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Preocupación en el PSOE por los sondeos que auguran el 'sorpasso' a tres semanas del 26J

Pedro Sánchez en un mitin en el Auditorio Alfredo Kraus.

Irene Castro

Alerta en las filas socialistas. Los avances de las encuestas que se publicaron en la noche del sábado sentaron como un jarro de agua fría a los dirigentes del PSOE. El País, El Mundo y El Español. Tres periódicos con tres sondeos distintos que auguraban lo mismo: Unidos Podemos adelanta a Pedro Sánchez. La sombra del sorpasso lleva meses persiguiendo al candidato socialista y se ha incrementado tras el acuerdo de Alberto Garzón con Pablo Iglesias. 

Son muchos los dirigentes socialistas que muestran su preocupación ante los distintos escenarios que se pueden abrir tras el 26J y sobre todo ante la que consideran cada vez más factible posibilidad de que Unidos Podemos quede por encima de ellos en número de votos. Una opción que ya de por sí ven complicada para gestionar lo que pase después de las elecciones. Sánchez ha deslizado que lo “importante” es lo que se hace con los escaños, mientras que Iglesias tiene claro que superar a los socialistas en votos le da una mayor legitimidad. En algunos sectores del PSOE entienden que solo con tener más papeletas Iglesias tendría un discurso fácil: es la segunda fuerza pero no se traslada al arco parlamentario por un sistema electoral injusto. 

Aún más grave les parece que la superación sea tanto en votos como en escaños. El PSOE perdería su primer puesto como partido de la izquierda. Ese es el pronóstico de la encuesta de El Mundo. Sánchez perdería su estatus como jefe de la oposición, un papel que desempeñaría Iglesias si es que el PP logra formar gobierno. En el sector más crítico con Sánchez advierten, además, de que si la suma Unidos Podemos y PSOE permite gobernar, los socialistas podrían encontrarse en la encrucijada de tener que hacer a Iglesias presidente.

“El sorpasso sería la implosión del PSOE en cualquiera de los dos escenarios: ser cómplice del PP o dejar gobernar a Pablo Iglesias porque es la segunda fuerza –reflexionaba un destacado exdirigente hace unos días–. En los dos casos se nos da de baja un 40% del censo”. En cualquiera de los dos casos consideran muy complicado “levantar” al partido desde la tercera posición. Barones del PSOE no esconden la preocupación por la deriva del proyecto y ya reclaman una “reflexión” en profundidad tras los comicios

Sin embargo, en la dirección socialista no terminan de creerse que Unidos Podemos pueda superarles y creen que está “sobrerrepresentado”. Argumentan que en las pasadas elecciones las empresas demoscópicas erraron y que, por eso, la 'cocina' ahora favorece a los de Iglesias. No obstante, hay miembros de la Ejecutiva que, en privado, no esconden la preocupación y el temor por lo que consideran los peores pronósticos puedan cumplirse o que la “tendencia” de los sondeos acabe lastrando la campaña por la polarización.

Ferraz no prevé cambiar la estrategia ni pretende dar un 'golpe de efecto' que sí le demandan algunos dirigentes del partido. “Insistiremos en el mensaje y fortaleceremos algunos aspectos”, se limitan a decir desde el Comité Electoral. En el sector más crítico creen que sería positivo que Sánchez diga que solo gobernará si gana para intentar así convencer a los votantes más moderados que se plantean votar a Iglesias.

El principal nicho de electores al que Sánchez dirige el grueso de sus apelaciones es el de aquellos que se decantaron por Podemos el 20D y que, según los socialistas, ven en Pablo Iglesias un “fraude” para sus aspiraciones de cambio. El líder del PSOE reitera en sus discursos la necesidad de que su partido sea capaz de trasladar a quienes apoyaron a Iglesias pensando que así se podría sacar a Mariano Rajoy de La Moncloa. “Nos dirigimos a muchos sectores, pero fundamentalmente a gente que nos consta que tiene mucho desencanto con Podemos”, expresan fuentes del partido. 

A la caza de los desencantados con Iglesias

La dirección del PSOE no se separa de la tesis de que hay trasvase de votos de Podemos de nuevo al PSOE. Hasta ahora la sangría había sido en el sentido contrario. De ahí que enfaticen su mensaje hacia ese público. Es una sensación compartida por distintos dirigentes consultados por eldiario.es: “Encontramos personas que no nos votaron el 20D porque votaron a Podemos y que ahora vuelven”, aseguran. 

Ferraz insiste desde hace semanas en que los datos cualitativos, aquellos que se elaboran a partir de entrevistas en grupo, avalan esa teoría. Según las conclusiones que extraen, los votantes socialistas comienzan a sacar pecho mientras que los de Podemos se encogen o incluso cambian el sentido de su voto. Fuentes socialistas admiten que se conforman con que los desencantados con Iglesias se vayan a la abstención, aunque confían en arrebatarle una parte de los que le abandonan.

Además, el Comité Electoral socialista ha encargado encuestas para luchar contra la “intoxicación” de las que publican los medios, según afirman fuentes de ese órgano que pilota la estrategia socialista. La primera oleada del sondeo encargado por Ferraz les da una ligera ventaja sobre Unidos Podemos y les acerca al PP. Además, los socialistas creen que Iglesias ha conseguido amortiguar la caída sumando a Alberto Garzón pero que la coalición no logrará recuperar el porcentaje que había perdido porque no obtendrán todos los votos de IU. También insisten en que hay votantes de Podemos que no tragan a los comunistas.

Sin embargo, no todos en el partido son tan optimistas como el núcleo duro de Sánchez e incluso hay dirigentes que recriminan que Ferraz haya filtrado datos que no son nada alentadores, pese a que a priori niegan el sorpasso. “Tiene un margen de error de cuatro puntos, por lo que Podemos puede estar, en realidad, por encima del PSOE según esa misma encuesta. Es una chapuza”, aseguran desde el sector más crítico. Aunque ven que el “sector blando de Podemos no estaba de acuerdo con su voto en contra en la investidura de Sánchez”, consideran que “de ahí no se puede inferir que un 30% de los votantes de Podemos vayan al PSOE. No está pasando a día de hoy”, expresa uno de sus diputados. Según la encuesta de Ferraz el saldo es positivo para el PSOE en ocho puntos. 

Los expertos coinciden en que el PSOE puede encontrarse muchas dificultades también con esa táctica de intentar atraer a quienes optaron por Podemos. “Tengo la intuición de que es una estrategia acertada. Uno de los ejes que puede provocar cambio de voto es la gestión de las culpas por las elecciones. Una porción importante de votantes de Podemos quedaron descontentos con las negociaciones de la investidura. Pero el principal drenaje se produjo a principios de 2016 y se iban a IU. Ahora se ha evaporado la fuga y la salida al PSOE es más costosa. La alianza Podemos-IU ha desactivado el poder que tenía ese instrumento para los socialistas”, explica el politólogo Lluís Orriols

Las complicaciones del PSOE

El profesor de la Universidad Carlos III señala, además, que el PSOE tiene “muchos problemas” para convencer a esos votantes. “No porque votaran en su día al PSOE van a volver a hacerlo. Muchos se han ido de los viejos partidos para no volver. Además, el argumento de que el PSOE es la única alternativa al PP ha desaparecido por primera vez en la historia reciente”, argumenta Orriols. 

En esa recuperación de exvotantes socialistas que se decantaron por Podemos, el politólogo Sebastián Lavezzolo considera que el PSOE tiene otra debilidad, que es “la falta de credibilidad”. Además, sostiene que los datos no le dan la razón a Ferraz. En un artículo publicado en el blog Piedras de Papel bajo el título 'El PSOE ante el 26J. Algunos datos', Lavezzolo se basa en la encuesta postelectoral del CIS para concluir que “el saldo” del posible trasvase de votos entre PSOE y Podemos “no es alentador para los de Sánchez”. 

La abstención, el verdadero adversario

Ferraz también ha dado indicaciones de que en la campaña se intente consolidar el voto de las mujeres –elevado para los socialistas– y de las personas mayores. La dirección del PSOE admitió que tiene una brecha entre los electores jóvenes y urbanos.

El otro objetivo de Sánchez es impedir que el electorado que se mantuvo fiel en el 20D –mujeres y mayores– se queden en casa. “¿Sabéis cuál es nuestro verdadero adversario? Se llama la abstención”, dice en los mítines. “Si todos los socialistas de corazón, con o sin carné, nos unimos y acudimos a votar en masa habrá un ganador que es el PSOE y una ganadora: la sociedad española”, dijo en Canarias este jueves. 

Los socialistas son conscientes de que la derecha es más disciplinada para ir a las urnas y los datos les confirman que su electorado puede ser el más infiel. Tal y como refleja la politóloga Marta Romero, los votantes de centro-izquierda fueron los que más se abstuvieron y, por tanto, su combate será uno de los principales desafíos en esta campaña.

“Un aumento de la abstención del electorado de centro-izquierda perjudicaría a Ciudadanos como la fuerza política mejor posicionada (ahora) en este grupo y al PSOE por su estrategia de tratar de aumentar apoyos por el centro para compensar las pérdidas que puede sufrir por la izquierda con la potencial fuga de votantes socialistas a Unidos Podemos”, concluye la politóloga en su artículo '¿Qué hará el votante de centro-izquierda el 26J?'.

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