Carta a Papá Noel de los jóvenes investigadores extremeños
Querido Papá Noel:
Somos jóvenes investigadores extremeños. Este año nos hemos portado muy bien y hemos trabajado mucho para hacer avanzar la ciencia en nuestra Comunidad (¡e incluso fuera!). Investigamos todo tipo de temas. Estudiamos las enfermedades para tratar de buscarles cura y mejorar la calidad de vida de las personas. Ideamos avances tecnológicos para resolver problemas y ser más eficientes. Buscamos en nuestro patrimonio histórico y arqueológico historias y restos ocultos que exhibir con orgullo al mundo. Interpretamos nuestra sociedad actual para entenderla y ser mejores. Todo esto y más lo llevamos a encuentros científicos, pero también a las aulas universitarias para formar a las próximas generaciones con todo el compromiso e ilusión que les podemos aportar.
Teniendo en cuenta lo bien que nos hemos portado, pedimos una serie de mejoras que nos permitan trabajar en condiciones dignas. Primero pensamos en escribir a los políticos recordándoles nuestras necesidades, ya que sabemos que hay elecciones a la Asamblea de Extremadura el 21 de diciembre. Pero, como no suelen hacer caso, decidimos que sería mejor hacérselas llegar a Papá Noel. No pedimos la luna, solo queremos medidas y compromisos mínimos que son básicos en otras Comunidades.
En primer lugar, pedimos que se aumente la financiación en I+D+i en Extremadura. Necesitamos que el próximo Gobierno se comprometa a alcanzar el mínimo del 1 % del PIB que indica la Ley 2/2023 del Sistema Universitario (LOSU) y el 1,25 % que señala la Ley 17/2022 de Ciencia. Necesitamos equipararnos con las Comunidades que sí valoran y financian adecuadamente su sistema universitario y de centros de investigación públicos. Más aún teniendo en cuenta la situación de déficit que arrastra la Universidad de Extremadura (UEx) debido a la falta de inversión por parte de los sucesivos gobiernos autonómicos.
Necesitamos un itinerario investigador estable. Para ello, hacen falta convocatorias pre y postdoctorales anuales y que sigan un cronograma planificado. La incertidumbre que nos genera no saber si podremos pedir ni si nos concederán un contrato de trabajo nos fuerza a emigrar para buscar oportunidades, lo que provoca una irremediable pérdida de talento para Extremadura. Pero eso no es todo. Para poder quedarnos en nuestra tierra necesitamos contratos estables. Por ello, necesitamos un camino para conseguir puestos fijos, permitiendo que las figuras de contrato temporal (como el Profesor Ayudante Doctor) puedan promocionar a puestos estables con garantías.
“Nuestros responsables políticos no han hecho sus deberes”
Aunque este año nos hemos portado bien y hemos hecho los deberes, nuestros responsables políticos no han hecho los suyos. Llevamos mucho tiempo esperando el Decreto que regula el régimen del personal docente e investigador laboral en la UEx. Necesitamos que el nuevo Gobierno que surja de las elecciones se comprometa a aprobar este Decreto con urgencia. Su retraso injustificado hace que no podamos avanzar en negociaciones clave como la del nuevo convenio colectivo del PDI laboral de la UEx.
Queremos también estar al nivel de otras Comunidades Autónomas y de otros países. Necesitamos recursos para investigar, para poder viajar a congresos científicos a mostrar nuestros avances y realizar estancias en centros internacionales. Por eso pedimos convocatorias de movilidad para estancias, que llevan años sin convocarse, y convocatorias de proyectos con financiación adecuada y un calendario fijo. Actualmente, muchos de nuestros planes se quedan en el cajón porque necesitamos un dinero que no tenemos y porque nuestros responsables políticos parecen pensar que la ciencia es gratis.
Pedimos también que mejoren las condiciones laborales y salariales en las que investigamos y enseñamos. El problema principal son los bajos salarios, que a menudo están ceñidos al mínimo legal que marcan estatutos como el EPIPF, en el caso predoctoral, o son claramente insuficientes, en el caso del precarizado profesorado sustituto. Esta situación impide que desarrollemos nuestros proyectos vitales con normalidad. Hay que hacer atractiva la profesión científica y retener el talento extremeño. No lo vamos a conseguir si nuestra preocupación principal es cómo seguir mendigando dinero a las administraciones cada vez que acaba nuestro contrato temporal. Somos jóvenes que hemos invertido años en formarnos, llevando a cabo estudios de máster y doctorado. Esto debería ser reconocido a nivel salarial, pero también en procesos de contratación fuera de la universidad, para dar valor al esfuerzo que tiene la investigación.
Por último, como hemos leído que los partidos políticos estatales están muy pendientes de estas elecciones en Extremadura, queremos hacer un recordatorio. En 2023, la mayoría de los partidos políticos firmaron el Pacto por la Ciencia. Este tenía como propósito incrementar considerablemente la inversión pública en ciencia e innovación para alcanzar la media europea del 3 % del PIB, así como otras medidas de fomento de la carrera científica. Exigimos que los partidos no olviden este pacto y lo tengan en cuenta en sus políticas.
No pedimos ningún capricho. Estos son solo unos mínimos para mantener a flote el sistema científico extremeño y a las personas que lo conforman, pues nuestra región no merece menos. Es indigno el deterioro de las condiciones laborales de los jóvenes investigadores y la baja inversión en ciencia en la comunidad. Revertir esto es sencillo, solo hace falta voluntad y compromiso político. Esperamos que Papá Noel sí nos lo pueda traer por Navidad.
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