El Museo ABC de Diseño e Ilustración presenta la exposición Cuentos de la selva por Antonio Santos , que recoge treinta y tres dioramas originales que el artista oscense realizó para ilustrar Cuentos de la selva , del urugüayo Horacio Quiroga.
En sintonía con el relato original de Horacio Quiroga, Antonio Santos recrea el lado más hostil de la selva a través de sus dioramas, o lo que es lo mismo, relieves creados por la superposición de planos de cartón pintado con acrílico. El objetivo de Santos es generar un juego de sombras a partir de las distintas capas, capaz de adentrar al visitante en un mundo de penumbras en el que no se siente seguro, transportado por unos momentos a la naturaleza más salvaje. Entre sus protagonistas, nos encontramos con el oso hormiguero, el tigre, la boa constrictor, el puma o la serpiente de coral. Un total de 33 escenas que representan el variopinto ecosistema de la selva amazónica. El diorama original era un escenario teatral oscurecido que servía como dispositivo para la visualización de imágenes. Fue inventado por Louis Daguerre y Charles Marie Bouton y expuesto por primera vez en París en 1822. La palabra «diorama» procede del griego «di-» (a través de) «orama» (una vista). En 1900 evolucionó convirtiéndose en el diorama actual: la réplica a pequeña escala de una escena. Hoy en día se encuentran a menudo en los museos de historia natural para lograr una ilusión con profundidad espacial y realismo de un suceso histórico o una escena panorámica. Cuentos de la selva es lectura recomendada en las escuelas de América Latina. De igual manera, se invita al lector español, sin importar la edad, a acercarse a este relato, hermanándose así con el lector americano. Seguidor de Edgar Allan Poe y de Rudyard Kipling, Quiroga retrata, por un lado, al ser humano, y por otro, a la naturaleza —poderosa y terrible—. Ilustrada por Antonio Santos, editada por Diego Moreno, y con diseño y maquetación de Pep Carrió, la edición de Cuentos de la selva publicada por la editorial Nórdica es para muchos la mejor publicada hasta la fecha. Leer sus ochos relatos que componen el libro es como adentrarse en una selva llena de animales y algún que otro humano, donde unos viven situaciones emocionantes y a veces peligrosas, pero siempre contadas con grandes dosis de humor. De cómo se las ingeniaron los yacarés para salvar su río frente a la amenaza del hombre, o por qué los flamencos se sostienen siempre sobre una pata; y se emocionarán con la historia del pequeño coatí que sacrificó su libertad para vivir con unos niños, o con la tortuga que salvó la vida de un hombre cargándolo sobre su caparazón. Porque estos Cuentos de la selva son, ante todo, un canto a la naturaleza y a la solidaridad.
Dónde : calle Amaniel 28-31
Cuándo : entre el 28 de marzo y el 16 de junio
Cuánto : entrada
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