Uno de los periódicos de Ulibarri insinúa que su detención en la operación 'Enredadera' obedece a causas políticas
'El Diario de León' menciona este martes, por primera vez en una semana, la detención del dueño del imperio al que pertenece el periódico, José Luis Ulibarri. Lo hace en la sección Opinión, en la tribuna titulada 'La Justicia y sus cuatro verdades (a propósito de la detención de mi amigo José Luis Ulibarri)', y su autor es el abogado Luis Alfredo González.
Ulibarri no solo fue detenido en la operación 'Enredadera', trama de la que se le considera cabecilla: el juez de Badalona que instruye el caso decretó para él prisión provisional sin fianza por una ristra de delitos que comprende casi todos los relacionados con la corrupción.
González, que no menciona en el texto la operación 'Enredadera', se refiere al estado de la Justicia. Reconoce, dice, la lentitud, la arbitrariedad, la falta de sensibilidad social y encuadre, “cuando no filiación política de casi todos los jueces que conocen de asuntos relevantes”, de las que se habla en las tertulias, pero no la corrupción.
Sin embargo, González establece las “cuatro verdades” a las que se enfrentan: la objetiva, la judicial -“muchas veces interpretada por profesionales incompetentes, figurones o arribistas”-, la mediática -“con su acompañamiento de manifestaciones callejeras, tertulias integradas por supuestos entendidos, verdades a medias y descalificaciones personales de los jueces actuantes”-, y la político administrativa.
Según el letrado, trata de “cabildeos, verdades a medias, cuentas por cobrar, intereses cruzados y, en ocasiones, inconfesables, aderezados con soberbias y orgullos malentendidos que son tan propios de nuestra tribu hispana, se recrudecen con los cambios políticos como el que acabamos de vivir en nuestro país”.
Pero González no sólo insinúa una intencionalidad política en la detención de Ulibarri, sino que reduce la larga lista de delitos que se le imputan a una falta administrativa: “Las más altas instituciones del Estado cambian de titular y con estas alternancias mudan también, muchos criterios y sensibilidades, que deshacen vidas y haciendas donde, en otros momentos, sólo cabría esperar sanciones administrativas”. Para el abogado, esa cuarta verdad debe abordarse “más pronto que tarde si queremos tener una justicia neutral y profesional que no atienda a veleidades que le son ajenas”. Recuerda que Alemania, con el doble de jueces que España, deja la actividad instructora en manos de los fiscales.
Por último subraya la honradez de los jueces porque, en 40 años de democracia, tan sólo cinco han sido expulsados de la carrera, dos de ellos, dice, en base “a la cuarta y oscura verdad” (la político administrativa). Esa mención de los expulsados, precedida del discurso anterior, no carece de significado: uno de ellos es Baltasar Garzón, instructor de la causa Gürtel, y que imputó a Ulibarri. El juicio de la pieza separada se celebrará en unos meses y Fiscalía pide para él 7 años de prisión.
0