El centro de migrantes de Mérida acoge casi un millar de personas en sus dos meses de vida

El Centro regional Temporal de Acogida, Emergencia y Derivación de personas Migrantes ha atendido sin incidentes en dos meses a 933 personas. En la actualidad acoge 128, cuando las plazas son 200.

El director de Socorros y Emergencias de Cruz Roja de Extremadura, Víctor Manuel Domínguez, ha explicado que se llega a la fecha límite del funcionamiento del Centro, que en principio es el próximo domingo, día 30 de septiembre, pero que todo depende de la afluencia de personas desde el Estrecho de Gibraltar, ya que hay plazas disponibles. Los últimos migrantes llegaron en la madrugada de este viernes y la actividad en el Centro es ‘frenética’.

Procedencia

El 90 por ciento de las personas atendidas son hombres provenientes de una treintena de países, entre ellos centroafricanos como Mali y Ghana.

“Ahora mismo la actividad, a cargo del voluntariado de Cruz Roja, sigue porque hay una necesidad va a seguir existiendo mientras siga habiendo migración desde las zonas de costa”, ha aseverado. Domínguez ha dicho que el proceso de atención es casi siempre el mismo, con las adaptaciones precisas a las situaciones personales.

La media de estancia de los usuarios es de entre cinco y siete días mientras se gestionan sus situaciones sociales, los contactos con sus familias que están en varios países europeos, entre ellos Francia, Italia, Portugal y el Reino Unido, y sus viajes a sus diferentes destinos.

Ha subrayado el responsable de Cruz Roja que una veintena de personas han solicitado protección internacional, un proceso que se gestiona junto con el Ministerio del Interior, porque “vienen de situaciones especiales en sus países al ser zonas en conflicto, estar amenazados o tener problemas de religión o de orientación sexual”.

Traslado a otros centros y países

Estos migrantes inician el proceso en Extremadura y luego se destinan a centros de primera acogida de la región o de otras CCAA o países. También se ha trabajado en la acogida de unos 79 migrantes en centros más específicos.

En este sentido, ha dicho que son casos como no tener “redes de apoyo en Europa” o la necesidad de hacer reagrupamientos familiares “al venir en distintas pateras”. Asimismo, ha alabado la colaboración de las instituciones públicas implicadas en este servicio, entre ellas el Ayuntamiento emeritense, que ha cedido las instalaciones del Albergue Municipal, la Delegación del Gobierno en la Comunidad Autónoma y la Junta de Extremadura.

En el Centro han trabajado más de 218 voluntarios de Cruz Roja, de los que 169 ya formaban parte de la entidad, que permiten “darle otro enfoque” ya que se desarrollan talleres sobre la lengua española y actividades ocio. Acerca del destino de estas personas, Domínguez ha dicho que muchas ya tienen contactos familiares en países europeos y que, en el país, suelen dirigirse al norte o a la zona de Almería.

Sobre los recursos destinados a este servicio, ha aseverado que “el dinero es de todos, público, y son subvenciones con las que trabajamos y hay que controlarlas”. También ha aseverado que en los dos meses de funcionamiento del CAED “no ha habido ni incidentes ni problemas” y “no son personas que vengan a robar o a generar situaciones de inseguridad”.