Una investigación periodística revela que el partido de Salvini aceptó millones de euros de petroleras rusas
La Liga, la formación ultraderechista italiana cuyo líder es el ministro de Interior, Matteo Salvini, habría aceptado millones de euros de compañías petroleras rusas para financiar su campaña para las elecciones europeas y apoyar el auge de la extrema derecha en Europa, según ha publicado el portal de noticias Buzzfeed, que aporta como pruebas grabaciones de audio de la reunión en la que se habría hablado de los detalles del acuerdo entre ambos gobiernos. No habría constancia de que la transacción se hubiera llevado finalmente a cabo.
Estas acusaciones, que se suman a informaciones que ya publicó en febrero la revista italiana L'Espresso, han sido ampliamente negadas por el viceprimer ministro. “Ya denuncié en el pasado y lo haré hoy, mañana y pasado mañana: nunca he aceptado un rublo, euro, dólar o litro de vodka en financiación por parte de Rusia”, ha declarado Salvini. La Fiscalía de Milán ha abierto este jueves una investigación al partido por posible financiación por parte de Rusia y corrupción internacional, según ha contado Efe.
Los audios publicados por Buzzfeed recogen la conversación entre al menos tres rusos y tres italianos, comandados estos últimos por Gianluca Savoini, antiguo portavoz de Salvini y presidente de la asociación cultural Lombardía-Rusia. El encuentro habría tenido lugar el 18 de octubre de 2018 en el icónico hotel Metropol de Moscú, y aunque el primer ministro adjunto no habría estado en la habitación, sí se encontraba en Moscú asistiendo a una conferencia.
“Queremos cambiar Europa”, comienza en precario inglés Savoini, “queremos que nuestro futuro (...) no dependa de los iluminados de Bruselas o Estados Unidos”. “Queremos empezar teniendo una gran alianza con esos partidos que son pro Rusia”, insiste después de mencionar una ristra de formaciones y líderes europeos de ultraderecha a los que llama “aliados”. Savoini toma las riendas de la conversación y se describe como la “total conexión” entre Italia y Rusia, según los audios de Buzzfeed.
El acuerdo al que se habría llegado durante la hora y cuarto que habría durado la reunión consiste en que la petrolera rusa vendería a la italiana Eni unos tres millones de toneladas de combustible —el tipo de gasolina no estaba definido—, que teniendo en cuenta los precios del petróleo en aquel momento habría ascendido a una cantidad de cerca de 1,5 mil millones de dólares (1.330 millones de euros). Sin embargo, el truco consistía en que los rusos le aplicarían a esa cantidad un descuento del 4%, que iría a parar a la Liga de Salvini.
“Eso mantendría la campaña”, matizaba uno de los italianos. Este descuento supondrían unos 65 millones de dólares (casi 58 millones de euros). La ley italiana no permite desde enero de 2018 que los partidos reciban dinero de donantes extranjeros. Sin embargo, los integrantes de la Liga dejan en todo momento claro que esa financiación “no es profesional, solo un tema político” e irá destinada, en concreto, a la campaña para las elecciones al Parlamento Europeo del pasado 26 de mayo, en las que el partido ultraderechista tuvo un crecimiento exponencial.
Esta no sería la primera reunión entre ambos grupos, que durante la conversación se refieren a encuentros pasados. La mayor parte de la discusión se centra, según el portal de noticias, en la combinación de compañías petrolíferas, intermediarios, términos de pago, tiempos... Desde el principio se habla de que por el lado italiano la transacción se haría a través de la compañía Eni, mientras que por la otra parte “tendríamos una compañía rusa y otras dos intermediarias”, cuenta uno de los rusos en el audio. Las petroleras rusas podrían ser Rosneft, estatal, o Lukoil, de propiedad privada.
El resto de detalles versan sobre los tiempos, desde el lado italiano insisten mucho en que los envíos se hagan antes de noviembre de 2018, para poder prepararse para las elecciones europeas. Además, Savoini repite varias veces la necesidad de que aquello permanezca en secreto: en este asunto, dice, hemos de ser “más que prudentes”. Una vez están acordadas las cantidades, los italianos aceptan que los rusos se lleven una parte en mordidas.
“Cerremos el trato y lo dejamos aquí”, concluye uno de los italianos. “Trato”, contestan desde la parte rusa. La primer evidencia, alegan los medios que han desvelado estas reuniones, del plan de Putin de desestabilizar Europa financiando a partidos extremistas.
