Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

La derecha tendrá que esperar

Un acuerdo "histórico" entre sonrisas y sin preguntas de la prensa

Miguel Hernández

0

La AEMET no ha anunciado una DANA que barrerá España, dejándonos aislados del mundo y llenos de barro hasta el cuello por el acuerdo entre los partidos que lideran Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. La noche no se ha hecho sobre nuestro país, los mercados, con la Unión Europea como principal pasajero, no se han hundido y las siete plagas de Egipto tampoco se divisan por el horizonte. Aunque no se preocupen, habrá voces que nos alerten de que España se va a la deriva con este acuerdo que PSOE y Unidas Podemos nos han puesto en venta. Por fortuna, este país es mucho más plural, empático y sereno que la mayoría de sus dirigentes.

Estamos ante 47 páginas llenas de una nueva forma de entender el servicio público. El documento que han firmado el Partido Socialista y Unidas Podemos, y que les servirá como base para desarrollar sus políticas públicas, es sin duda uno de los grandes retos que tiene este país.

Un programa que analizado objetivamente no separa a los españoles; al contrario, los une. Si el futuro Gobierno consigue en estos próximos cuatro años poner en marcha la mayoría de estas medidas, sin duda nos habremos convertido en un país más unido, más fuerte, y sobre todo, más justo.

Léanlo, con detenimiento, y díganme si poner rumbo a un país sostenible energéticamente y limpio no es la mejor opción que hoy podemos tomar, ya no hablamos de qué planeta dejamos a nuestros nietos sino cómo afrontar en primera persona el cambio climático que nos llegado y no sin avisar.

La vivienda no puede seguir siendo un lujo al alcance de unos pocos, pagar cientos y a veces miles de euros por alquilar una vivienda a veces indigna no puede seguir siendo la moneda de cambio de esta vida.

Que un trabajador no pueda ser expulsado o despedido de su trabajo por bajas laborales no solo es una bomba de relojería en las relaciones laborales, sino que pone a las personas en un callejón sin salida, donde muchas veces tiene que elegir trabajar en condiciones físicas o psíquicas precarias o arriesgarse a verse en la cola del paro.

Poner medidas contra la España vaciada no solo es acabar con una sangría demográfica preocupante, sino que abre mil ventanas al futuro de retornos deseados y esperados.

La lucha contra el juego no es una cuestión baladí, como se ha querido tapar en nuestra Región por parte de CS, Vox y el PP. Esto es un problema de salud pública, y algunos lo toman como una lotería. Estoy convencido de que mucha gente verá por fin una luz al final de un drama que sigue ampliando sus víctimas. O tener una justicia más eficaz y eliminar resquicios que algunos han usado para escaparse por la puerta de atrás dejándonos con cara de imbéciles no es una opción, es una obligación.

Y así podríamos seguir desgranando sanidad, educación, servicios sociales, políticas activas de empleo, digitalización, etc etc. Pero sin duda, la mejor noticia es que por fin algo se mueve, seguir apostando por la inacción, el bloqueo y la parálisis nos estaba llevando a la deformidad como Estado y como país.

La derecha, que lleva demasiados meses bloqueando este país de manera irresponsable, tendrá que esperar. Su falta de altura política acabó con Albert Rivera, y Pablo Casado tenía la esperanza de que unas terceras elecciones le diera con el apoyo de VOX la posibilidad de ir a la Moncloa sin haber hecho absolutamente nada por la gobernabilidad de este país.

Ahora tendrán seguramente tres años para cuando llegue la hora del recreo cada día,  salir al patio con su primo -no el de Zumosol- sino Santiago, para demostrar quién de los dos es el más español de todos; sin darse cuenta de que la política ha empezado a caminar.

Etiquetas
stats