Cómo proteger tu móvil de miradas y cámaras indiscretas
El programa de Ana Rosa ha desvelado este miércoles una serie de mensajes que Carles Puigdemont habría enviado al exconseller Toni Comín. Hacerse con ellos fue tan sencillo como grabar con una cámara toda la conversación. Sin embargo, existen métodos para evitar que la pantalla sea una ventana abierta a miradas indiscretas, ya seas expresident de la Generalitat o no.
De nada sirvió que “volvemos a vivir los últimos de la República catalana” se mandara por Signal, la app de mensajería amparada por Edward Snowden. Puede que la privacidad de Puigdemont estuviera blindada de forma criptográfica contra hackers, pero no tanto contra otro tipo de espías, los más clásicos: paparazis.
Resguardarse contra exposiciones indeseadas habría sido tan sencillo como colocar un filtro de privacidad en la pantalla del dispositivo. Como indican en la página de 3M, una empresa dedicada a fabricar todo tipo de productos de consumo, estos protectores “ayudan a mantener la privacidad de passwords, información sobre salarios y cualquier otro dato confidencial”.
Bajo la apariencia de un común protector de pantallas se esconde una tecnología de microláminas que bloquea la visión fuera del ángulo de visión de 60 ° (es decir, desde los laterales). De este modo, solo el usuario que la contemple la parte frontal podrá ver la imagen con claridad y nitidez.
El filtro se puede colocar en teléfonos móviles, tablets, ordenadores y cualquier dispositivo con pantalla. De hecho, hasta existen fabricantes que ajustan su tamaño a medida. Estos accesorios no presentan nada novedoso, y habitual encontrarlos en los cajeros automáticos o en ordenadores de sucursales. No obstante, con la creciente importancia de los smartphones en la vida, tanto privada como pública, su demanda también se expande a estos dispositivos y hasta Apple lo vende en su tienda oficial.
El precio de estos protectores varía según el fabricante. Si nos alejamos del comercio de la manzana mordida podemos encontrarlos por unos 7€ , y a efectos prácticos dan el mismo resultado.
A pesar de todo, en algunos casos no sirven ni los filtros. iSpy es un software creado para obtener información de forma discreta desde 60 metros de distancia. El programa es capaz de analizar un vídeo y deducir la conversación basándose en los movimientos del dedo de la persona, sin ni siquiera ver la pantalla del móvil. Una vez tiene la imagen, la estabiliza y alinea para posteriormente trascribir el posible texto.
Aun así, cualquier barrera de protección es positiva para evitar posibles espías. Además de los filtros de privacidad, hay que considerar otros consejos menos sofisticados y más de sentido común. Por ejemplo, reduciendo al mínimo posible el brillo, aproximando el teléfono al cuerpo, o no usándolo con gafas de sol que puedan reflejar. Sobre todo, si queremos que frases como “el plan de Moncloa triunfa” no aparezcan en Telecinco.