Borrell confía en que los líderes de la UE reclamen una “pausa humanitaria” en Gaza pese a la división
A medida que persiste el conflicto entre Israel y Hamás, emerge la división en el seno de la UE. El llamamiento del secretario general de la ONU, António Guterres, para un alto el fuego humanitario ha sido secundado firmemente por países como España o Irlanda, pero genera suspicacias en otros como Alemania o Suecia. No obstante, el alto representante, Josep Borrell, se ha mostrado confiado en que los líderes de los 27 reclamarán una “pausa humanitaria” en línea con lo que defendió la semana pasada el Parlamento Europeo.
“Puedo anticipar que la idea de una pausa humanitaria como algo que facilitaría la entrada de la ayuda humanitaria y que permitiría a las poblaciones desplazadas ponerse a cubierto es algo que los estados miembros han apoyado”, ha dicho Borrell tras una reunión de los ministros de Exteriores en Luxemburgo. Sin embargo, los representantes de países como Alemania, Letonia, República Checa o Suecia han expresado reservas a esa posición. “La cuestión no es sobre un alto el fuego sino cómo hacer llegar la ayuda”, ha dicho el sueco, Tobias Billström, que se ha limitado a los “corredores humanitarios de la ONU”.
El propio Borrell ha reconocido que la petición de una “pausa humanitaria” supone una rebaja de la ambición respecto a un alto el fuego: “En El Cairo -ha dicho sobre la cita de este fin de semana en el que quedaron patentes las discrepancias entre el mundo árabe y Occidente se habló mucho de la necesidad de detener la violencia y, en particular, hacia las víctimas civiles. El secretario general de la ONU habló de un alto el fuego que es ciertamente más que una pausa humanitaria. Una pausa es una pausa, una interrupción de algo que luego continúa. Es un objetivo menos ambicioso que un alto el fuego, que significa un acuerdo entre las partes. Una pausa puede ser acordada de una manera más rápida”.
La UE también ha evitado hasta acusar a Israel de vulnerar la legalidad internacional con sus ataques a la Franja de Gaza. Borrell, que sí lo hizo, ha reiterado que “el derecho a la defensa tiene límites”. “Eso significa que no puede haber cortes de agua, electricidad para la población civil. Una población asediada no puede ser privada de agua y electricidad”, ha señalado Borrell, que ha exigido que la Franja de Gaza tenga acceso a combustible para que pueda funcionar la desalinización del agua y los generadores de electricidad. También ha aprovechado para parafrasear a Joe Biden, que nadie duda, ha dicho, es “amigo de Israel”, al defender que la voluntad nuestra “voluntad de salvar vidas palestinas y que Israel haga la guerra con las reglas de la guerra”.
Informa Irene Castro.