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Ebro s400 HEV: pecados de juventud

El Ebro s400 es un vehículo interiormente amplio para su tamaño.

Pedro Urteaga

La firma española Ebro, inscrita ahora en la órbita del grupo chino Chery, ha vuelto con fuerza creciente al mercado nacional. Después de presentarse con un SUV mediano como el s700 y más tarde con la variante alargada y de siete plazas de este, el s800, desde el verano está atacando el segmento más suculento de nuestro país, el de los SUV de tamaño compacto.

El s400, tercera apuesta de la marca -ya se ha anunciado la cuarta: el s900 PHEV-, juega además una carta complementaria a la de sus dimensiones compactas: ser el primer modelo de Chery en incorporar en España la tecnología full hybrid, lo que abre -como se sabe- las puertas de la etiqueta Eco de la DGT. Como veremos, el precio relativamente ajustado es la tercera baza del recién llegado.

Vista trasera del modelo de Ebro en acción.

Una cualidad que nos parece clave del Ebro s400 es que, siendo un coche más bien corto (mide 4,32 metros de longitud), dispone de una distancia entre ejes generosa, de 2,61 m, que da lugar a una notable habitabilidad. En el acabado más completo de los dos disponibles, la segunda fila de asientos cuenta con salidas de aire propias, bandeja portavasos y toma USB convencional, además de dos anclajes Isofix y tapicería de cuero sintético.

Por lo que concierne al maletero, la marca ofrece valores medidos hasta el techo del compartimento, 430 litros con los cinco asientos en su posición y 1.155 con los traseros abatidos. Su decisión impide establecer comparaciones con modelos semejantes en los que es la bandeja que cubre la carga la que limita la capacidad, que es lo habitual entre los fabricantes.

Dicho esto, creemos que el usuario disfruta de un espacio satisfactorio, el que cabría esperar de un vehículo de este tamaño si no fuera por dos detalles que afean el conjunto: los pasos de rueda traseros que se cuelan en los laterales del maletero y, más difícil de entender, la protuberancia en el lado derecho producto de la colocación en este emplazamiento de la batería de 12 V del coche.

El maletero es espacioso, pero los pasos de rueda y la protuberancia derecha le restan enteros.

Como decíamos, el s400 HEV (de Hybrid Electric Vehicle) estrena en nuestro mercado el sistema híbrido de Chery, consistente en un motor de gasolina 1.5 de cuatro cilindros y 95 CV que se combina con otro eléctrico de 150 kW, este último alimentado por una batería NMC (níquel-manganeso-cobalto) de 1,83 kWh de capacidad. El modelo desarrolla una potencia combinada de 211 caballos, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 8,7 segundos y tiene limitada la velocidad a 150 km/h.

Mucho se ha escrito ya sobre el funcionamiento un tanto errático de este sistema full hybrid, de modo que solo podemos sumarnos a las críticas que viene recibiendo, relativas especialmente a la manera bastante desconcertante en el que el motor térmico se dispara de vueltas por razones que no siempre se comprenden bien.

El resultado es una conducción realmente incómoda sobre todo cuando se hace uso del modo de conducción Eco. Como no existe un programa normal que seleccionar, lo que nosotros recomendamos es utilizar casi siempre el llamado Sport porque, sin cortapisas a la entrega de potencia, la respuesta del sistema se antoja entonces más grata y lógica.

Afortunadamente, el mejorable funcionamiento de la tecnología híbrida en cuestión no parece afectar a su eficiencia. Aunque no nos ha resultado fácil obtener los datos de consumo del coche, dado que Chery acostumbra a informar en sus modelos solo de los registros de los últimos 50 km -y, en este caso, en km/litro-, el s400 HEV se conforma con un promedio inferior a los 6 litros cada 100 km. Además, acredita 120 gramos de CO2 por kilómetro en ciclo WLTP, lo que le exime de pagar impuesto de matriculación.

Salpicadero del Ebro s400 HEV.

Amplio equipamiento

El interior del Ebro alberga un cuadro de instrumentos digital TFT de 12,3 pulgadas y una pantalla táctil central del mismo tamaño. En él se ha recurrido a materiales de buen aspecto, entre ellos superficies blandas, molduras en negro piano, detalles cromados satinados e inserciones con efecto brushed (cepillado), todo ello bastante aparente y sólido a primera vista.

El s400 se entrega notablemente equipado en cualquiera de sus dos acabados. De serie, lleva Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos y una interfaz sencilla y fluida, así como control vocal. Los asientos delanteros de tipo bucket lucen tapicería textil en las versiones Premium y cuero sintético Eco Skin con calefacción en dos niveles para la terminación Excellence, que incluye también asiento del conductor con seis reglajes eléctricos.

Por 27.490 euros, el acabado Premium comprende llantas de 17 pulgadas, climatizador de dos zonas, faros led automáticos, volante multifunción y cámara posterior que muestra líneas auxiliares estáticas y dinámicas para ayudar al aparcamiento, más los asientos deportivos, el control por voz y una dotación de seguridad que incluye siete airbags y 24 ADAS.

Mientras escribíamos este artículo, la marca anunciaba una campaña promocional de duración limitada, hasta el 30 de noviembre, que rebaja el precio de esta versión a 19.990 euros si se compra financiado a través de Ebro Financial Services.

Por su parte, la variante Excellence, desde 28.990 euros según tarifa, agrega cristales traseros tintados, imagen panorámica trasera en alta definición, volante deportivo Eco Skin y toma USB trasera.

La impresión que queda después de conducir el s400 HEV durante una semana es que ha habido cierta ansia por poner a la venta el coche, cosa que entendemos porque Ebro espera con él doblar largamente sus entregas totales cuando termine el año. Las prisas, sin embargo, suelen acarrear problemas, como el del sistema híbrido que hemos mencionado, y detalles que denotan descuido, como el de la batería normal del vehículo, para la que existe con toda seguridad una ubicación más recomendable.

La buena noticia es que todo ello tiene seguramente solución, si no sencilla, sí factible. Conociendo la rapidez con que las marcas chinas ponen remedio a los fallos que se detectan en sus vehículos, estamos convencidos de que futuras remesas del modelo de Ebro llegarán a nuestro país con sus pequeños pecados de juventud ya subsanados.

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