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Polestar abre su primera exposición en Madrid y prepara otras en la capital, Valencia, Málaga y Canarias

Los Polestar Spaces se apartan del concepto tradicional de los concesionarios de automóviles.

Pedro Urteaga

La firma sueca Polestar, perteneciente al Grupo Volvo y especializada en coches 100% eléctricos, acaba de abrir su primer Space en Madrid siguiendo los pasos del que inauguró en julio pasado en el Paseo de Gracia de Barcelona. Al acto han asistido el embajador sueco en España, Teppo Tauriainen, y Stéphane Le Guével, director de Polestar en España y Portugal, además de otros representantes de la marca.

A medio camino entre un concesionario de coches al uso y una boutique, la exposición de Madrid -que ocupa una superficie de más de 1.000 metros cuadrados en Avenida de Burgos, 114- aplica la fórmula figital (mezcla de físico y digital) que define a la operativa de negocio de la compañía. Los pedidos de sus vehículos, y su configuración, se realizan únicamente online, pero espacios como este permiten a los clientes completar su experiencia viendo y tocando los coches o efectuando una prueba de conducción.

Los Polestar Spaces se apartan del concepto tradicional de los concesionarios de automóviles. Son entornos que recuerdan a una galería de arte que, como corresponde a una firma sueca, se distingue por el mismo minimalismo que encontramos también en los vehículos que comercializa. Guiado por “especialistas de Polestar que no trabajan a comisión, el eventual comprador puede descubrir sin presiones ni distracciones -se afirma- a las verdaderas estrellas del espacio: los coches”.

Estas exposiciones cuentan con focos de diseño especial que garantizan una iluminación perfecta y sin sombras que desvíen la atención. Las paredes presentan imágenes en gran formato de productos Polestar e información de la marca, además de pantallas led interactivas. Quien desee configurar un vehículo puede hacerlo en una mesa inspirada en las mesas de corte de los talleres de costura. Y el que quiera probar el Polestar 2, primer modelo del fabricante comercializado en España, tiene todas las versiones a su disposición, y puede además descubrir el Polestar 3 en realidad virtual.

Stéphane Le Guével se ha mostrado muy satisfecho con las más de 50.000 entregas efectuadas en 2022 y confía en incrementarlas este año un 60%, lo que se traduciría en unas 80.000 operaciones de venta. La marca está presente hoy en 27 países y a finales de este año lo estará en un total de 30. En España suma más de 2.500 test drives realizados por potenciales clientes.

Le Guével ha subrayado también la importancia de contar con espacios físicos donde exponer sus modelos, de lo que da fe el Space de Paseo de Gracia, al que el director general responsabiliza de la mitad de las ventas cerradas en Cataluña.

A este respecto, el director comercial de la marca, Pedro Parra, ha anunciado la apertura de una nueva exposición en Madrid próximamente, a la que seguirán otras en Valencia, Málaga y Canarias. Las entregas se ampliarán igualmente a otras ciudades españolas que no sean Madrid y Barcelona. En cuanto a la posventa, los clientes de Polestar pueden acudir a la red de talleres de Volvo y, a partir de julio, dispondrán de uno específico de Polestar en la misma instalación de Avenida de Burgos, en la capital.

Una oferta creciente

Le Guével ha confirmado que el Polestar 3, un SUV de gran tamaño presentado en octubre, podrá verse en el Space de Madrid a partir de septiembre y que sus primeras unidades se entregarán a final de año. Ya se pueden hacer los pedidos, con precios de 92.900 euros para la versión de 489 caballos y de 99.500 para la de 517 CV, provista de Pack Performance.

La gran sorpresa de la inauguración fue la presencia en la exposición -por unas horas- del Polestar Precept, un concept car que prefigura el Polestar 5 que se lanzará en el año 2024, así como los rasgos generales de diseño de los tres modelos de la marca previstos para los próximos cuatro años.

Futurista y atemporal al mismo tiempo, el Precept es todo un concentrado de trabajo aerodinámico y de carga tecnológica, en la que destaca la incorporación de espejos retrovisores digitales y de un despliegue de cámaras, sensores y emisores LIDAR que sientan las bases de una futura conducción autónoma.

Solo como detalle, mencionaremos que la zaga -de inspiración aeronáutica, según el diseñador del exterior del coche, Nahum Escobedo, también presente en el acto- incluye una luneta opaca. Tal elección se justifica porque la visión trasera se la brinda al conductor una cámara que transmite las imágenes a una pantalla colocada en el retrovisor interior.

Las llantas de 22 pulgadas, el refinadísimo y minimalista interior -por supuesto, vegano- y las líneas esculturales, propias de un superdeportivo, son otros aditamentos de este vehículo realmente soberbio que nos visitó, procedente de Suecia, durante las horas que duró la apertura de la tienda sui generis de Polestar en Madrid.

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