#STOPCACASTETUAN: niños y niñas armados de pintura contra la invasión callejera de caca perruna
Marta, como tantos otros tetuaneros, lleva años reparando en la suciedad de algunas calles del distrito. De camino a la escuela, con su hijo, tenían que caminar como si estuvieran en un campo minado. Un día, allá por el año 2019, decidieron hacer una convocatoria en la Plaza de las Palomas (oficialmente llamada del Canal de Isabel II, junto a Bravo Murillo) para visibilizar el problema.
Los niños y niñas dibujaron carteles junto con sus familias y los colocaron en las calles del entorno. “Fue el primer #STOPCACASTETUAN, y, aunque los carteles duraron poco, los participantes aún se acuerdan”, cuenta Marta.
La idea volvería a surgir posteriormente en una fiesta de la Huerta de Tetuán, espacio en el que Marta es muy activa. “La calle contigua a la huerta es increíble, siempre está llena de cacas y nos toca limpiarlas, se queja”. De nuevo, montaron un #STOPCACASTETUAN.
Ahora, con motivo de los talleres de verano para pequeños organizados por Te Estoy Poniendo Verde (un colectivo de jardinería, agroecología y educación ambiental formado por la propia Marta y por Paula) han relanzado la idea en la misma Huerta de Tetuán, limpiando y colocando carteles contra las olorosas cacas que asedian el espacio.
“Poder dibujar cacas les chifla a los niños y niñas, estaban motivadísimos, llegó una señora con un perro y enseguida se pusieron a hablar con ella”, explica Marta.
No es la primera vez que el problema de las cacas de los perros se ha enfrentado con arte (y con humor). En 2015 el colectivo de artistas visuales Luz Interruptus llevó a cabo una acción-denuncia en forma de instalación nocturna de bolsas de plástico recicladas en la plaza de las Comendadoras (en la zona de Malasaña-Conde Duque). Sin salir de la misma zona, se recuerdan también acciones de guerrilla art que decoraban las cacas con motivos y cartelitos como Stop abandono de cacas.
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