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La Audiencia de Álava archiva la querella de Gaztelueta contra eldiarionorte.es

Los responsables de Gaztelueta, en rueda de prensa

eldiarionorte.es

La Audiencia Provincial de Álava ha archivado definitivamente el proceso penal abierto por el colegio del Opus Dei Gaztelueta, con sede en Leioa (Bizkaia), contra eldiarionorte.es por la publicación, en 2017, de dos informaciones que revelaban la existencia de actas notariales firmadas por alumnos y profesores del centro promovidas por Gaztelueta y que fueron incorporadas a la defensa del exmaestro José María Martínez Sanz, entonces investigado y ahora condenado a 11 años de cárcel por abusar sexualmente de un antiguo estudiante. En 2018, durante el juicio, los propios responsables del centro confirmaron ante el tribunal que, en efecto, habían promovido las actas notariales y que, incluso, habían pagado su coste.

Ya en diciembre la querella criminal por injurias y calumnias de Gaztelueta contra este periódico, que incluía una pretensión de resarcimiento económico, fue desestimada inicialmente por la titular del juzgado de instrucción número 2 de Vitoria, Yolanda Varona. La representación legal del centro presentó un recurso ante la Audiencia Provincial de Álava, que ahora ha ratificado el sobreseimiento de las actuaciones en un auto firme y contra el que no cabe recurso. La resolución ha sido emitida por los magistrados Jesús Poncela, Ana Jesús Zulueta y Raúl Aztiria, siendo éste último el ponente.

Los magistrados entienden que “la información proporcionada tenía sin duda un interés general” y destacan que “es un hecho ya notorio para la sociedad española en general que en los últimos años han salido a la luz, gracias al trabajo de los propios medios de comunicación social y a la actividad profesional de jueces y fiscales, muchos e importantes casos relacionados con el abuso de menores en centros docentes”. “Por tanto, por muy incómodas e hirientes que puedan resultar para la parte querellante las expresiones usadas por el querellado en su artículo periodístico refiriéndose a la imputación de la conducta descrita ni se hizo con temerario desprecio a la verdad ni a sabiendas de su falsedad”, se puede leer en el auto, fechado a 4 de abril de 2019.

A pesar de que Gaztelueta se querelló contra este periódico por publicar que el colegio impulsó estas actas notariales para defender al profesor denunciado por abusos sexuales, durante el juicio cuatro profesores y tres antiguos alumnos del colegio Gaztelueta de Leioa, masculino y vinculado al Opus Dei, manifestaron que el centro redactó para ellos un escrito en el que se negaban los hechos. Estas “actas de manifestaciones” fueron firmadas por ellos y otros exdocentes y alumnos ante notario y se incorporaron como una de las pruebas fundamentales de la defensa del acusado. Ninguno de los testigos recordaba haber hecho frente a los gastos del fedatario, según ha quedado acreditado en el juicio a preguntas de la letrada de la familia del denunciante, Leticia de la Hoz. Corrieron a cargo de Gaztelueta.

Según la documentación judicial incluida en el sumario del 'caso Gaztelueta', la defensa de Martínez Sanz recabó un total de 25 actas de estas características, todas ellas firmadas a finales de 2015. Semanas antes, la Justicia eclesiástica no sólo cerró el caso sin ver pruebas sino pidiendo que se restableciera el “buen nombre” de una persona que, por aquel entonces, estaba siendo formalmente investigado por la Justicia ordinaria, precisamente el proceso que ha desembocado en una larga condena, pendiente ahora de la revisión en el Supremo.

La mayoría de actas se rubricaron en una notaría de Getxo. Las hay también suscritas en otras ciudades pero, a pesar de ello, tienen un contenido calcado. Los profesores defendían con rotundidad a su antiguo compañero: “El comportamiento de José María Martínez Sanz siempre fue de respeto absoluto a los alumnos y nunca observé ninguna conducta que propiciara a que compañeros de su clase le acosaran”. Los alumnos, por su parte, aseguraban no haber observado “ningún elemento anómalo en las preceptuaciones” del acusado con su compañero, que asegura en su denuncia que era en esas tutorías, que tenían lugar en su despacho, donde le practicó tocamientos le mostró fotografías de mujeres semidesnudas con fines sexuales.

El colegio Gaztelueta, antes del juicio, había insistido en que había “colaborado” de manera activa en el esclarecimiento de los hechos. Sin embargo, las declaraciones del actual director, Imanol Goyarrola, y del exresponsable del centro, Iñaki Cires, pusieron en evidencia algunas lagunas en la investigación interna realizada luego de que, en 2011, la familia del alumno denunciante se dirigiera a ellos para comunicarle sus sospechas de abusos sexuales -además de acoso escolar-. Pese a todo, Goyarrola concluyó que era “imposible” que se hubiesen producido estos hechos en el despacho del acusado y que no ha aparecido “ninguna prueba” que corrobore las acusaciones de la víctima, que ahora cuenta 22 años.

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