Una investigación de dos años en Países Bajos, la detención de un narco en Ibiza y un alijo incautado: 600 kilos de cocaína

La operación ‘Tulp’ ha supuesto la caída de un high value target (un objetivo de alto valor, en jerga policial) del narcotráfico internacional. El neerlandés J.V.D.K. pasará pronto a disposición judicial después de que un despliegue policial de cien agentes diera con él y lo arrestara tras recibir una orden europea de la Europol. El macrooperativo se ha saldado, además, con un alijo de 600 kilos de cocaína. El patriarca no fue el único de la familia que cayó. Casi de manera simultánea, sus dos hijos, residentes en Países Bajos, también eran esposados por agentes de la Politei. Los tres miembros estaban vinculados a una red de tráfico de drogas que realizaba envíos internacionales.

“Ha sido difícil engancharlo”, testifican fuentes anónimas cercanas al caso a elDiario.es. Desde hacía tres o cuatro años, los agentes tenían conocimiento de que este fugitivo de la Justicia europea estaba asentado en España. De hecho, las informaciones a las que han podido acceder apuntan a que, desde su llegada al país, el neerlandés se había instalado en Ibiza, donde, según las mismas fuentes, se ha convertido en refugio habitual para narcotraficantes en igual situación, que “se sienten seguros” en el territorio insular. El escenario, añaden, se repite en otros puntos del país de características similares, como la Costa del Sol.

No fue hasta una fase avanzada de la investigación cuando los cuerpos policiales confirmaron que el ahora detenido residía de forma estable en la isla. Las indagaciones empezaron hace más de dos años en Países Bajos, como han detallado desde la Guardia Civil a elDiario.es, tras el análisis de los mensajes encriptados de Sky ECC utilizados por los sospechosos en una operación anterior. A raíz de esos chats, la Unidad Nacional de Investigación e Intervención de la Politie puso en marcha un procedimiento policial y judicial hacia los miembros de la familia, presuntamente dedicada al tráfico de drogas y al blanqueo de capitales en distintos países europeos. Al parecer, -empezaron a sospechar- se trataba de un grupo criminal internacional con ramificaciones en varios países.

Aprehensiones en Bélgica, España y Holanda

Durante las indagaciones ya se produjeron las primeras aprehensiones de droga en varios Estados, entre ellos España, Bélgica y Países Bajos, todas ellas vinculadas a la organización criminal. El balance global de la macrooperación, con la incautación total de alrededor de 600 kilos de cocaína, denota las dimensiones del entramado. Tan pronto los investigadores detectaron que uno de los principales miembros de la red se había asentado en Ibiza, se pusieron en contacto con la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que se incorporó a la investigación.

La UCO centró, desde el principio, sus esfuerzos en hallar el paradero del cabecilla del grupo en España, a quien se ha atribuido la dirección de la red y la coordinación de envíos de droga a nivel internacional. Una labor que realizaba con la ayuda de sus hijos. Hasta este mes de diciembre, cuando, tras meses de trabajo conjunto entre ambos países, la operación se ha precipitado a su fase final. Bajo la dirección del Juzgado de Instrucción número 4 de Ibiza, la UCO, a través del Equipo contra el Crimen Organizado con sede en Baleares, empezó a diseñar el plan de detención.

La macrooperación policial se desplegó el martes y ha durado dos días durante los que un centenar de agentes de distintas unidades de la Guardia Civil, la Policía Nacional y Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria han irrumpido de forma simultánea en varios inmuebles de los municipios de Santa Eulària, Sant Antoni, Sant Josep y Vila, así como en un polígono industrial de Palma de Mallorca.

También han participado en el dispositivo efectivos de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de la Policía Nacional y del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil, además de agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) y de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (Usecic). La Agencia Tributaria se ha sumado a la operación después de que el organismo y los cuerpos de seguridad involucrados cruzaran sus bases de datos para comprobar posibles delitos de blanqueo de capitales.

Dinero en efectivo y relojes de lujo

En las últimas 48 horas se han practicado numerosos registros domiciliarios tanto en Países Bajos como en España, en los que se han intervenido dispositivos electrónicos, documentación relevante para la causa, varios vehículos, grandes cantidades de dinero en efectivo y relojes de lujo. Durante las inspecciones, los guías caninos de la unidad cinológica han rastreado viviendas y locales en busca de sustancias estupefacientes y dinero oculto. Los guardias civiles, acompañados por un agente de la Politei holandesa, tumbaron la puerta del domicilio de J.V.D.K. en la isla y comprobaron varios compartimentos donde encontraron la gran parte de los artilugios incautados, según muestra el vídeo compartido por la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) del instituto armado.

La operación ha permanecido hasta este miércoles bajo secreto de sumario, ya que las autoridades policiales no habían descartado nuevas detenciones hasta ahora, cuando ya han avanzado las diligencias. El cerco policial, cuidadosamente coordinado por la Politei y con el apoyo de Europol, ha culminado así con la detención de uno de los peces gordos más buscados del narcotráfico europeo, que había logrado permanecer oculto durante años en Ibiza. Por el momento, se desconoce exactamente cuándo pasará a disposición judicial y si el detenido será extraditado a su país.