La investigación en el Congreso sobre el Alvia arranca presidida por el PDeCAT, crítico con Fomento cuando era CiU
El diputado del PDeCAT en el Congreso Feliu Guillaumes ha sido este miércoles nombrado presidente de la comisión de investigación política sobre el accidente del tren Alvia en Santiago, constituida al fin seis meses y medio después de su aprobación por el Pleno del Congreso y casi cinco años después del siniestro que el 24 de julio de 2013 dejó 80 muertos y 144 heridos a las puertas de la capital gallega, en la curva de Angrois. Guillaumes es la persona de consenso que ha permitido desbloquear la constitución de la comisión después de que las víctimas y los partidos que las apoyan se negasen a que la presidiese ninguna formación que en el pasado se mostrase contraria a su creación. En ese sentido el PDeCAT es heredero político de la antigua CiU, que se había mostrado en el pasado crítica con la independencia de la investigación oficial del siniestro realizada por el Ministerio de Fomento, que culpó del accidente al maquinista sin ahondar en otras responsabilidades.
La comisión de investigación política sobre el siniestro es una reivindicación de las víctimas desde poco tiempo después del accidente, pero durante cuatro años fue rechazada por PP y PSOE, que tenían como ministros de Fomento a Ana Pastor y José Blanco respectivamente cuando sucedió el siniestro y cuando se inauguró la línea de AVE Ourense-Santiago en la que tuvo lugar. Los dos, de hecho, serán llamados a comparecer en la comisión, que fue aprobada el pasado septiembre después de que la nueva dirección socialista de Pedro Sánchez cambiase de opinión y pasase a apoyarla. Este miércoles la propia Pastor, ahora presidenta del Congreso, cuya Mesa intentó impedir que la investigación saliese adelante, presidió la constitución de la comisión.
Una vez nombrado presidente de la comisión, Guillaumes apeló a los diputados que van a participar en ella a intentar conseguir el mayor número de consensos posibles porque contribuirá “a salvar vidas”. Sin embargo, admitió que “hay dos tipos de comisiones de investigación, las que se reúnen con un esfuerzo para llegar a acuerdos y las que parece que esto es imposible”, y mostró su temor a que sea lo segundo lo que ocurra con la de Angrois. Para intentar evitarlo, Guillaumes pidió tener “sensibilidad y delicadeza” con las víctimas del siniestro. En cuanto a su funcionamiento efectivo, la comisión se ha dado un plazo de un mes para que sus miembros presenten sus propuestas de comparecientes y de documentación a aportar a la misma.
Visión sobre el siniestro de CiU, antecesora del PDeCAT
El PDeCAT es la formación heredera de la antigua Convergència dominante en CiU, que en su momento se mostró crítica con la investigación oficial del accidente de Angrois realizada por la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF) del Ministerio de Fomento. Un año después del siniestro la CIAF concluyó su investigación haciendo responsable al maquinista del Alvia por no frenar a tiempo antes de la curva a pesar de que no estaba activo ningún sistema que evitase o paliase ese previsible error humano. A mediados de 2016 tanto la Audiencia Provincial de A Coruña como la Agencia Ferroviaria Europea constataron la falta de independencia de esos investigadores nombrados por Fomento, cuestión que ya había sido criticada por CiU en el Congreso dos años antes.
Tras el siniestro, cuando el PP tenía mayoría absoluta y el PSOE también rechazaba la creación de una comisión de investigación política, el Congreso puso en marcha una subcomisión de análisis y mejora del sistema ferroviario en general. Sus conclusiones abarcaron muy diversos ámbitos, y en el de la seguridad estableció que la red ferroviaria española es segura, pero que aún lo podría ser más y sería deseable que el coste de sus mejoras se adecue al volumen de tráfico de cada línea. Esa subcomisión de estudio del Congreso, por la que pasaron 39 comparecientes, se celebró a puerta cerrada, pero a partir de las transcripciones que los servicios de la Cámara hicieron de sus sesiones se puede conocer la postura que adoptaron los distintos grupos que participaron en ella, incluida CiU, representada entonces por Pere Macias, de Convergència, especialmente preocupado por la rentabilidad de Renfe y la liberalización del sector, pero que también tuvo ocasión de pronunciarse sobre cuestiones de seguridad.
En esa subcomisión del Congreso compareció el 25 de junio de 2014, pocos días después de que se conocieran las conclusiones de la CIAF, el entonces presidente de ese organismo investigador de Fomento, Vicente Rallo Guinot. Ese día el representante de CiU criticó precisamente el nombramiento de los miembros de la CIAF por parte del ministerio como un impedimento para la independencia de sus investigaciones y propuso que pasase a ser el Congreso quien nombrase a los investigadores, modificación que acabaría implantándose.
En aquella comparecencia el diputado de CiU también se había mostrado crítico con la ambigüedad con la que la CIAF había analizado la modificación, en la época del socialista José Blanco al frente de Fomento, del proyecto original del AVE Ourense-Santiago que supuso reducir la seguridad de la curva de Angrois. Pere Macias reprochó que la CIAF validase de manera “impersoal” en su informe esa modificación con un “se decide” sin explicitar quién había autorizado ese cambio.
Similares críticas serían posteriormente formuladas por la Unión Europea, pero a pesar de todos los datos nuevos aparecidos en la investigación judicial, la CIAF se niega a realizar una nueva investigación técnica del siniestro y Fomento se ampara en que ahora esa comisión es independiente y ya no puede ordenarle hacerlo. Una investigación técnica oficial que condicionó en una primera fase la investigación penal ya que en ella se basaron varios peritos judiciales.
