantenimiento del sistema de protección social
Las crisis económica no afectan a todo el mundo por igual. Por eso es fundamental la respuesta de protección social que se da desde las instituciones. El Consejo Económico y Social (CES) vasco ha advertido esta mañana sobre una “creciente polarización de la sociedad vasca” en materia de desigualdad y ha señalado algunos colectivos con “tasas de pobreza particularmente elevadas”, entre ellos las familias inmigrantes, las monoparentales y las que arrastran una situación de paro que en los últimos cinco años no ha dejado de crecer.
Y la respuesta, para el CES, no pueden ser más recortes en los sistemas de protección social. El presidente de este organismo, Juan María Otaegui, ha lanzado un mensaje muy nítido a las instituciones públicas: “que no se recurra a comprometer la inversión” y a recortar “aquellas partidas que repercutan directamente en el bienestar de la ciudadanía”. En definitiva, que no se recorte el Estado del bienestar y las aportaciones públicas al sistema de garantía de protección social. El CES considera que las políticas de contención de gasto deben ir dirigidas a los “gastos corrientes” y no a las inversiones reales o a las subvenciones. “Se debería caminar en esa dirección”, ha asegurado Otaegui durante la presentación de la memoria del CES del pasado año, que ya ha sido entregada al lehendakari Urkullu.
Euskadi no es una comunidad desprotegida socialmente. Pero en el último año, mientras los gastos de funcionamiento de las instituciones solo se han reducido en un 6,5%, las inversiones reales que afectan a la vida y al bienestar de los ciudadanos cayeron por encima del 12%. Y la situación en el País Vasco no es mala, si nos atenemos al gasto real en protección social: de hecho, el 41% del gasto en protección social de toda España se realiza en Euskadi, según recoge la memoria del CES y ha destacado su presidente.
Esta memoria constata que 2012 ha sido un “año difícil para la economía vasca, con un perfil decreciente en todas las variables importantes”. Y especialmente “preocupante” ha sido la contracción de la industria, por su peso en la economía productiva vasca, y del sector servicios. Pese a tener una tasa de paro muy inferior (13,8%) a la media española (que está en 27,3% en el primer trimestre), lo cierto es que es el quinto año consecutivo de destrucción de empleo y crecimiento del paro. De hecho, el volumen actual de empleo (883.300 trabajadores) es igual al que se tenía en 2002. Entre 2008 y 20012 se ha perdido el 11,7% del empleo en el País Vasco.
Tasa de crecimiento industrial
La protección en esta materia tampoco es mala en Euskadi frente al resto de España. Así, el gasto en protección a los parados se ha elevado a 1,2 millones, un 11,2% más que en el resto de España en lo que a personas beneficiadas se refiere, con una cuantía media de 961,30 euros. Y en políticas de empleo se ha gastado el 0,63 del PIB en 2011 y el 0,73% el pasado ejercicio. La media española es del 0,57 el pasado año.
Todo esto es lo que el CES dice que hay que mantener, advirtiendo a las instituciones que sus “políticas de contencion” -evitaron el término recorte- no deben tocar todas estas partidas.
¿Alguna luz en el túnel para 2013? Otaegui admitió que todas las variables son malas, pero quiso poner un poco de esperanza al señalar que la tasa de crecimiento industrial - que no ha dejado de tener crecimiento negativo durante los años de la crisis- ha detenido ese crecimiento negativo en los primeros meses de este año. Pero aún es pronto, cree el CES, para ver de qué manera va a incidir esto en la recuperación y la salida de la recesión en la que sigue el País Vasco.