Felipe González, o una evolución nefasta y lamentablemente en lo político, social y personal. De líder político carismático, defensor de la justicia social, ha pasado a ser 'el jefe' de una grupo terrorista (los GAL), por el que un Ministro (Barrionuevo) y un Director General (Vera) ingresaron en la cárcel por varios asesinatos.
Él (el Sr. X según Pedro J. Ramírez) se libró, porque la justicia sí es ciega (sobre todo cuando se trata de presidentes al servicio de los poderosos); no es el único caso en nuestro país (Aznar, corresponsable del genocidio de miles de muertos en la guerra de Irak, tampoco ha sido juzgado).
Felipe González, tras perder la elecciones frente al otro 'ilustre' personaje citado, paso a cobrar su sustanciosa pensión de expresidente (80.000 euros/anuales), que le parecía poco, por eso inicio una carrera de servidumbres preñadas de tráfico de influencias en diversos consejos de administración (Gas Natural, consejero de Slim, y otras múltiples actividades,..), con la que, a nivel personal ha involucionado de 'socialista', si alguna vez lo fue, a millonario. Que progresión más ruin y lamentable, pasar de defender derechos sociales y políticos, a defender a los privilegiados de forma servil y mercenaría.
Debe resultar vergonzoso, para cualquier socialista, verle irritado junto a la derecha más rancia y, realizando todos los esfuerzos posibles, para impedir el primer gobierno de coalición de izquierdas (PSOE-Unidas Podemos) de la democracia, realizando todos los esfuerzos posibles, al igual que la derecha, para intentar impedirlo.
Los próximos días y semanas asistiremos a una campaña, anunciando todos los 'supuestos' males que traerá un gobierno con Unidas Podemos, despreciando la decisión manifestada por la ciudadanía el 10N.
Están rabiosos, saben que, esta vez sí, puede haber un gobierno que realmente defienda el interés general, que acabe o reduzca los privilegios que disfrutan unas minorías, que realice políticas en favor de la gente, políticas de justicia social, dirigidas a reducir la pobreza, mejorar la condiciones de trabajo, falicitar el acceso a la vivienda, mejorar la educación, luchar contra la desigualdad y el cambio climático. Defender la solidaridad, el bien común frente al egoísmo, la intolerancia, el racismo, la xenofobia: avanzar hacia ese Otro Mundo Posible.
*Pedro Jesús Martínez, exconcejal (Podemos) de Cultura, Participación Ciudadana, Cooperación y Solidaridad de Molina de Segura (2016-2019).
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