Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Europa pisa el acelerador con las terceras dosis en plena incertidumbre por la nueva variante

El primer ministro británico, Boris Johnson, en un centro de vacunación este mes.

Icíar Gutiérrez / Javier Biosca Azcoiti

19

Varios países europeos están extendiendo el alcance de las terceras dosis en plena nueva oleada de contagios y restricciones mientras la variante ómicron sume al continente de nuevo en la incertidumbre.

Tras la ampliación de las dosis de refuerzo en Francia y en Italia, Reino Unido ha anunciado este lunes que ofrecerá la tercera dosis a todos los adultos a partir de los tres meses desde la segunda, en la reacción más contundente hasta ahora para afrontar la variante con la campaña de vacunación. “El objetivo de las medidas recomendadas es acelerar el despliegue de vacunas contra la COVID antes del pico de cualquier ola amenazante de ómicron”, ha dicho el comité científico de expertos que asesora al Gobierno británico.

El comité señala que el proceso “se ha acelerado y revisado a la luz de la aparición de la variante”. Aunque el grupo de expertos recuerda que no se conoce todavía el alcance de la protección de las vacunas frente a ómicron, “es posible que mayores niveles de anticuerpos producidos por vacunas dirigidos a la variante original produzcan una mayor protección contra ómicron, tal y como han demostrado en laboratorio los estudios sobre otras variantes”. Reino Unido recomienda el uso de las vacunas de Moderna y Pfizer para estas dosis de refuerzo y la campaña seguirá un orden descendente de edad, dando prioridad a los más mayores.

El comité de expertos que asesora al Gobierno británico también ha recomendado poner una cuarta dosis a las personas gravemente inmunodeprimidas y poner la segunda dosis a los jóvenes de entre 12 a 15 años. El órgano sostiene que aún falta información sobre la variante, que no hay datos que sugieran una mayor gravedad, pero que “esperar a esa información para tomar determinadas acciones supone un riesgo de dar lugar a una respuesta tardía y subóptima”.

Todos los mayores de 50 años y las personas vulnerables (32 millones de británicos en total) podían ya recibir la tercera dosis desde septiembre. El pasado 15 de noviembre se amplió a los mayores de 40. Con esta nueva medida que incluye a todos los adultos a partir de 18 años, es decir, aproximadamente 53 millones de personas pueden recibir el refuerzo. Actualmente hay 17,9 millones que se han puesto la tercera dosis, lo que equivale a un 31,1% del total de población de más de 12 años.

Este lunes, los ministros de Sanidad del G7 (Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Japón, Canadá, Alemania e Italia) han celebrado una reunión urgente para discutir la situación ante la nueva variante. “La comunidad mundial se enfrenta, en una primera evaluación, a la amenaza de una nueva variante de la COVID-19 altamente contagiosa, que requiere de medidas urgentes”, han señalado en el comunicado. Los responsables de Sanidad han elogiado “el trabajo ejemplar de Sudáfrica al detectar la variante y alertar a otros sobre ella”.

Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, está realizando consultas con los 27 jefes de Estado y de Gobierno de la UE sobre la posibilidad de preparar una cumbre urgente por videoconferencia a raíz de la variante ómicron. Fuentes comunitarias señalan que la reunión podría celebrarse “en los próximos días”, informa Andrés Gil.

Todavía se desconocen varios aspectos de la nueva variante, entre ellos si se transmite más fácilmente entre personas, si aumenta el riesgo de reinfección, si causa una enfermedad más grave o si está asociada a un mayor riesgo de evadir las vacunas actuales. Científicos de Sudáfrica y otras partes del mundo están trabajando para esclarecerlos. “Existen pruebas preliminares preocupantes sobre ómicron que sugieren, en contraste con variantes preocupantes anteriores, tanto un posible escape inmunitario como una mayor transmisibilidad que podría dar lugar a nuevas oleadas con graves consecuencias. Las pruebas para esta evaluación contienen una incertidumbre considerable y se actualizarán a medida que se disponga de más información”, ha dicho la Organización Mundial de la Salud (OMS). 

Antes de su clasificación como variante preocupante por parte de la OMS, Europa ya venía ampliando las restricciones y el alcance de las campañas de vacunación para responder al aumento de los contagios en todo el continente. Por otro lado, todos los países de la UE han comenzado a administrar dosis de refuerzo, pero de momento están utilizando diferentes criterios para priorizarlas y diferentes intervalos para empezar a pincharlas. 

Grecia, por ejemplo, abrió la dosis extra a todos los adultos el pasado 15 de noviembre. En el caso de Lituania, la decisión se tomó a mediados de octubre. Hungría fue de los primeros en abrir la tercera dosis a todos los adultos desde el pasado mes de agosto.

En su última evaluación de riesgos, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) recomendó extender las dosis de refuerzo a todos los adultos, “que debería ser prioritaria para los mayores de 40 años”, al menos seis meses después de completar la pauta de vacunación primaria, alegando que ayudarán a mantener el control de la transmisión más allá del impacto de las medidas de salud pública. La agencia de la UE indica que la evidencia disponible de Israel y Reino Unido muestra un “aumento significativo de la protección contra la infección y la enfermedad grave tras una dosis de refuerzo en todos los grupos de edad a corto plazo”. 

El director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha dicho este lunes ante los países reunidos en la Asamblea Mundial de la Salud que con la aparición de pruebas de que la inmunidad de las vacunas está disminuyendo, “está claro que en el futuro los países necesitarán estrategias de refuerzo a medida”. Sin embargo, ha reiterado que la posición de la OMS –que ha pedido una moratoria hasta final de año para las terceras dosis– “sigue siendo que el personal sanitario, las personas mayores y otros grupos de riesgo deben ser vacunados en primer lugar en todos los países” antes de “dar refuerzos a los adultos sanos ya vacunados”.

Mientras en España la tercera dosis está disponible para mayores de 60, personal sanitario y sociosanitario; en Francia, desde el pasado sábado, toda la población mayor de 18 años es elegible para recibir el tercer pinchazo a partir de los cinco meses desde la última vacuna o después de una infección de COVID si esta se produjo después de la vacunación –a partir de un mes para los inoculados con la monodosis Janssen–. Además, la dosis de refuerzo será necesaria en el país vecino para conservar el pasaporte sanitario que se exige allí para acceder a la mayoría de los lugares públicos, como restaurantes o teatros.

Según indicó este lunes el ministro de Sanidad galo, Olivier Véran, más de 700.000 franceses han recibido su vacuna de refuerzo en los dos días previos. El Gobierno se ha fijado como objetivo que diez millones de personas hayan recibido el tercer pinchazo a finales de la semana. Las autoridades francesas anunciaron la ampliación de la campaña de refuerzos cuando ómicron aún no había aparecido en escena, en un intento de responder a la nueva ola de casos que atraviesa el vecino galo sin mayores restricciones. En Francia, el 69,5% del total de la población ha recibido la vacunación completa, según datos de el ECDC.

Italia adelantó al 22 de noviembre la campaña de vacunación de refuerzo para personas de 40 a 59 años, y pretende abrirla a toda la población adulta a partir del 1 de diciembre. “La curva de contagio está aumentando en nuestro país y, aún más, en los países europeos cercanos a Italia”, dijo el ministro de Sanidad, Roberto Speranza. Allí la tercera dosis está permitida a los cinco meses de la última inyección. El Gobierno italiano también ha hecho la tercera inyección obligatoria para el personal sanitario. En total, el 73% de los italianos tiene la vacunación completa

En el caso de Alemania, STIKO, el comité de vacunación del país, recomendó el pasado 18 de noviembre la dosis extra para todos los mayores de 18 años al menos seis meses después de recibir el último pinchazo. En octubre, la recomendación era solo para los mayores de 70. En Alemania, el 68% de toda la población ha recibido la vacunación completa. En Austria, que tiene un 65,2% de población vacunada también se ha abierto la vacunación a todos los adultos. 1,8 millones de austriacos han recibido la tercera dosis.

Bélgica anunció el pasado fin de semana la ampliación de la tercera dosis a toda la población adulta a partir de diciembre. “Para marzo de 2022 como tarde, todo el mundo que cumpla las condiciones habrá tenido la oportunidad de recibir una vacuna de refuerzo”, señaló la Conferencia Interministerial de Sanidad del país. El 75,2% de la población belga tiene la pauta completa (ECDC).

Etiquetas
stats