Denegada la petición de recordar la simbólica morera centenaria de Tetuán entre alusiones a los “no nacidos”
El pasado 19 de agosto, de improviso, los operarios llegaron a un solar del área del Paseo de la Dirección –en la calle Alberdi– y segaron un viejo árbol. El hecho no se hubiera convertido en noticia de no haber sido la morera centenaria que algunos vecinos llevaban años cuidando y reivindicando como símbolo de pervivencia del viejo barrio, desaparecido por mor de un tortuoso proceso de rehabilitación de la barriada encallado durante décadas, por el que muchos de los expropiados tuvieron que marchar del barrio.
La acción vecinal incluyó actos culturales alrededor del árbol, cartas al alcalde de Madrid y hasta interponer el cuerpo delante de unas máquinas que hacían peligrar su supervivencia. Por ello, su caso llegó al plano de la Junta Municipal de Tetuán hasta en dos ocasiones (2022 y 2004). De ambas propuestas, encabezadas por PSOE y Más Madrid, salió el compromiso de la Junta de intentar que la promoción pública que se construirá en el solar contemplara en su diseño la integración de la morera.
Tal y como publicara este medio, la solución del trasplante fue desechada por los técnicos municipales “por su estado fitosanitario, tamaño y envergadura”, así como por considerar “nulo” su valor ornamental. La EMVS también descartó la posibilidad de integrar la morera en la promoción y, finalmente, esta acabó talada en pleno agosto.
La propia EMVS confirmaba a este medio, sin embargo, que, por iniciativa de la Junta de Distrito de Tetuán se injertaron cinco ramas de la morera centenaria en dos jóvenes moreras, que se encuentran en el vivero municipal de la Casa de Campo.
Conocedor de esta supervivencia poética del ejemplar, el grupo municipal socialista registró en el orden del día de la última junta de distrito (celebrada el pasado 18 de septiembre) la propuesta de trasladar las moreras injertadas a las inmediaciones de su emplazamiento original. Además, pedían colocar una placa que recuerde al árbol por su carácter simbólico y como homenaje a los antiguos vecinos del Paseo de la Dirección.
La propuesta no salió adelante por los votos en contra del PP y VOX. El debate, como sucede con frecuencia en los intercambios de los partidos de los plenos municipales, se convirtió en un catálogo de reproches y posicionamientos ideológicos donde los vecinos del Paseo de la Dirección parecían estar ausentes.
El grupo municipal VOX, que se abstuvo en las proposiciones de 2022 y 2024, voto en contra en esta ocasión. “Comparada su preocupación por un árbol y la nuestra por los seres humanos votaremos en contra, de la misma forma que todos los miembros de este pleno votaron en contra de la placa que solicitamos hace unos meses en recuerdo de los no nacidos”, dijo su portavoz en alusión a una propuesta del partido de extrema derecha decaída en el pleno de la calle Bravo Murillo.
Más Madrid votó afirmativamente, explicando que “la morera ha desaparecido, pero eso no significa que tenga que desaparecer lo que ha significado todos estos años, la oposición de un distrito al proceso de gentrificación al que nos tienen sometidos” y aprovechó para aludir a otra propuesta aprobada en uno de los últimos plenos de Tetuán, la de dedicar un espacio del distrito al fundador de los hoteles Meliá.
El portavoz del Partido Popular, al frente del Ayuntamiento y de todas las juntas de distrito de la ciudad, opuso la construcción de vivienda pública a la supervivencia de la morera (pese a que todas las peticiones se limitaban a que se integrara en la nueva promoción de vivienda) y aprovechó para agarrar momentáneamente la senda señalada por VOX para decirle a los partidos de la izquierda: “ustedes que para la vida de un árbol tienen muchas soluciones pero para la vida de un ser humano en el vientre de su madre solo tienen una”.
Agarrado a la construcción de los pisos de alquiler asequible que serán edificados en el solar, prosiguió su discurso sacando pecho de acción y acusando a los partidos de la oposición de inacción. “Sus líderes se compran chalets en Galapagar y acuden de manera hipócrita a manifestaciones por la vivienda”, dijo.
A pesar de que la Concejala Presidente del distrito, Paula Gómez-Angulo, hizo hincapié en su implicación personal en el intento de conservar el árbol mediante negociaciones con la Empresa Municipal de la Vivienda y otras instancias municipales, su partido votó en contra de la propuesta del PSOE, aduciendo que las moreras jóvenes están pendientes de ubicación, aunque no cerró la puerta a que acaben en el entorno.
La portavoz del PSOE, en la réplica, resaltó una vez más que nadie nunca pidió que no se hicieran las nuevas casas y dudó que verdaderamente se haya intentado la integración del árbol en la zona urbanizada. Terminó su intervención leyendo un poema de Marian Jiménez, vecina y una de las personas más implicadas en la conservación de la morera: “Quedó todo en silencio / el exterminador llegó, pasó y parece que venció/ una memoria ancestral, que une cielo y tierra / juntando a olivos y moreras/ extendiendo en la noche oscura de sus ramas las voces de los que no tienen voz” [es una transcripción sin acceso al original, podría ser aproximada].
Está por ver si, en un futuro, se lleva a cabo un acto de reparación de la vida y la memoria segada con la desaparición de la morera centenaria de la calle Alberdi. De momento, la primera petición ha sido rechazada so pretexto de que aún no se conocen las condiciones más adecuadas para que las dos moreras impregnadas de las células del viejo tronco habiten el barrio. Por el camino, su retorcida silueta oscura ha vuelto a convocar palabras –no todas edificantes– de losgrupos municipales representados en Tetuán. Las anteriores ocasiones consiguió ponerlos de acuerdo en intentar que sobreviviera, pero aquello no sirvió de nada. Está por ver si esta vez, cuando le han dado la espalda a su recuerdo, sucede lo contrario.
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