Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Israel aprovecha hasta el inicio del alto el fuego para continuar la masacre en Gaza
El grupo de León: la conexión entre Quirón, la pareja de Ayuso y el ático de Chamberí
OPINIÓN | 'Los imperios de las galaxias', por Enric González
Sobre este blog

No nos gusta la palabra “discapacitado”. Preferimos retrón, que recuerda a retarded en inglés, o a “retroceder”. La elegimos para hacer énfasis en que nos importa más que nos den lo que nos deben que el nombre con el que nos llamen.

Las noticias sobre retrones no deberían hablar de enfermitos y de rampas, sino de la miseria y la reclusión. Nuria del Saz y Mariano Cuesta, dos retrones con suerte, intentaremos decir las cosas como son, con humor y vigilando los tabúes. Si quieres escribirnos: retronesyhombres@gmail.com

Días rojos

Autor: Mariano Cuesta

Mariano Cuesta

Hay días en que todo se tuerce y Murphy se hace tu mejor amigo, de esos amigos-abuela que no te sueltan hasta que su necesidad de abrazar y besar está saciada. En esos días uno lo que quiere es no levantarse de la cama hasta que haya pasado el huracán o como quieras llamarlo. Yo estoy en una de esas etapas. Los retrones nos caracterizamos a ojos de la gente de ser fuertes, duros, de ser valientes y de llevarlo tó p’alante pero es que también somos personas, y como tales,  tenemos nuestros días rojos y entonces me acuerdo de Desayuno con diamantes y del disco de Manuel Cuesta que, a pesar de que nos apellidamos igual, no está probado que seamos familia.

El físico, desde hace un tiempo, me está machacando la moral y cuando no responde siento como si de repente tuviera treinta años más y es horrible. Todos los achaques seguidos, que si el ojo, que si una tendinitis, que si un dolor en el pie… Estoy harto y la paciencia se me acaba porque la solución no es a corto plazo y requiere esfuerzo por mi parte. Ahora unas gafas de sol, luego unas de ver… Así que además de tremendamente viejo, me siento como si fuera un vademécum andante. El día que me muera donaré mi cuerpo a la ciencia, seguro que se frotan las manos.

Ser retrón no mola, no es divertido, ni gracioso, pero nuestro carácter hace que lo llevemos con una sonrisa, porque como no queda otra… pues eso. Pero, como decía antes, hay días en que Nerón sería una hermanita de la caridad a mi lado.

Días rojos. Y es entonces cuando uno se pregunta porqué tengo que seguir poniendo buena cara a la vida. Estoy cansado de luchar y de darme contra un muro, de tener que poner buena cara porque podría haber sido peor, porque a estas alturas mi vida es un cuarto patas arriba en el que no hay nada en orden, y mira que lo intento.

Últimamente ando algo perdido como dice Ismael Serrano, ando de baja, entre la cama y el sofá, con el brazo en cabestrillo, dictándole al ordenador porque tengo el brazo chungo. Codo de tenista, si llevo más de 3 años sin coger una raqueta, jugar no juego al golf, así que a perro flaco todo son pulgas. Lo gracioso que ni soy perro, ni estoy flaco, que ya me gustaría oye. Lo de flaco, digo.

En dos semanas dos veces a urgencias por los dolores. Todo bien por estos lares. Del sofá a la cama y de la cama al sofá, con el brazo inmovilizado. Esto me viene genial ¿sabéis?. En realidad no. Pero como tengo un día de mierda pues me sale el sarcasmo por las orejas cual olla express. Trato de no pensar, de comer poco y descansar, que de eso se trata.

Y sé que pasará, que todo volverá a estar bien, que volveré a ser el que era antes, o no, pero la vida seguirá hasta que un día el reloj se pare y, como decía Woody Allen, no querré estar allí cuando eso ocurra.

Sobre este blog

No nos gusta la palabra “discapacitado”. Preferimos retrón, que recuerda a retarded en inglés, o a “retroceder”. La elegimos para hacer énfasis en que nos importa más que nos den lo que nos deben que el nombre con el que nos llamen.

Las noticias sobre retrones no deberían hablar de enfermitos y de rampas, sino de la miseria y la reclusión. Nuria del Saz y Mariano Cuesta, dos retrones con suerte, intentaremos decir las cosas como son, con humor y vigilando los tabúes. Si quieres escribirnos: retronesyhombres@gmail.com

Etiquetas
stats