El Gobierno evita 'in extremis' la reprobación parlamentaria de Iturbe, como hace siete días con Darpón
Bromeaba Nerea Llanos, parlamentaria del PP, que EH Bildu estaba poniendo “morbo” a la sesión vespertina del pleno de este jueves del Parlamento Vasco, el último antes del parón vacacional que se alargará hasta que a finales de septiembre se celebre el pleno de política general. Los 'populares' y Elkarrekin Podemos planteaban en una resolución el “cese inmediato” de la directora general de EiTB, Maite Iturbe. Para que prosperara frente al bloque del Gobierno (los 37 escaños de PNV y PSE-EE), necesitaban los votos de la coalición abertzale (18, 11 y 9 son 38, uno más). Pero, en los segundos finales de dos largas intervenciones, Unai Urruzuno ha despejado la incógnita: no hay un “cheque en blanco” para Iturbe pero, en este momento, tampoco una carta de despido.
En realidad, había antes del debate un detalle que ya dejaba entrever que EH Bildu no iba a sumarse a Elkarrekin Podemos y PP. En la bancada abertzale faltaba Miren Larrion, que participa en el pleno sobre el estado de la ciudad de Vitoria, donde es concejal. Sin Larrion, un 'sí' de sus compañeros dejaría la reprobación en empate y, por lo tanto, sin posibilidad de prosperar igualmente. Si la intención de EH Bildu hubiese sido garantizar la aprobación de esta censura, Larrion no se habría ausentado en ningún caso, como en el punto relativo a la fallida reforma de la RGI también abordado en el maratoniano pleno escoba de este jueves.
Iturbe se ha salvado, literalmente, sobre la bocina, pero el Gobierno logró hace solamente una semana también 'in extremis' que la oposición no reprobara al consejero de Salud, Jon Darpón, por su gestión de las irregularidades en la OPE de Osakidetza. En aquella ocasión, PP, EH Bildu y Elkarrekin Podemos habían firmado ya un texto -e incluso lo habían registrado- con una crítica expresa a la gestión de la crisis por parte de Darpón. Sin embargo, a última los 'populares' eliminaron de la resolución precisamente esa frase y salió adelante un texto más genérico que incluso concitó el apoyo de los partidos gubernamentales.
Eso sí, no es la primera vez que la posición de Iturbe está en el alero. Como ha recordado Unai Urruzuno son cuatro las ocasiones en que el asunto se ha debatido en la Cámara desde que en 2013 accedió al cargo. De hecho, en 2015 ya se aprobó una reprobación, entonces con el PSE-EE como uno de los promotores. “De acoso y derribo han pasado a amparar a Iturbe”, les ha reprochado Urruzuno a los socialistas. Rafaela Romero (PSE-EE) ha argumentado que sería peor el remedio que la enfermedad porque la alternativa era una dirección interina liderada por una persona que no habría sido elegida por el Parlamento.
