Tragsatec, empresa pública, despide y luego contrata los mismos veterinarios pero sin antigüedad
Un portal de trabajo ha lanzado la oferta para emplear a 60 veterinarios en Tragsatec Extremadura con destino a las campañas de saneamiento ganadero de la Junta, como tuberculosis bovina o lengua azul. Un número indeterminado de puestos los van a ocupar los mismos técnicos a quienes en diciembre los pusieron en la calle con ERE. Vuelven pero habiendo perdido como mínimo la antigüedad.
“Esta es la reforma laboral, y la desorganización que hay en esta empresa”, explican Begoña Aguilera y Ángel Figueras, del comité de empresa. Un ERE en diciembre, por el que fueron a la calle 60 personas que así perdieron antigüedad y pluses, pero casi inmediatamente la empresa empezó a contratar eventuales y ahora lanza una oferta de 60 plazas con contratos por obra o servicio.
El expediente de empleo de diciembre tuvo gran contestación en la plantilla, y sindical y social en general. Después de intentar Tragsatec –filial de Tragsa, empresa pública en la que la Junta de Extremadura participa con un 1%- varios ERE rebatidos legalmente por los trabajadores, se ejecutó ese estatal por el que perdieron su trabajo laborales indefinidos con 10,11 y hasta 18 años de antigüedad.
A partir de enero entraron eventuales, ya sin antigüedad ni otros complementos, y los veterinarios que se contraten ahora irán en las mismas condiciones.
“No estamos para ganar dinero”
Una de las gravedades del asunto es que la propia empresa está animando a los despedidos a aceptar las nuevas condiciones. “¿Ilegal? No lo es, pero sí creemos que inmoral y más en una empresa pública”, contesta Begoña Aguilera, del comité de empresa en Badajoz. Una entidad pública que “se supone que no está en el mercado para ganar dinero sino para dar un servicio importante en la cadena alimentaria”.
Una empresa, por otro lado que “ha tenido sus beneficios, y están en una bolsa”, y en la que mientras se ejecutaba el ERE “el número de directivos aumentaba”, y cuyos sueldos y bonus anuales “es lo primero que se negocia”.
Todo ello como mínimo “chocante” porque desde la parte laboral “hemos apostado por mantener la plantilla aunque fuera a costa de los beneficios temporales de la empresa, que unos años no hay pero otros sí”.
Con la nueva oferta de empleo se pretende cubrir unas horas que no se trabajaban los miércoles, y alargar la semana laboral de lunes a sábado, “algo a lo que podemos estar dispuestos pero siempre sentándonos a negociar todo y entre ello las estabilidad en el empleo”, ofrece Ángel Figueras. Porque habida cuenta del precedente, “ahora contratan a 60 pero quién nos garantiza que en septiembre no haya otro ERE?”.
En Extremadura la plantilla del grupo es de 340 personas en la actualidad; Tragsa se dedica a obras públicas encargadas directamente por la Junta o confederaciones hidrográficas, mientras que Tragsatec se ocupa fundamentalmente de las campañas de saneamiento ganadero.