El CGPJ toma una decisión arriesgada sobre el futuro de los casos Gürtel y Bárcenas
La decisión del Consejo General del Poder Judicial de mantener al juez Pablo Ruz en el juzgado de instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, que instruye el caso Gürtel y la pieza separada de los papeles de Bárcenas, no está exenta de polémica. Hay quien piensa que la instrucción de Ruz perjudica a los intereses del Partido Popular, pero otros sostienen que con Ruz, que se muestra sensible a las opiniones de la Fiscalía (dependiente del Gobierno), la instrucción puede serle favorable e incluso acabar con la nulidad de las causas.
Pablo Ruz no es el titular de ese juzgado, sino que fue el magistrado Miguel Carmona quien se hizo con la plaza tras la inhabilitación de Baltasar Garzón. Sin embargo, Carmona no puede estar al frente del juzgado porque es vocal del CGPJ. Ruz le sustituye y, a partir de la incorporación del titular a su puesto -previsiblemente en septiembre-, pasará a ser su refuerzo.
En este punto se abren varias incógnitas. En primer lugar, ¿seguirá Ruz instruyendo el caso Gürtel y la investigación de la presunta financiación irregular del PP? Cuando Carmona se incorpore a su plaza, los dos jueces tendrán que repartirse el trabajo. La portavoz del CGPJ, Gabriela Bravo, insistió el miércoles en que este reparto se haría de acuerdo a la legislación, que prevé que sea el titular el que se haga cargo de los casos en trámite y el juez de refuerzo, de lo que vayan entrando en el juzgado.
Sin embargo, en la práctica no siempre se cumple este “principio general que fija la ley”. El portavoz de Jueces para la Democracia, Joaquim Bosch, explica que en casos “excepcionales” los magistrados podrían presentar ante el Poder Judicial un “plan de actualización” para que el reparto se haga atendiendo a otros “criterios objetivos”. Es decir, llegado el momento Ruz podría seguir instruyendo estas causas.
También los términos de la renovación son objeto de polémica. Dos de los cinco vocales –los que han votado contra acuerdo de continuidad de Ruz– han planteado un voto particular en el que sostienen que la plaza de juez de apoyo en el juzgado de instrucción número 5 debería sacarse a concurso, tal y como establece el artículo 216 bis 3 de la norma por la que se rige el CGPJ. Con el acuerdo adoptado por el Poder Judicial, la plaza de refuerzo se otorga directamente a Ruz sin pasar por un concurso.
Fuentes del Consejo han explicado a eldiario.es que no es necesario sacar un concurso en este caso porque no se trata de una medida nueva, sino de una “prórroga” de la comisión de servicio que tiene Ruz en la Audiencia Nacional, que interpretan como un “apoyo” mientras el titular ostenta su cargo como vocal en el Poder Judicial.
No obstante, la comisión de servicio por la que Ruz está actualmente en la Audiencia Nacional es para sustituir al juez titular. Una vez que Carmona ocupe su puesto, pasará a ser un juez de apoyo por lo que podría entenderse que la propuesta de renovación incumple la ley del Poder Judicial porque no respeta las “mismas exigencias que las previstas para las medidas de apoyo judicial originarias”. Sin embargo, el CGPJ insiste en que que el estatus de Ruz no cambia, porque también la sustitución de Carmona es un apoyo.
El propio Miguel Carmona se opuso al nombramiento directo de Ruz al entender que se podía vulnerar la legislación y “dar munición gratuita a grandes bufetes de abogados ávidos de encontrar resquicios de nulidad en los que basar sus defensas”.
“Si yo fuera defensa, alegaría que Ruz no es el juez natural, sino el que designaron para el caso y pediría la nulidad”, señalan fuentes jurídicas consultadas por eldiario.es.
Por el momento, hasta que se renueve el Consejo, Carmona deje de ser vocal y asuma su plaza de titular del juzgado, Ruz continuará con la instrucción de las causas, esperando la llegada de más comisiones rogatorias, informes y pronunciamientos de la Fiscalía, como el que indicará si es pertinente o no citar como testigo a Mariano Rajoy. Antes de dar este último paso, Ruz ha preferido pedir su opinión al fiscal.