Los parasoles tejidos a mano vuelven a las calles de Valverde de la Vera
Las calles de la localidad cacereña de Valverde de la Vera ya lucen sus acostumbrados parasoles gigantes hechos con plástico de bolsas recicladas, mediante la técnica de ganchillo por las vecinas del municipio.
Bajo el título de “Tejiendo la calle”, este proyecto se inició en 2013 de la mano de la arquitecta local Marina Fernández, a través de la Asociación Cultural y Juvenil La Chorrera y con la colaboración del Ayuntamiento de Valverde de la Vera y la Diputación de Cáceres.
Los parasoles son instalados en distintas calles de la población y las piezas funcionan como protectores solares durante el día y llevan incorporada luz por la noche, de tal manera que muestran el camino a la plaza del pueblo, centro principal de encuentro de la localidad.
Para la realización de los parasoles, las vecinas utilizan material plástico, de tal forma que reutilizan bolsas de la compra o de basura que transforman en largas tiras que son después tejidas, aunque también utilizan plásticos que adquieren con colores especiales y mayor resistencia para piezas puntuales.
Las piezas resultantes son ligeras, impermeables y permiten ser almacenadas en poco espacio.
La técnica empleada es la tradicional de ganchillo, adaptada a una escala mayor y los motivos o representaciones son los propios de las labores realizadas tradicionalmente en la zona. Asimismo, cada participante realiza sus propios nuevos diseños personales.
Según ha explicado Marina Fernández, este año el proyecto cooperativo presenta su propio libro “Tejiendo la calle”, que reúne las experiencias del proyecto homónimo que se celebra en Valverde de la Vera
Se trata de una aproximación personal de la impulsora de la iniciativa, testimonios de tejedoras y vecinos, fotografías del contexto realizadas por Manuel Fernández Sánchez y fotografías de Asier Rua de la instalación artística hecha a mano que cada verano viste, transforma y da sombra a las calles de este pequeño pueblo extremeño.
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