Teresa Fuentes (CC.OO.): “Las mujeres son las que más sufren precariedad y temporalidad laboral”
Los delegados sindicales de CCOO y UGT convocan el martes a las 12 de la mañana una concentración en Murcia frente a la patronal murciana (CROEM). Los sindicatos reclaman que la economía está creciendo desde 2013, pero que esa mejora económica no está repercutiendo en los trabajadores.
Entrevistamos a Teresa Fuentes, secretaria de Acción Sindical y Empleo de CC.OO. Fuentes denuncia, entre otros aspectos, la temporalidad del trabajo creado después de la crisis y la brecha de género que hace que las mujeres ganen un 30% de salario medio menos que los hombres.
Durante estos últimos cuatro años de crecimiento las empresas han aumentado su crecimiento hasta el punto de que ganan 37.000 millones más que en 2008, pero en cambio la remuneración de los asalariados es de 10.0000 millones menos que en 2008. ¿ Ha sido la crisis un instrumento para desproteger y debilitar a los trabajadores?
Por supuesto, la crisis económica está siendo utilizada para debilitar los derechos laborales individuales y colectivos, la protección social, los servicios públicos y los salarios de los trabajadores, es algo que casi nadie pone en duda ya.
Es la herramienta que están utilizando los gobiernos para dejar sin protección a los trabajadores. Sólo hay que ver las reformas laborales que se acometieron en España en los años 2010 y 2012. Nos intentaron engañar diciendo que con estas reformas el mercado laboral se iba a activar, sin embargo para lo único que sirvieron fue para que los empresarios recortaran más derechos y nos recuperáramos en un mercado más inestable y precario.
Tenemos el el tercer porcentaje más elevado de toda la Unión Europea de trabajadores en riesgo de pobreza, el 13,1% ¿Cómo hemos llegado ahí?
Desde hace cuatro años España está creciendo, pero es más desigual. Este crecimiento no va acompañado de una redistribución equitativa de la riqueza. Las reformas laborales dificultan la recuperación de los salarios (que han perdido como media un 7% de poder de compra entre 2008 y 2017, y los sueldos más bajos han perdido el triple). El motivo es sencillo, el Gobierno está imponiendo sus políticas neoliberales aprovechando la crisis para recortar cada vez más derechos laborales y sociales. Con estas políticas lo único que está consiguiendo es llevar al país a una brecha cada vez más grande entre las personas ricas y las que menos tienen.
Por todo ello desde CC.OO. exigimos un cambio en la orientación de las políticas y en determinadas reformas. Se trata de impulsar un crecimiento sostenible sobre parámetros de mayor justicia social. Es decir, crecer pero distribuyendo.
Las condiciones de trabajo están marcadas por la temporalidad, la contratación parcial y los alargamientos de jornada, ¿cómo se puede luchar contra ello?
El crecimiento económico se ha visto acompañado de una vuelta a tasas de contratación temporal del 27%, -caso único en Europa-, en Murcia el 33%, uno de los más altos de todo el estado.
Hay que atajar el uso sistemático del contrato temporal que hace que millones de personas roten por contratos y puestos de trabajo, afectando especialmente a la gente joven. Necesitamos una legislación y unos incentivos económicos que penalicen el uso de esta forma de contratación.
En Murcia tiene que existir por parte de la administración junto con la patronal y negociado con los sindicatos, un compromiso serio y efectivo de medidas para combatir la precariedad laboral, donde entre otras medidas, se apueste por un cambio de modelo productivo. No puede ser que los sectores donde se sustenta la economía de la región sean hostelería, comercio y agricultura.
Es fundamental que el Gobierno apueste de una manera clara y contundente por perseguir el fraude laboral y la economía sumergida que supone aproximadamente un 20% del PIB regional.
¿Se están tomando suficientes medidas para luchar contra la brecha de género?
En Murcia, la administración junto con los agentes sociales están estudiando medidas para combatir la brecha de género. Actualmente son insuficientes, por no decir inexistentes. Hasta ahora este tema no se ha tenido en cuenta y, mucho menos, se ha tomado en serio.
Hay que combatir las brechas de género. Las mujeres son las que más sufren la precariedad, tienen mayor temporalidad y parcialidad en sus contratos y tienen los salarios más bajos.
La falta de dotación pública para atender las situaciones de dependencia, la segregación ocupacional que siguen sufriendo millones de mujeres son parte del problema de desigualdad y que genera esta brecha de género, para que las mujeres tengan el mismo salario medio que los hombres, debería de incrementarse un 30%.
¿Cuál es el problema más flagrante al que nos enfrentamos las mujeres trabajadoras?
Bajo mi punto de vista, el principal problema reside en la falta de igualdad en todos los ámbitos, empezando por el interno. No es de recibo que las mujeres soliciten más del 90% de las excedencias por cuidado de hijos o reduzcan sus contratos para cuidar a personas dependientes o menores, mientras que los hombres ni siquiera lo vivan como algo suyo.
Y por supuesto en el externo, el Gobierno tiene que hacer una apuesta directa en incrementar medidas efectivas de conciliación, por ejemplo, ampliando el número de guarderías públicas, apostando por una educación en igualdad y de calidad, concienciando a la ciudadanía en igualdad y corresponsabilidad y por supuesto, incentivando a las empresas a la contratación de los colectivos más vulnerables como son las mujeres, jóvenes y migrantes.
La crisis económica ha dejado a gran parte de la población agotada después de tantas manifestaciones y denuncias sociales a las que tan solo se les ha puesto parches. ¿Cómo movilizar de nuevo a la ciudadanía harta y desencantada?
Es cierto que en los últimos tiempos se ha visto una creciente movilización social, pero que no ha dado los resultados que esperábamos.
Hemos pasado tiempos muy duros donde era complicado exigir algo porque realmente estábamos atados de pies y manos por la situación económica que atravesaba el país, sin embargo ha llegado el momento de volver a las calles, a la lucha. Tenemos que creernos que ha llegado nuestro momento, que hay que luchar por lo que nos corresponde y que de igual manera que en tiempos de crisis hemos cedido, ahora nos toca recuperar lo arrebatado.
Es fundamental recuperar la autoestima sindical, creernos que si nos unimos podremos recuperar las condiciones laborales que teníamos antes de la crisis. Y sobre todo creernos que lo que estamos pidiendo es justo, repartir la riqueza. La recuperación económica se ha producido gracias al esfuerzo de los trabajadores, esto no se puede olvidar.
El Gobierno y la patronal tienen que tener claro que o se reparte el crecimiento económico o habrá conflicto.