Quedan vacantes 27 plazas MIR de médico de familia en Extremadura, tras varias convocatorias
Tras el último llamamiento hecho este domingo a los aspirantes a médicos internos residentes (MIR) para formarse en alguna de las especialidades ofertadas, Extremadura ha visto cómo 27 plazas de médico de familia y salud comunitaria han quedado vacantes, una de las cifras relativas más altas de España.
Una mala noticia cuando la atención primaria trata de recuperarse del golpe que sufrió en la pandemia.
Al agotarse previamente las vacantes en las otras especialidades, este domingo y a escala nacional 451 licenciados en Medicina y con acceso al MIR han optado como último recurso por medicina familiar y comunitaria (MFYC) pero han sido insuficientes por lo que han quedado 202 plazas ofertadas sin cubrir.
En Extremadura han sido 27 que se ofrecían en diversas áreas de salud: 9 en Don Benito-Villanueva, 8 en Cáceres, 7 en Plasencia, y una en Navalmoral, Llerena y Coria.
El resto de vacantes sin personas interesadas en el resto de España son: Aragón, 15; Asturias, 6; Cantabria, 4; Castilla y León 55; Cataluña 36; Galicia 39 ; Navarra 18; y la Rioja 2.
Navarra, Castilla y León, y Extremadura han sido las comunidades que menos han interesado a los aspirantes, con arreglo a su población.
La especialidad de medicina familiar y comunitaria es la única en la que han quedado plazas de formación sin cubrir.
Menos selección
En total han quedado vacantes en MFYC un 8 por ciento de las 2.455 plazas ofertas.
Desde la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública han reprochado esas 202 plazas sin cubrir y recordado su postura de que al realizar una formación especializada para trabajar en un sistema público de la Unión Europea, el examen MIR debería tener carácter redistributivo y no selectivo.
Además, a su juicio, es un asunto es especialmente importante en un momento como el actual en el que existe un déficit bastante grave de personas con la formación especializada en medicina de familia.
En esa línea, han explicado que no tenía ninguna lógica y podía ser muy negativo que se excluyese a un grupo más o menos numeroso de médicos y médicas la posibilidad de elegir esta especialidad, y más en un momento en el que había un déficit tan notorio.
“Lo que se hace ahora, que es una especie de repesca, que tiene el inconveniente de que fundamentalmente está pensada para los extracomunitarios, y el problema de esto es que pueden tener formación y la especialidad, pero van a tener problemas para el ejercicio en España, ya que necesitan conseguir la nacionalidad o bien un permiso de trabajo”.
Por ello han planteado que el Ministerio de Sanidad “tiene que reflexionar y las convocatorias MIR han de ser de un carácter exclusivamente redistributivo, sin exigir una nota mínima para poder optar a las plazas”.
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