Aumentan las sospechas sobre una nueva prueba nuclear de Corea del Norte
Corea del Norte está preparando una prueba nuclear en lo que sería un acto de desafío a Donald Trump, que no descarta una acción militar para presionar al régimen para que abandone las armas nucleares y su programa de misiles. El pasado jueves, la web 38 North, (del think tank U.S.-Korea Institute) dijo que las imágenes por satélite revelan que el centro Punggye-ri en Corea del Norte está “listo y preparado” para lo que sería la sexta prueba nuclear desde 2006.
“Imágenes por satélite comerciales del sitio de pruebas nucleares Punggye-ri en Corea del Norte con fecha del 12 de abril muestran actividad continua alrededor del Portal del Norte, actividad reciente en el área administrativa y algunos empleados cerca del Centro de Mando del sitio”, publicó 38 North.
“En el patio del área administrativa hay unas 11 posibles tarimas de equipamiento o provisiones tapadas con toldos, se ve una formación de personal militar y varias personas dando vueltas”, añadió el sitio. Sin embargo, funcionarios de Corea del Sur minimizaron las especulaciones. “No ha habido ninguna actividad inusual hasta ahora”, declaró a los periodistas Roh Jae-chun, portavoz del Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur, según la agencia de noticias Yonhap.
Melissa Hanham, experta en Corea del Norte en el Middlebury Institute of International Studies, en Monterey, comenta que las imágenes muestran vehículos entrando y saliendo de un nuevo túnel: “Creo que se puede decir que estamos viendo todas las condiciones para que se produzca una prueba nuclear en cualquier momento”.
Algunos expertos opinan que el régimen planea realizar una prueba nuclear o de lanzamiento de misiles que coincida con la celebración el sábado del nacimiento del fundador del país, Kim Il-sung, una fecha de la máxima importancia en el calendario norcoreano y que es conocida allí como el Día del Sol.
El jueves, periodistas extranjeros invitados en Corea del Norte afirmaron que les han anunciado “un evento grande e importante”. Unos 200 periodistas, incluidos algunos de Japón y Estados Unidos, están en Pyongyang para el 105º aniversario del nacimiento de Kim Il-sung. A pesar de las especulaciones de que el evento estaría relacionado con lanzamiento de un misil o a una prueba nuclear, los periodistas fueron llevados a la inauguración de un complejo de rascacielos residenciales en Pyongnyang. Se informó que el líder del país Kim Jong-un asistió a la inauguración pero no hizo declaraciones.
La visita de los periodistas extranjeros llega justo cuando han aumentado las tensiones con Estados Unidos, después de que este país enviara un portaaviones a la península coreana, en un gesto que muchos consideran una advertencia contra el régimen, para evitar que realicen una prueba nuclear o un lanzamiento de misiles.
El portaaviones estadounidense USS Carl Vinson y su grupo de ataque están en este momento navegando hacia el norte desde Singapur, con el supuesto objetivo de realizar maniobras de entrenamiento junto a buques militares japoneses, cerca de las aguas de la península coreana.
Estados Unidos está preparado
“Estamos enviando una flota muy poderosa”, dijo Trump el miércoles. “Tenemos submarinos muy poderosos. Mucho más poderosos que el portaaviones”. El periódico japonés Nikkei afirmó el martes que Estados Unidos ha enviado a Japón un avión conocido como “sniffer” para vigilar cualquier prueba nuclear. Según el periódico –que cita a una fuente japonesa de Defensa–, el avión, que ya se ha utilizado para observar lanzamientos de cohetes norcoreanos, ha llegado a la isla japonesa de Okinawa.
Una prueba nuclear sería el mayor desafío que ha recibido hasta ahora Donald Trump, quien lleva adelante una política mucho más agresiva hacia Corea del Norte. El presidente estadounidense advirtió que su país está preparado para responder a una amenaza nuclear norcoreana sin la ayuda de China, el mayor aliado y socio económico de Corea del Norte.
A principios de esta semana, Trump escribió en Twitter: “Corea del Norte se está buscando problemas. Si China decide ayudarnos, sería genial. Si no, lo resolveremos sin su ayuda”. Este miércoles, en una conversación telefónica con Trump, el presidente chino Xi Jinping insistió en su solicitud de una resolución pacífica del conflicto nuclear.
“China sigue comprometida a lograr la desnuclearización de la península coreana, salvaguardando la paz y la estabilidad en la península y buscando resolver los conflictos de forma pacífica,” según citó al presidente la cadena de televisión estatal china CCTV.
Trump afirmó en Twitter que había tenido una “muy buena” conversación con el presidente chino sobre “la amenaza que supone Corea del Norte”, y luego elogió la decisión de China de devolver barcos carboneros a Corea del Norte, como parte de las sanciones de la ONU contra el régimen.
Un editorial del Global Times, periódico vinculado al partido comunista chino, aseguró que el reciente ataque aéreo de Estados Unidos a Siria dio más peso a las advertencias de que Washington podría responder a una provocación de Corea del Norte con o sin la ayuda de Pekín.
“La península coreana nunca ha estado tan cerca de un enfrentamiento militar desde que Corea del Norte llevó a cabo su primera prueba nuclear en 2006”, señaló, añadiendo que Pyongyang “debería evitar cometer errores en este momento”.
Sin embargo, el China Daily adoptó un tono mucho más cauteloso. “La verdad es que, aunque la posibilidad de una guerra puede parecer real, ningún bando del conflicto quiere llegar a un enfrentamiento militar”, aseguró el periódico. “Muchas fuentes indican que Washington está aumentando la presión con la esperanza de que Pyongyang cambie de dirección sin que se llegue a un enfrentamiento. Si no, no hubiera insistido con que China puede y debe ayudar a contener a Pyongyang.”
El periódico pidió a Corea del Norte que se abstenga de realizar pruebas nucleares o de misiles este fin de semana, e instó a Estados Unidos y a Corea del Sur a suspender los ejercicios conjuntos que Pyongyang ve como ensayos para una invasión militar.
Junto con los lanzamientos de misiles recientes, una prueba nuclear podría dar a los expertos una idea mejor del tiempo que le falta a Corea del Norte para poder montar una cabeza nuclear reducida en un misil balístico intercontinental. El jueves, el ministro para la Industria de Defensa australiano Christopher Pyne dijo que Corea del Norte está desarrollando un misil nuclear capaz de impactar en Australia o Estados Unidos “dentro de dos años”.
Pyne realizó estas declaraciones después de que el embajador estadounidense en Australia, James Carouso, dijera en una entrevista con el periódico The Australian que están “extremadamente preocupados” por la posibilidad de que Corea del Norte sea capaz de atacar la costa oeste de Estados Unidos y Australia con misiles nucleares en ese lapso de tiempo.
Aunque no quedó clara la fuente que usó Carouso para hacer esas afirmaciones, muchos expertos creen que a Corea del Norte le llevará varios años perfeccionar el misil con carga nuclear.