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Salud pública
Nueve municipios de la Sierra Sur se plantan en el Parlamento andaluz en defensa de la atención primaria: “No vamos a parar”

Jornada de protesta multitudinaria en la capital andaluza en la que han participado vecinos de los nueve municipios junto a sus alcaldes

Sara Rojas

Sevilla —

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El “abandono” que sienten los usuarios de la atención primaria en la zona básica de Estepa (una de las siete que conforman el área sanitaria de Osuna) ha llevado a los nueve municipios de la Sierra Sur que la integran a plantarse este jueves frente al Parlamento de Andalucía para exigir “una solución de inmediato”. Bajo el paraguas de Marea Blanca y con sus alcaldes al frente, los vecinos de Badolatosa, Casariche, Estepa, Gilena, Herrera, La Roda de Andalucía, Lora de Estepa, Marinaleda y Pedrera han dado un paso más en sus movilizaciones, al gritar sus reivindicaciones desde las puertas del antiguo hospital de las Cinco Llagas.

Mientras que los afectados lanzaban sus proclamas (“la sanidad no se vende, se defiende”) y denunciaban el “deterioro sin precedentes” que, aseguran, sufre la medicina rural desde la pandemia, en el interior de la Cámara, la consejera de Salud y Consumo, Catalina García, detallaba el plan con el que la Junta de Andalucía pretende paliar el déficit de profesionales del que adolece especialmente la Sierra Sur sevillana, y del que viene informando SevillaelDiario.es desde hace meses.

Si bien las medidas anunciadas (enfocadas a “hacer más atractivas las zonas rurales” con mejoras en las condiciones y estabilización de contratos) se perciben a ojos de Marea Blanca y los alcaldes como “un avance” (pues hasta ahora “no nos habían planteado propuestas encima de la mesa”), el frente común desplegado este jueves en la capital andaluza ha dejado claro que “hasta que no las veamos como una realidad, no vamos a parar”, como expresa a este periódico el regidor de Casariche, donde este verano sólo han contado con un médico, “y a veces con ninguno”.

Un pueblo luchando por su futuro

Situación similar se ha vivido en el resto de municipios que componen esta unidad de gestión, que abarca una población de 44.000 habitantes con apenas 17 facultativos de los 41 que le corresponden. De ahí que todos ellos compartan un sentimiento de “abandono total”, como el que manifiesta Asunción García, mientras sostiene la pancarta de la plataforma en defensa de la sanidad pública de Gilena. Su hijo lleva más de un año esperando cita para quitarse un lunar de la espalda y lamenta que se estén planteando ya buscar alternativas en la privada porque la atención en el Servicio Andaluz de Salud (SAS) “es de vergüenza”.

A pesar de la desesperación acumulada, esta vecina de Gilena sigue participando en las concentraciones que se celebran semanalmente en la puerta del consultorio, así como en los encierros y demás acciones de protesta que convoca Marea Blanca con la implicación de los nueve alcaldes y “con el apoyo de todo el pueblo”.

En este sentido, el coordinador de la organización convocante en el área sanitaria de Osuna, Juan Monedero, celebra como un “éxito” haber logrado concentrar a más de mil ciudadanos de la zona básica de Estepa, según estimaciones de Marea Blanca, ante el Parlamento andaluz. Lo cual, a juicio de este médico de familia jubilado, es síntoma de “la dignidad de un pueblo” que “se manifiesta en las calles” y que “va a seguir luchando porque no va a permitir que desmantelen la sanidad pública”.

A este respecto, Antonio Jesús Muñoz Quirós, alcalde de Estepa, la cabecera de la zona básica afectada, ha puesto en valor que se hayan desplazado en una quincena de autobuses “lo mejor de la política: la sociedad civil”. Todo para defender la sanidad pública —“el servicio más importante que tenemos”— y para “plantar cara” a quienes “quieren que entremos en una ola de conformismo mientras ponen parches y siguen perjudicando nuestra salud”.

“Los nueve alcaldes junto a Marea Blanca y a todos los ciudadanos vamos a ir a donde haga falta para evitarlo”, ha rematado su intervención Muñoz Quirós, con el asentimiento de sus homólogos en el resto de pueblos. Del mismo modo, la alcaldesa de Pedrera ha elogiado el esfuerzo que derrocha la población por rescatar la atención primaria, y ha lanzado un mensaje de ánimo a los manifestantes asegurándoles que “a base de movilizaciones se consiguen las cosas”.

Diagnóstico: una población “desatendida”

Además de vecinos comprometidos con la defensa de la atención pública, entre los asistentes se encuentran numerosos profesionales del sector ya retirados, que han prestado servicio en Sevilla durante décadas. Una de ellas es Esperanza Morales, a quien le duele ver “cómo se ha ido deteriorando” la asistencia médica que reciben los usuarios de la pública, conforme se iba “privatizando a lo largo de los años” . “Ya no es una atención primaria digna ni para los pacientes ni para los profesionales que no son capaces de dar continuidad en sus consultas ni tienen tiempo para mirar al enfermo con humanidad”, deplora esta médico de familia jubilada que estima “los gobiernos tienen la responsabilidad de que ese derecho básico y tan importante se cuide”.

En opinión de esta profesional, actualmente la Junta “minusvalora” la afección que están sufriendo los municipios de la Sierra Sur, al tratar de abordar con “parches” “un problema muy complejo que sin voluntad política no se puede solucionar”. Los síntomas del problema en cuestión apuntan a la falta de personal médico, urgencias “colapsadas” o pruebas diagnósticas que se dilatan en el tiempo “más de lo humanamente sostenible”, derivando todo ello en el “caos total” que se vive en los consultorios de estos pueblos desde la pandemia, pero que se ha agravado a la vuelta de la temporada estival.

“No tiene precedentes lo que estamos viviendo”, denuncian miembros de Marea Blanca. “Aquí no se puede trabajar ni atender bien a nadie”, trasladan portavoces que están en contacto permanente con los profesionales de esta zona básica y dan cuenta del nivel de “insatisfacción” y “angustia” al que se someten profesionales y pacientes.

Aunque entre los participantes abundan los rostros de personas mayores, también la inquietud de la juventud está representada con la presencia jóvenes como Alejandro Jurado de 23 años, que ha querido desplazarse desde Herrera para “apoyar la causa”, consciente de que si ya este verano la población de 6.500 habitantes en su pueblo ha estado “completamente desatendida”, en el futuro “irá a peor” si no movilizan por cambiarlo.

Problema generalizado

Después de que los alcaldes (a excepción del de Herrera, el único que gobierna bajo las siglas del PP en la zona básica de Estepa) y una representación de Marea Blanca hayan sido expulsados del Pleno al desplegar sus carteles de protesta durante la intervención de la titular de Salud, diputados del PSOE, Por Andalucía y Adelante Andalucía en el Parlamento han salido a mostrar su apoyo a los vecinos congregados.

“La situación de la sanidad pública en toda Andalucía es muy deficiente pero es verdad que esta área sanitaria tiene problemas especialmente graves y aquí hay gente de muchos pueblos que han venido juntos porque comparten esa preocupación”, ha señalado la portavoz del grupo parlamentario Por Andalucía, Inmaculada Nieto, en declaraciones a SevillaelDiario.es, durante su salida para “abrazar” a los vecinos afectados por una situación que califica de “injusticia”.

Asimismo, Nieto ha arremetido contra el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, al que recrimina que “no puede seguir poniendo recursos imprescindibles para mejorar la sanidad pública en manos de las clínicas privadas que están haciendo negocio con la salud de nuestra gente”. Por su parte, se compromete desde la tribuna “a seguir presentando iniciativas y exigiendo que el presidente de la Junta de Andalucía cumpla con su obligación, que es en primera instancia cuidar el servicio de salud de los pueblos andaluces”.

También Marea Blanca ha anunciado que va a continuar organizando nuevas acciones con las que “plantar cara a quienes quieren amasar fortuna a coste de nuestra salud”. La próxima acción programada tendrá lugar a finales de octubre y se desarrollará en paralelo en las ocho provincias porque el deterioro de la atención médica “es un problema generalizado”, aunque la zona básica de Estepa sea “de las más críticas”. “Que no piensen los políticos que están ahí dentro que vamos a cansarnos”, ha dicho Monedero al final del acto para concluir lanzando una advertencia que ha sido acogida entre aplausos: “No nos van a parar”.

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