En este blog publicamos los artículos y cartas más interesantes y relevantes que nos envíen nuestros socios. Si eres socio/a puedes enviar tu opinión desde aquí. Consulta nuestras normas y recomendaciones para participar.
Mujer tenía que ser
Durante los “gloriosos” años 60 y principios de los 70 del desarrollismo franquista, coincidiendo con una tímida apertura del régimen a los vientos que provenían de los Pirineos, el papel de la mujer, de manera tímida, empezó a cambiar con su incorporación al trabajo, al deporte, a la actividad cultural…y, como no podía ser de otra manera, al volante de un coche que le facilitaba cierto grado de autonomía.
Como los machos del ruedo ibérico (que eran mayoría) no veían con buenos ojos la presencia de la mujer en las actividades vedadas a ellos, pronto nacieron, crecieron y se consolidaron los chistes malos, los jolgorios tabernarios, las frases hechas con cargas descalificadoras hacia la mujer. Recuerdo una de ellas por la frecuencia de su uso y la facilidad con la que se soltaba: “!Mujer tenía que ser!”, especialmente cuando ésta estaba detrás del volante de un coche. La frase lo definía todo: desprecio, descalificación, humillación, subestimación…y una gran dosis de soberbia machista grupal. Tras el insulto, sobre una supuesta mala maniobra con el coche, si resultaba que, quien lo conducía no era una mujer, sino un hombre, lejos de rectificar se aprovechaba para sacar al homófobo que se llevaba dentro…!entonces, será un maricón!!
En el programa de Wyoming, “El Intermedio”, la periodista Sandra Sabatés, lleva ya algunos años con una sección en la que ha recuperado la frase, “Mujer tenía que ser”, pero esta vez en el sentido que nada tiene que ver con el insulto machista de antaño sino poniendo en valor las grandes aportaciones que la mujer de hoy realiza a la cultura, al arte, a la política, a la ciencia, al deporte…Es una pequeña sección que aporta valor a la vida a través de otra mirada y que es el resultado de una corta (en términos históricos) pero intensa lucha del feminismo de los últimos años.
Coincidiendo con la mayor presencia de la lucha feminista en las calles, apareció el término “Feminazi”, especialmente en las redes sociales. Reconozco que cuando lo leía me producía un gran desasosiego. Quienes la emitían y difundían obviamente no tenían ni idea de que era el feminismo y, peor aún, lo que fue el nazismo. Unir las dos palabras fue la mayor muestra de ignorancia y estupidez de sus difundidores/as, para atacar la lucha feminista.
Pero nada ha sido más letal para el machismo residual que todavía se resiste a morir (para muestra está Alfonso Guerra), que los acontecimientos que hemos vivido desde hace algo más de un mes, tras la conquista de la copa del mundo por la selección femenina de fútbol de España. No creo que sea exagerado afirmar que las mujeres del fútbol han colocado la bandera del “#SeAcabó” en la cumbre de su particular Everest y de la lucha feminista en general. Ya nada volverá a ser igual en España y en el resto del mundo, “Ninguna mujer de dentro o de fuera del fútbol debe vivir situaciones de menosprecio, faltas de respeto o de abuso” (Alexia Putellas, dos veces balón de oro). Porque la España de hoy (y el mundo de hoy) nada tiene que ver con la España franquista ni con la España de Alfonso Guerra de los ochenta. Años en los que, el actual dinosaurio de la política, triunfaba con su demagogia barata y a quien sus incondicionales le animaban con un “!dales, Alfonso, dales!
Sacrificaron las mieles del sentirse campeonas del mundo, arriesgaron su futuro deportivo bajo la amenaza de la RFEF (en manos de los “Rubiales” de turno) de ser sancionadas con inhabilitación de hasta 15 años para la práctica del fútbol; han conseguido la solidaridad internacional; han sufrido presiones agotadoras. No han tenido tiempo de entrenar tras horas estresantes de negociaciones que terminaban a altas horas de madrugada (lo que llevó a las jugadoras de la selección sueca a plantearse suspender el partido oficial, en solidaridad con la lucha de las españolas). Con toda esa “mochila” histórica, personal, de respeto y admiración mundial, se presentaron en Suecia (casi sin entrenar). Ganaron el partido y con ello, más admiración en el mundo, dentro y fuera de este deporte…!Mujeres tenían que ser!!
Sobre este blog
En este blog publicamos los artículos y cartas más interesantes y relevantes que nos envíen nuestros socios. Si eres socio/a puedes enviar tu opinión desde aquí. Consulta nuestras normas y recomendaciones para participar.
0