Homenaje del Parlamento Vasco a Pujana, su primer presidente

En el cuadragésimo segundo aniversario de la creación del Parlamento Vasco, una nutrida representación de todos los partidos políticos actuales ha homenajeado con un pequeño acto a quien fuera el primer presidente de la Cámara, Juan José Pujana, fallecido en febrero. Su familia ha recogido emocionada la primera medalla de honor que entrega la institución. “Pujana y aquella generación suponen un ejemplo de entrega y compromiso [...]. Paradigma de la política entendida como servicio a la ciudadanía. Constituyen un referente para los parlamentarios que hemos venido después, los hombres y mujeres que hemos dado continuidad a lo que ellos iniciaron. Son ejemplo para nosotros”, ha solemnizado la actual presidenta, Bakartxo Tejeria.

El acto ha tenido lugar en la sala de recepciones del Parlamento. Hasta allí se ha trasladado el retrato de Pujana, que como el resto de presidentes reposa habitualmente en una galería de la segunda planta. Con Tejeria han regresado al Parlamento otros dos expresidentes, Izaskun Bilbao y Juan María Atutxa, así como Inmaculada Boneta, vicepresidenta de Pujana y una de las primeras mujeres electas como parlamentaria autonómica. Han arropado a la familia todos los miembros de la Mesa y representantes de PNV, EH Bildu, PSE-EE, Elkarrekin Podemos-IU, PP+Cs y Vox.

Pujana, nacido en 1943 en Bilbao, fue presidente en las dos primeras legislaturas, con Carlos Garaikoetxea como lehendakari. Con él, saltó del PNV a EA y, en la tercera legislatura, fue senador autonómico por esta formación. “Si olvido a mi país, que se me seque la lengua”, ha recitado su hija Olatz en recuerdo de su padre. Ha dicho también que “el Parlamento Vasco fue su casa” y ha destacado su “amor por el pueblo”, “Euskal Herria”. Hasta Vox ha aplaudido estas palabras. Antes de los discursos y de la entrega de la medalla se han proyectado vídeos e imágenes históricas, así como otras más recientes que muestran que Pujana siguió siempre muy vinculado a la Cámara.

Tejeria ha destacado de Pujana que él lideró la elección del edificio, un viejo instituto de Vitoria, su reconstrucción y el diseño de las normas que todavía ahora rigen el día a día del legislativo vasco. “Amó a este país y trabajó por él y por su libertad. De ese modo, nos ha dado un ejemplo de integridad, coherencia, lealtad y sencillez”, ha señalado la presidenta, que ha querido cerrar su intervención parafraseando uno de sus discursos: “No hemos llegado todavía a la meta [de la libertad] . Pero llegaremos, siempre basados en la voluntad del pueblo”.