Más de 30 diputados del Congreso guardan cuarentena por dar positivo en COVID o por contactos con contagiados

El Congreso de los Diputados no está siendo ajeno al incremento de los contagios por coronavirus que se ha dado en los últimos días en el conjunto del país, con una incidencia por encima de los 600 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días. Más de una treintena de parlamentarios se encuentran confinados en sus respectivos domicilios, según los cálculos que ha podido hacer este diario de los datos facilitados por los distintos grupos parlamentarios.

Fuentes del PSOE han reconocido que son diez los diputados de su grupo que están guardando cuarentena bien por haber dado positivo en alguna de las pruebas de la COVID o bien por haber sido contactos estrechos de otras personas contagiadas. Desde el PP también explican que cerca de una decena de sus parlamentarios están en esa misma situación, mientras en Unidas Podemos son cuatro los diputados confinados, dos en ERC y uno en Ciudadanos, según han explicado a este diario desde los respectivos grupos.

PNV y EH Bildu no tienen a ni un solo diputado en cuarentena, si bien la formación que aglutina a la izquierda abertzale sí tuvo un parlamentario confinado, aunque finalizó el aislamiento esta misma semana. El diario ABC ha informado, asimismo, que siete diputados de Vox están también guardando cuarentena por ser positivos o contactos estrechos. En suma, los diputados aislados son 34.

En cuanto a la identidad de esos diputados confinados tan solo ha trascendido el nombre del vicepresidente primero de la Cámara Baja, el socialista Alfonso Gómez de Celis, que el fin de semana anunció su aislamiento por haber mantenido un contacto estrecho con un positivo, y el de Juan Ignacio López-Bas, de Ciudadanos.

Medidas ante la nueva oleada

Ante este recrudecimiento de la pandemia, también en la Cámara Baja, por unanimidad, la Mesa del Congreso ha aprobado en su reunión de este martes recuperar el voto telemático para las iniciativas que se debatan en el Pleno de esta semana, el último del año. Según han explicado fuentes del máximo órgano de decisión de la Cámara Baja, la decisión se ha aprobado “siguiendo el criterio del informe de los servicios sanitarios” del Parlamento, ante el incremento de casos de COVID y dado que la votación de esta semana se espera larga. 

Por el momento, la Mesa del Congreso renuncia a exigir que se muestre el pasaporte COVID para acceder a la Cámara Baja, tal y como lo solicitaron algunos grupos como Unidas Podemos, PNV o ERC, o reducir aforos como sucedió en otras oleadas de la pandemia. El de esta semana es el último Pleno del año y el siguiente no se celebrará hasta el mes de febrero.