Pedro Sánchez consigue 27.249 avales para ser candidato del PSOE a la Moncloa
Pedro Sánchez ha conseguido el apoyo de 27.249 militantes socialistas para ser candidato a la presidencia del Gobierno. Tal y como se esperaba en Ferraz, no ha habido sorpresas y el secretario general no tendrá que competir con ningún otro aspirante del PSOE para llegar a la Moncloa. Los otros cuatro precandidatos se han quedado lejos de las cerca de 9.700 firmas que necesitaban para continuar en el proceso.
El líder del PSOE casi triplica la cifra necesaria para poder concurrir al proceso. Ferraz fijó 5% de la militancia el número de apoyos que debían recabar los aspirantes antes de la segunda ronda, que iba a ser abierta a la ciudadanía por primera vez. Pero no será así porque el resto de candidatos se han quedado lejos de ese umbral.
Sergio Cebolla, miembro de la ejecutiva del PSOE sevillano pero desmarcado de la dirección del PSOE andaluz, se ha quedado en 156. El canario Pedro Antonio Ibáñez solo ha recogido 22 avales. Manuel Pérez ha presentado nueve y Manuel Castro tan solo uno.
“Estamos profundamente agradecidos por el apoyo”, señalan desde el equipo del secretario general, que ha conseguido menos firmas que en la competición contra Eduardo Madina y José Antonio Pérez Tapias. En aquella ocasión, apoyado por la federación socialista que dirige Susana Díaz, Sánchez logró recabar 36.000 avales frente a los cerca de 15.000 del diputado vasco.
Fuentes próximas a Sánchez explican que esa diferencia se debe a que se han recopilado apoyos “sin tensión”. “Íbamos a por la mínima y han llegado muchos más”, aseguran esas fuentes, que admiten que en esta ocasión “no había nada que demostrar”. El entorno del líder del PSOE atribuye el descenso en el número de avales a la escasa competencia respecto a la otra ocasión.
Sánchez será proclamado oficialmente candidato del PSOE a la Moncloa el próximo 21 de junio, cuando finalice el plazo de presentación y resolución de recursos. Tampoco en ese trámite se esperan sorpresas. El domingo el PSOE celebrará un Comité Federal, el máximo órgano entre congresos, para aprobar definitivamente la candidatura de Sánchez y convocará un acto para celebrar su proclamación.
A partir de que sea oficial, en el PSOE cerrarán filas en torno al secretario general, cuyo liderazgo ha estado cuestionado desde meses después de ganar el congreso del verano. Susana Díaz, distanciada de Sánchez, ha evitado darle el apoyo explícito en este caso asegurando que debía mantenerse “neutral”. De hecho, evitó responder al guiño que le hizo Sánchez en un mitin: “Tú en San Telmo y yo en Moncloa”.
Al final no se ha presentado ningún dirigente con posibilidades y el líder socialista tiene garantizada la tranquilidad, aunque sus desavenencias con Díaz no están solventadas, hasta las elecciones generales. Si no logra ser presidente del Gobierno, la tensión volverá al PSOE ante el congreso que los socialistas celebrarán en febrero de 2016.