Así serán los nuevos bancos de la Gran Vía
La Gran Vía no solo estrenará aceras más amplias. El Ayuntamiento de Madrid también aprovechará el lavado de cara de esta calle madrileña para instalar por primera vez uno de los diseños de banco más votados por madrileñas y madrileños en el concurso “Bancos para compartir”: “Yo tenía tres sillas en mi casa”.
Así lo anunciaba este fin de semana el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, a través de sus redes sociales, donde avanzaba que ya se ha realizado el primer prototipo del nuevo modelo, que se instalará en diciembre en la Gran Vía.
El banco de madera de Palazuelo tiene la capacidad de adaptarse a distintas circunstancias espaciales, culturales y personales gracias a las tres piezas que lo componen y que cubren las necesidades básicas de los espacios públicos de la ciudad.
Se trata de un banco modular con estructura metálica en patas y reposabrazos y asiento y respaldo de lamas de madera. Una reinvención del clásico banco de madera pero mucho más versátil, pues permite añadir o eliminar módulos en función de las necesidades y características del espacio urbano en el que se instale.
Así, permite desde una composición clásica de banco lineal; otro un poco más complejo como el del prototipo realizado, que parte del banco lineal para añadir dos módulos planos que permiten tumbarse, usarlos como mesa o sentarse por las dos partes.
Una de sus principales novedades es que permite hasta construir una pequeña plataforma de madera con varios de los módulos planos que sirva como escenario de actuaciones musicales en la calle; o colocar los módulos alrededor de árboles o farolas para crear espacios que compatibilizan varias funciones al mismo tiempo.
Los otros nuevos diseños de banco
“Yo tenía tres sillas en mi casa”, de Marcos Palazuelo, no fue el único diseño de banco que fueron elegidos por la ciudadanía y el Ayuntamiento de Madrid en verano de 2016, otras dos propuestas también se incorporaron al catálogo de mobiliario urbano municipal.
Se trata de “Arco”, una idea de Pablo Bris Marino que también apostó por un banco que permite diferentes configuraciones elaborado a partir de nuevos materiales 100% reciclados y 100% reciclables, que necesitan muy poco mantenimiento; y “Mucho gusto Madrid”, de Leandro Lattes Recchini, un banco simple, atemporal y ergonómico que, como los dos anteriores, también plantea un sistema modular que facilita diversas configuraciones.
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