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La explosión de ómicron en Gipuzkoa: casi el 5% de la población se ha contagiado en una semana

Unos ancianos conversan protegidos con mascarillas un día de diciembre

Iker Rioja Andueza

6 de enero de 2022 21:45 h

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El dato estadístico es asombroso: casi el 5% de los habitantes de Gipuzkoa ha contraído el Sars-Cov-2 en la última semana. Entre el 30 de diciembre y el 5 de enero se han notificado en esta provincia de unos 700.000 habitantes 28.577 positivos, el doble de los que registró Madrid el 4 de enero. Es más que los casos totales en Euskadi en 17 de los 22 meses de pandemia. Con la excepción de la vecina Navarra, no consta zona en España, en Europa y en el mundo con tasas de COVID-19 más elevadas. Según la Johns Hopkins University, Andorra es el país con más casos y tiene del orden de 4.500 por cada 100.000 habitantes en 14 días por 4.616,92 de Gipuzkoa... en siete días.

Este territorio lleva semanas, meses, a la cabeza de la incidencia. Pero los contagios no acaban de tocar techo. Terminó 2021 con 4.624,09 de tasa y en estos pocos días hasta el día de los Reyes Magos ha subido otro 35,97% hasta alcanzar ese mismo valor en la mitad de tiempo y 6.287,53 en 14 días. En los últimos días, el R0 del virus -casos que genera cada positivo- ha oscilado entre 1,20 y 1,70, lo que unido, a la velocidad de incubación de la nueva variante ómicron, está acelerando la escalada. Baste como referencia que en Euskadi solamente se considera como epidemiológicamente asumible la tasa por debajo de 60 y que en la pandemia se ha usado la barrera de 400 ó 500 como inicio de la alerta roja por alta transmisión comunitaria. Hasta esta ola, el máximo en Gipuzkoa era de 1.113 puntos en noviembre de 2020, en tiempos de toque de queda, cierre perimetral, clausura total de la hostelería y nada de público en Anoeta o Ipurua.

El Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) lleva meses sin desglosar los datos de hospitalizados y fallecidos por territorios dentro de Euskadi, por lo que no es posible calibrar las diferencias en relación a la situación de Bizkaia y Álava, aunque no están mucho mejor, con tasas de 5.600 y 4.766, respectivamente. Eso sí, desde antes de Navidad el primero de los hospitales vascos que pasó al nivel de alerta 3 sobre 5 del plan de contingencia del Departamento de Salud fue el Donostia de la capital, el único con UCI en el territorio. De hecho, en esos días se hicieron derivaciones de pacientes guipuzcoanos a Cruces en Barakaldo o a Txagorritxu en Vitoria. Ahora toda la red está en ese nivel, con un volumen de ingresos desconocido desde el confinamiento.

La comarca con 'mejor' nivel de transmisión es Debabarrena, la zona de Eibar. Tiene 5.118 de tasa, pero engloba a un municipio de Bizkaia pegado a Eibar, Ermua, que baja ligeramente la media. En el Bidasoa (Irún y Hondarribia) hay 5.264, en Donostialdea (la capital y su zona de influencia) sube a 5.325, en el Goierri y el alto Urola asciende a 6.943 y en Tolosa y alrededores a 7.049. El punto más crítico es el Alto Deba, con 8.652 de tasa. En un municipio como Oñati, de unos 11.000 habitantes, el 10% del pueblo se ha contagiado desde Nochebuena y los porcentajes no son muy diferentes en Arrasate-Mondragón, Bergara o el valle de Leintz. Hay cinco municipios guipuzcoanos con tasas de más de 10.000.

Desde el hospital comarcal del Alto Deba, una sanitaria de guardia explica que “no hay tantos ingresos como en otras olas” pero que sí hay un número reseñable de pacientes con COVID-19 en la planta, alrededor de una veintena. Por la tarde de este jueves, en las Urgencias de ese hospital eran tres los pacientes con coronavirus o síntomas compatibles en espera de ser atendidos. Los críticos y los semicríticos (UCRI) se derivan a Vitoria, que está más cerca que Donostia. El mayor problema -cuenta- viene por la saturación de la primaria y porque la pandemia está retrasando otras atenciones como los seguimientos de crónicos o cribados de tumores.

La incidencia es tal que nunca ha habido tampoco tantos brotes en residencias, aunque la vacunación esté conteniendo el riesgo del virus en personas mayores. Con datos hasta este lunes, hay 35 brotes entre mayores y 140 casos activos. En lo que va de ola 55 mayores guipuzcoanos habían superado el proceso viral, cinco fallecidos y 50 recuperados. Desde una de las residencias afectadas, la de Sanitas en Miramón, Donostia, afirman que el centro especial para derivaciones de los contagiados que ha funcionado en otras fases de la pandemia está ya al completo y que los positivos se tienen que quedar en sus centros a guardar las cuarentenas.

Una joven reinfectada explica que, en su grupo de amigas, ocho de trece han ido dando positivo “en cascada” en los últimos días. El primer contagio apareció en un autotest antes de una celebración y de ahí fueron brotando los demás. En Euskadi Irratia, un médico jubilado de 70 años explicaba que ha vuelto al servicio para echar un mano. Su función es firmar decenas y decenas de bajas laborales que se van acumulando en los últimos días. Entretanto, Donostia celebró este miércoles la cabalgata de los Reyes Magos como también lo hizo con el Olentzero y Mari Domingi el 24 de diciembre. El Ayuntamiento insistía en que no podía privar de “ilusión” a los niños. Eso sí, este viernes, con los datos en la mano, toca decidir si se mantiene o no el día grande de la ciudad, la festividad de San Sebastián, que es el 20 de enero.

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