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El último apartado de la reforma estatutaria saldrá adelante con un acuerdo de PNV y EH Bildu con Elkarrekin Podemos

El secretario general de Podemos y portavoz de Elkarrekin Podemos, Lander Martínez, con el lehendakari

Iker Rioja Andueza

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La ponencia que en el Parlamento Vasco trabaja en la superación del Estatuto de 1979 tiene este viernes convocada una última sesión, en la que tiene pendiente de cerrar los últimos flecos del documento de bases que posteriormente será enviado a un grupo de expertos para la redacción definitiva del articulado. Fundamentalmente, quedan por cerrar un apartado relativo a derechos y deberes y la parte tocante a las relaciones internacionales. En vista de las diferentes visiones sobre la mesa, no se descarta que sea necesario celebrar una sesión adicional para perfilar todos los detalles. Hasta ahora, el grueso de los títulos del futuro Estatuto han sido acordados de manera exclusiva por PNV y EH Bildu. Sin embargo, en esta fase final -al menos en lo relativo a la carta de derechos del futuro Estatuto- Elkarrekin Podemos ha alcanzado un principio de acuerdo con los dos partidos abertzales.

Según han confirmado fuentes parlamentarias, Elkarrekin Podemos ha cerrado a última hora de este jueces un texto conjunto con PNV y EH Bildu para el “blindaje de los derechos sociales”, un documento que será acordado y presentado este viernes. Este apartado ha sido elaborado a partir de una propuesta inicial de la coalición de Podemos, IU y Equo y, entre otras cuestiones, plantea que el Estatuto tenga el feminismo como elemento troncal. Sin embargo, el texto definitivo no recoge porcentajes concretos del PIB para garantizar servicios básicos como la Educación, una condición del PNV.

Hasta ahora, Elkarrekin Podemos, como PSE-EE y PP, se había desmarcado de la dinámica de acuerdos entre PNV y EH Bildu al entender que estos partidos estaban primando lo soberanista frente a lo social.

En este sentido, el PSE-EE -socio de Gobierno de los nacionalistas- ha presentado ya un contundente documento crítico con las bases aprobadas en la ponencia parlamentaria. Presentado en Bilbao por la secretaria general, Idoia Mendia, y el portavoz en la Cámara, José Antonio Pastor, el voto particular socialista entiende que el proceso abierto en Euskadi no preserva la “pluralidad” de las sociedad vasca y que “desborda” la legalidad.

“Frente a la oportunidad de ampliar consensos [...] se ha elegido el camino de sumar mayorías de las distintas sensibilidades nacionalistas, que ni siquiera alcanzan el rango de cualificadas que se exige en otros textos de este tipo”, lamenta el PSE-EE, que critica que se articule el derecho a decidir orillando la legalidad, la soberanía nacional y la unidad de España (“obvia lo dispuesto en los artículos 1.2 y 2 de la Constitución Española”). El documento añade: “Por mucho que se invoque como desiderátum en estas bases, la pluralidad únicamente se puede preservar por unas normas pactadas que no pueden ser sustituidas sólo por una mayoría, porque esto desprovee de seguridad jurídica cualquier procedimiento”. A los socialistas les preocupa, asimismo, la “categorización” que el partido con el comparte Gobierno y EH Bildu realizan entre residentes en Euskadi y “nacionales”.

El líder del PP vasco, Alfonso Alonso, también interpreta que las bases para la reforma estatutaria “desbordan la legalidad”. “Vemos este proceso con extraordinaria preocupación por la amenaza que se viene en el País Vasco, un giro del PNV a las posiciones de EH Bildu. Es un desafío al sistema constitucional, un acuerdo exclusivamente para nacionalistas. Esto es una propuesta separatista”, ha valorado Alonso tras votar en las primarias de su partido celebradas este jueves.

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