El PP relega al “ámbito privado” el bulo tránsfobo difundido públicamente por el presidente del Parlament de Vox

El Govern balear presidido por Marga Prohens ha relegado al “ámbito privado” la difusión pública, por parte del presidente del Parlament, Gabriel Le Senne (Vox), de un bulo tránsfobo procedente de una cuenta parodia acerca de un nuevo método de sangrado vaginal que permitiría “a miles de mujeres trans” simular la menstruación y sus síntomas. El dirigente ultra acompañó la falsa noticia con el comentario “para menstruar y no echar gota”.

Preguntada durante el pleno de este martes por la diputada de Podemos, Cristina Gómez, la consellera de Familias y Asuntos Sociales, Catalina Cirer, aunque ha considerado “reprobables” los comentarios “que hacen referencia a personas y sus circunstancias”, ha evitado desautorizar a la segunda autoridad de Balears: “No puedo ni quiero entrar en lo que hacen en su ámbito privado o en las redes sociales”.

Durante su intervención, Cirer ha aprovechado la pregunta de Gómez para hacer una falsa comparativa con los mensajes de WhatsApp filtrados a la prensa entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el exministro José Luis Ábalos, o los filtrados en su día relativos al exvicepresidente Pablo Iglesias: “Precisamente, estas últimas semanas hemos sido testigos de cómo las redes sociales y las herramientas de mensajería pueden jugar malas pasadas incluso al presidente del Gobierno de España”, ha señalado, a pesar de que los diálogos difundidos sí pertenecían al ámbito privado de unas conversaciones de Whatsapp. El bulo tránsfobo, por su parte, fue difundido de forma proactiva y voluntaria a través de un canal público de Telegram gestionado por el propio presidente del Parlament, por lo que fue un acto de comunicación pública con alcance institucional.

“La compatibilidad que usted pide [entre el bulo tránsfobo y el cargo que ostenta Le Senne] no sé si le salvaría mucha de gente”, ha espetado Cirer, quien ha emplazado a la diputada de Podemos que “la medida en que se juzga unos y otras sea la misma”. 

Con todo, más allá del caso concreto de Le Senne, Cirer ha señalado que, como representantes de las instituciones y como seres humanos, deben cumplirse los derechos humanos y la Constitución, y ha asegurado que su departamento trabaja para proteger al colectivo LGTBI y, de la mano de la Conselleria de Salud, para que “todas las peticiones y necesidades del colectivo trans puedan ser respetadas”.

La semana pasada, Podemos anunció que reclamará al Ejecutivo balear que estudie abrir un expediente sancionador contra Le Senne por su bulo tránsfobo. En opinión de la diputada Gómez, la difusión de “información tóxica” sobre las personas trans “tiene un claro objetivo de generar odio hacia un colectivo muy vulnerable” y supone un ataque a sus derechos, un hecho “incompatible” con el cargo que ostenta Le Senne.

Preguntado a este respecto, el portavoz del Govern, Antoni Costa, manifestó el pasado viernes no conocer ni esta petición ni la difusión del fake, pero señaló que, de presentarse “alguna denuncia”, los servicios jurídicos “evidentemente la analizarán” como lo harían con otros casos y, tras ello, “se actuaría en consecuencia”. Con todo, el también vicepresidente balear eludió expresar su valoración sobre los hechos: “Me permitirán que, como portavoz del Govern, no exprese mi opinión sobre lo que diga o deje de decir el presidente del Parlament”.

Cabe recordar que, en la actualidad, Le Senne se encuentra pendiente de juicio -a falta de resolverse un último recurso en la Audiencia Provincial de Balears- por romper, en pleno hemiciclo, una fotografía de tres víctimas del franquismo mientras se debatía la derogación de la ley balear de memoria democrática. Los querellantes y las acusaciones populares personadas en la causa reclaman para él desde un año y cuatro meses hasta cuatro años de cárcel, así como hasta 11 años de inhabilitación, al considerar que, con su gesto, incurrió en un delito de odio y lesionó la dignidad de las represaliadas, de sus familiares y de las víctimas del franquismo.

Pese a ello, los conservadores, quienes en 2023 auparon a Le Senne a la presidencia del Parlament a cambio de que los populares pudieran gobernar las islas en solitario -eso sí, con el apoyo externo de Vox-, han facilitado la continuidad del dirigente de extrema derecha, que sigue presidiendo las sesiones plenarias y otros actos institucionales como el de la Diada de Balears del pasado 1 de marzo, en el que apeló al “buen funcionamiento” de la Cámara, a defender “el imperio de la Ley” y a la necesidad de “cuidar las instituciones democráticas”.