El teléfono al que llaman los cineastas para pedir consejos sobre ciencia

Quieres escribir sobre dos personas que están luchando en otro planeta. O sobre una enfermedad que mata a alguien en dos días y que debe ser sangrienta, difícil de detectar y poco conocida. ¿Te lo inventas todo, con ánimo de que parezca totalmente inverosímil, o intentas darle una pátina de realismo para que ningún científico, ingeniero o médico te estropee la ficción? Este es tu número de teléfono para resolver dudas.

Desde 2008, la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos promueve The Science & Entertainment Exchange, un programa gratuito para que guionistas, directores o productores (pero también dramaturgos o hasta desarrolladores de videojuegos) resuelvan sus dudas científicas con profesionales del ramo. Su base de datos llega hasta a un experto en el topo de nariz estrellada. Si estás en Estados Unidos o puedes permitirte una llamada internacional, marca el 844-NEED-SCI ('need science', algo así como “necesito ciencia”) y formula tus preguntas o la escena que tienes en mente. El mecanismo se pondrá en marcha.

Algunas preguntas se pueden responder en apenas unos minutos. Cuando no es así, se anotan las dudas y tiempo después la Academia llama para comentar lo averiguado. Los interrogantes pueden ser de lo más variopinto, desde lo más simple hasta lo más rebuscado: qué tipo de personajes podrían estar involucrados en una conversación médica (¿un anestesista? ¿Un celador?) puede parecer sencillo, pero preguntarse por enfermedades que dejan mucha sangre en el estómago puede costar un poco más. 

El servicio es gratuito, en inglés, y se atienden preguntas de cualquier lugar del mundo (también se les puede mandar un correo electrónico). “Escuchamos atentamente”, explica a HojaDeRouter.com Ann Merchant, la directora de Comunicación de la Academia Nacional de Ciencias. “Simplemente dinos cuáles son tus preguntas”. Según explicó en un encuentro con los usuarios de Reddit, no consideran que ninguna consulta sea “estúpida”, y a veces suscriben acuerdos de confidencialidad para proteger el contenido de los intercambios.

Que lo de la sangre en el estómago no suene extraño, porque algo así inquirió el equipo de 'Mentes criminales', según nos cuenta Merchant. Llamaron preguntando cuánta sangre habría en el estómago de una persona que ha muerto después de que le cortaran la lengua y cuántas horas habría tardado en morir. Para responder a eso necesitaron un poco de tiempo.

Hay otras peticiones curiosas. El equipo de 'Castle' acudió a ellos para saber si los ojos de cristal tienen alguna especie de número de serie, como los implantes mamarios, y si podrían servir, así, para identificar a una persona. Desde 'Godzilla' realizaron unas veintes consultas científicas “porque querían comprender cómo se movían los animales”. Disney tiene en cuenta los pequeños detalles y, por eso, diseñó para 'Frozen' hasta 2.000 tipos diferentes de copos de nieve. Cuando Ridley Scott ha requerido sus servicios, han optado por programar una reunión con varios científicos. En otras ocasiones simplemente no hay petición: llaman para inspirarse.

A veces han tenido que corregir un guion para que fuera riguroso desde el punto de vista científico. No es tanto tachar como sugerir. En 'Thor', el equipo contó con la ayuda de un físico teórico, Sean Caroll. La idea inicial era que los Gigantes de Hielo cayesen de un planeta con forma de disco. ¿De dónde venía la gravedad que los empujaba hacia abajo? Lo solucionaron cambiando la forma del planeta a una esfera.

Hacer que los mundos fantásticos tengan leyes de la naturaleza o de la física coherentes también forma parte de su trabajo. Para eso se implicaron en la película 'Watchmen', que tiene un personaje, el doctor Manhattan (Billy Crudup), completamente de color azul. Había que crear unas normas que hicieran coherente y posible (dentro del universo de ficción) que el susodicho cambiara de color.

Además, el programa también sirve para educar: uno de sus miembros enseñó a escribir códigoenseñó a escribir código al actor Chris Hemsworth y al director Michael Mann para la película 'Blackhat. Amenaza en la red', en la que el australiano interpreta a un informático que tiene que parar una serie de ciberataques.

Acercando a científicos y cineastas

Anne explica que la idea de este número de teléfono surgió para acercar la ciencia a la industria del entretenimiento. Casi ocho años después (se presentó en noviembre de 2008), “ha creado una verdadera comunidad entre científicos e ingenieros y la industria”. A eso han contribuido los eventos que la Academia organiza para poner en contacto a científicos con los profesionales del sector. En ellos, los investigadores simplemente hablan de su trabajo. “Es muy inspirador”. Esos encuentros sirven incluso para que la Academia deje de ser intermediaria y que guionistas o cineastas tengan un vínculo directo con los investigadores.

Donde más se organizan estos eventos es, cómo no, en Los Ángeles. Rick Loverd es el director de este programa en la meca del cine. Según sus datos, la mayoría de las preguntas que le han formulado están relacionadas con cuestiones médicas o forenses, inteligencia artificial, robots o viajes en el tiempo. Ante proyectos donde la ciencia tiene un gran peso, se organizan reuniones especiales con científicos, guionistas y productores. Fue lo que pasó cuando se estaban preparando 'Thor' u 'Oblivion', por ejemplo. Las películas de Marvel también han contado con su ayuda: 'Los vengadores', 'Capitán América', etc.

Organizan unos 25 eventos al año. “Encontramos el tema que puede ser de interés para los profesionales de Hollywood y luego llevamos comunicadores científicos fantásticos sobre ese tema para que hablen e interactúen”. Se han dado citas sobre temas tan dispares como bioética, prótesis inteligentes o genoma humano con el objetivo de inspirar a la industria.

Para Loverd, esta asociación con Hollywood “ha aportado muchas oportunidades únicas” para conseguir que los niños y los adolescentes se sientan más interesados por la ciencia, por el progreso tecnológico o por salvar vidas. “Ese es el trabajo más satisfactorio”, se sincera. Y tienen previsto seguir con la labor durante mucho tiempo. El próximo taquillazo que veas puede llevar su firma oculta.

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Las imágenes pertenecen a Pexels, gordonramsaysubmissions, Wikipedia y The Exchange