La salida de uno de los principales expertos en Seoane de la fundación del pintor alerta del declive de la institución

Xavier Seoane, escritor y uno de los mayores expertos en la figura de Luís Seoane, ha abandonado el patronato de la fundación del pintor e intelectual, en A Coruña. Lo hizo el pasado diciembre, a través de una carta remitida al órgano de gobierno de la institución en la que critica duramente su deriva. “Nuestra ciudad no puede dejar desfallecer en la atonía y la irrelevancia tan significativo continente cultural”, escribe Xavier Seoane. Su renuncia abre la puerta a una nueva crisis en la Fundación Seoane menos de tres años después de que un informe de expertos cuestionase la autenticidad de 18 cuadros atribuidos al artista y expuestos en Lalín (Pontevedra).

Pero las consideraciones del patrono dimisionario van más atrás. Hablan de “un declive de varios años” que ha desembocado en “una institución de escasa creatividad y menor trascendencia”. Según su versión, sobre la que la actual dirección no ha querido pronunciarse para elDiario.es, “los problemas más graves residen en el ámbito de la filosofía, del proyecto y de la gestión”. Y en la “conservación” de los fondos del propio Seoane, amenazada por el “estado precario de ciertas partes del edificio”. Filtraciones de agua debidas a deficiencias en el aislamiento del edificio y al sistema de climatización situado en la cubierta afectan a su funcionamiento general y dificultan la preservación adecuada del legado de Seoane.

Marea Atlántica acordó en 2020 con el actual Gobierno local, del PSOE, iniciar la licitación de las obras –alrededor de 800.000 euros. La pandemia lo paralizó. Los presupuestos de 2022 volvieron a incluir las partidas, de nuevo por impulso de la Marea. A finales del año pasado, el gabinete de Inés Rey las tramitó para incluirlas en las cuentas prorrogadas de 2023, temporada electoral. Este viernes, en la misma semana en que la carta de Xavier Seoane salía a la luz pública, la mesa de contratación del ayuntamiento aprobó el gasto.

El escrito también ponía el foco sobre el “retraso injustificable” en la elaboración del catálogo razonado del artista y en el proyecto de musealización. La fundación, que depende del Concello de A Coruña y preside la alcaldesa –la socialista Inés Rey–, fue inaugurada en 1996. Erigida a partir del ingente material documental aportado por Maruxa Seoane, viuda del pintor e intelectual exiliado, sus estatutos se comprometían a “fomentar el estudio y difusión del conjunto de la obra y personalidad de Luís Seoane, archivo y divulgación de la misma”. La catalogación de su inmensa y fundamental obra pictórica solo ahora parece comenzar. La misma reunión del patronato que recibió la dimisión de Xavier Seoane aprobó la constitución de la comisión de expertos que sacarán adelante el trabajo.

La actual dirección relaciona la tardanza, más de 25 años, con diferencias entre los albaceas, explican fuentes conocedoras del proceso. Y consideran que ahora se ha desbloqueado en parte por la convulsión interna que provocó el caso de las piezas dudosas de la muestra de Lalín, comisariada por el crítico Antón Castro, organizada por el municipio y con colaboración de la Xunta de Galicia. Las medidas concretas que, en su día, anunció el gobierno de la fundación, no se han tratado en las últimas reuniones de su patronato. Xavier Seoane finaliza su documento con una solicitud: “La convocatoria de un concurso público, abierto y democrático para la dirección, [lo único] que puede dar lugar al proceso de profesionalización y mejora de la gestión que la institución demanda”. La directora actual, Silvia Longueira, fue readmitida como directora tras ganar un juicio por despido nulo durante el mandato del PP en la alcaldía de A Coruña.

La carta de Xavier Seoane ha recabado el apoyo público de otro patrono, Xosé Díaz, albacea del propio artista. “Llevamos muchos años denunciando las carencias de organización y el estado material de la Fundación Luís Seoane”, dijo a los micrófonos de la Cadena Ser, y pidió “una reflexión estratégica profunda”. Xavier Seoane teme que haya únicamente “soluciones técnicas” para un problema “más profundo, de filosofía y gestión”.

Marea Atlántica pide “reflexión estratégica”

Con la necesidad de esa reflexión estratégica coincide Marea Atlántica, cuyo concejal Iago Martínez forma parte del patronato de la institución. “Ese es el problema de fondo”, afirma Martínez en su valoración de la renuncia de Seoane, “en los últimos años, con Inés Rey como presidenta, los patronos y patronas han reclamado muchas veces una reflexión estratégica sobre el rumbo de la fundación y el cumplimiento de sus fines originales. Si se hubiese abordado, tal vez Xavier Seoane, radicalmente comprometido con el cometido original de la fundación, seguiría siendo hoy miembro del patronato”. Marea Atlántica, que gobernó el pasado mandato y obtuvo seis de los 27 ediles del pleno en 2019, llevará la situación al debate municipal de febrero.

Lo mismo hará el BNG, con dos concejales. Para la nacionalista Avia Veira, la marcha de Seoane y la crisis que ha provocado es “el enésimo síntoma de la ausencia absoluta de política cultural por parte del gabinete de Inés Rey” y recuerda el incumplimiento de una moción presentada por su formación en febrero de 2021 para impulsar la fundación.

Exiliado y galleguista de izquierdas

Luís Seoane, hijo de emigrantes gallegos, nació en Buenos Aires en 1910. En 1916 regresó a Galicia acompañada de su familia. Durante los años de la República, su firma como ilustrador se hace habitual en periódicos como El Pueblo Gallego y revistas de izquierdas y galleguistas como Resol o Claridad. En ese tiempo milita en el Partido Galeguista, siempre identificado con su ala izquierda. Tras el Golpe de Estado franquista del 36 y la posterior Guerra Civil se exilia en Buenos Aires. Su carrera como pintor despega. Figurativista a un paso de la abstracción, colorista y de formas redondeadas, su obsesión es actualizar la historia de las formas gallegas y conectarlas con las vanguardias. Su biblioteca personal lo prueba: los volúmenes sobre el constructivismo soviético abundan. También sobre la Bauhaus, un interés que aplicará a la construcción de Sargadelos, junto a Isaac Díaz Pardo, fábrica de cerámica y laboratorio cultural esencial para entender la Galicia contemporánea.

Al mismo tiempo que multiplicaba sus lienzos e ilustraba cientos de libros para editoriales argentinas y gallegas, Seoame escribió algunos de los ensayos sobre arte más penetrantes de la crítica artística gallega. Fue también poeta preocupado por la historia desde abajo y dramaturgo de aspiración brechtiana. Murió en 1979 en A Coruña, de vuelta de su largo exilio.