El Gobierno sella la paz con los alcaldes tras dejar en suspenso la regla de gasto para 2020 y 2021

La última propuesta anunciada este martes por el Ministerio de Hacienda para hacer frente a los problemas de financiación de los ayuntamientos ante los gastos generados por la pandemia ha conseguido apaciguar la rebelión de los alcaldes, que llevan semanas reclamando al Gobierno soluciones para poder cubrir las necesidades de sus vecinos ante la COVID-19. El departamento que dirige la portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, ha accedido finalmente a ampliar a 2021 la suspensión de la regla de gasto para todas las administraciones que, desde su aprobación en 2012 por parte del Gobierno de Mariano Rajoy, impide a los gobiernos autonómicos y a los consistorios hacer uso de sus remanentes y limita su capacidad de endeudamiento.

La medida era una de las principales exigencias de los ayuntamientos, las administraciones más pegadas a la ciudadanía, que están teniendo que hacer frente a gastos inesperados surgidos por la emergencia sanitaria, como la concesión de ayudas a vecinos en situación de desempleo, obras para garantizar las recomendaciones sanitarias y hasta el reparto de comida u otros bienes como ordenadores a los niños que no puedan desplazarse a sus centros educativos por las continuas cuarentenas y confinamientos.

El Gobierno se vio obligado a rectificar hace dos semanas sus pretensiones iniciales para hacer frente a esta problemática que derivó en su primera gran derrota parlamentaria que encajó el pasado día 10 en el Congreso de los Diputados. La mayoría de la Cámara rechazó entonces la convalidación del primer real decreto planteado por el Ejecutivo –que solo contó con el apoyo de los partidos del Gobierno, PSOE y Unidas Podemos– para ayudar a los ayuntamientos.

Ese texto condicionaba las ayudas a los consistorios a que estos cedieran parte de sus remanentes a la administración central, un aspecto que originó la rebelión inicial de los regidores pese a que la propuesta de Hacienda había sido aprobada por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) aunque solo con el 'sí' de los representantes del PSOE y gracias al voto de calidad del propio presidente del organismo, el alcalde socialista de Vigo, Abel Caballero.

Abel Caballero: “Es una magnífica noticia”

Cuatro días después de la fallida votación de la Cámara Baja, el Ejecutivo hizo una segunda propuesta en la que planteó suspender la regla de gasto aunque tan solo durante 2020, una medida tildada como “insuficiente” por el resto de partidos representados en la FEMP: PP, Ciudadanos, IU-Podemos y Junts per Catalunya. Hacienda planteó, además, prolongar la autorización para la inversión del superávit de las entidades locales y calculó que inyectaría a los ayuntamientos unos 3.000 millones de euros a fondo perdido, una cantidad que también fue considerada como escasa por parte de los regidores, que reclaman que la ayuda ascienda a 5.000 millones.

Aunque en la nueva rectificación conocida este martes el Gobierno no contempla ese incremento de 2.000 millones exigido por los alcaldes, el paso dado por Hacienda ampliando la suspensión de la regla de gasto un año más, extendiéndola además a todas las administraciones, ha sido valorado como positivo por los distintos representantes locales.

“Es una magnífica noticia para todos los gobiernos locales porque seremos capaces de movilizar 14.000 millones en favor de nuestros ciudadanos”, aseguraba este martes en rueda de prensa Abel Caballero, tras reunir de urgencia a la Junta de Gobierno de la FEMP para valorar la nueva propuesta de Hacienda. “Podremos utilizar nuestros remanentes sin ningún límite de regla fiscal, sin limitación por techo de gasto ni en términos de estabilidad presupuestaria. Podremos tener un déficit en tanto se financie con remanentes, simplemente haciendo los proyectos y llevando adelante el gasto, una parte relacionada con los gastos de COVID y otra con la activación social y económica de los municipios”, explicaba.

La utilización de los remanentes de tesorería es una reivindicación permanente de la FEMP: “Llevábamos haciendo esta demanda desde 2012 y hoy, por fin, la vemos resuelta”, celebraba Caballero que, no obstante, recordaba que el “diálogo de la FEMP con Hacienda continúa para otras cuestiones que están encima de la mesa” como “las entregas a cuenta, la liquidación de 2018” o la exigencia de un Fondo de Transporte y del fondo de 5.000 millones de euros que reclaman los alcaldes.

Mil millones más para Madrid, 159 para Barcelona

A modo de ejemplo, Caballero citaba los remanentes de algunas de las ciudades más pobladas del país, que a partir de la aprobación del decreto del Gobierno podrán utilizarse para gastos de la pandemia. Madrid dispone de más de 1.043 millones inmovilizados en los bancos, Barcelona tiene más de 159 millones, Málaga más de 78 o Valencia más de 50.

La iniciativa de Hacienda también ha gustado en el PP, el principal partido de la oposición en la FEMP, que llegó a acusar al Gobierno de querer expropiar los fondos municipales por su propuesta inicial. “El viraje del Gobierno al suspender las reglas fiscales para el año 20 y el 21 demuestra que había un plan B”, señalaba este martes el portavoz de los populares en el máximo organismo de representación de las entidades locales, el también alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón.

El regidor advertía, no obstante, de que a su juicio es “imprescindible” que el Gobierno “siga avanzando”, al considerar que “es preciso” que Hacienda “apruebe ya los fondos de ayudas incondicionadas de 5.000 millones de euros y el específico para el rescate del transporte urbano de mil millones” ya que, según explicaba, “los ayuntamientos y diputaciones los necesitan con urgencia”.

“En esta crisis se ponen los recursos públicos en manos de la gente y se sacan de las manos de la Banca. Sí se podía gobernar de otra manera”, celebró, por su parte, el portavoz de IU-Podemos en la FEMP, el alcalde de Rivas Vaciamadrid, Pedro del Cura, a través de un mensaje en cuenta personal de Twitter.