La inagotable fuerza de Júpiter, el perro abandonado en una perrera tras ser atropellado

Apilados en cajas de cartón cuando son cachorros, rescatados tras vagar por medio de la carretera o dejados en la misma puerta con la excusa de no tener tiempo para su cuidado. Así es como recalan cientos de perros en las protectoras y asociaciones de nuestro país, que terminan por acoger a estos peludos, a los que cuidan e intentan encontrarles una familia. 

Sin embargo, hay perros que sufren un doble castigo: el abandono y el dolor físico. Ese es el caso de Júpiter, un simpático mestizo de seis años al que dejaron en una perrera malherido, tras haber sido atropellado, según cuentan desde la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Málaga. 

A partir de ahí, comenzó una lucha incansable en la que ha demostrado su inagotable fuerza. “Su estado era tan malo que tuvo que ser hospitalizado de urgencia para intentar recuperarse lo antes posible”, explican los responsables de esta protectora a través de una publicación de Instagram, con la que intentan dar visibilidad a su caso. 

Júpiter salió adelante y recaló en este refugio, donde ha terminado de recuperarse y espera una oportunidad. “En tan solo un mes desde que pisó nuestro refugio por primera vez, Júpiter ha demostrado que es todo un luchador y ya se encuentra más que preparado para encontrar a su futuro hogar”, celebran sus cuidadores. 

Júpiter busca empezar de cero

Solo, atropellado y superando una larga recuperación. Eso es lo que ha tenido que vivir este cariñoso macho de seis años, pero el peludo no quiere simplemente subsistir, sino que quiere encontrar una familia que lo quiera y lo cuide de verdad, señalan desde la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Málaga. 

Tiene mucha vida por delante y también mucho trabajo porque no le han enseñado casi nada, recuerdan: “Tiene una energía media, pasea muy bien con la correa y está aprendiendo obediencia básica”. 

Júpiter está en pleno proceso de aprendizaje, porque aún está acostumbrándose a socializar como otros peludos. De momento, “le encanta echar ratos de juego con los perretes que conoce y se lleva bien”. Tampoco tiene problemas con las personas, con las que se muestra cariñoso y manipulable.

El peludo necesita pasar página y está listo para ello: “Puede hacer vida completamente normal y, tras todo lo que ha tenido que vivir, necesita encontrar ese hogar donde nunca más le falte de nada, donde poder ser feliz para siempre”. Los interesados en su adopción tienen que mandar un correo electrónico a la siguiente dirección: modulot@protectoramalaga.com, aunque su adopción solo está disponible para residentes en Málaga.