Los políticos de Múnich reclaman que se restrinja el uso de patinetes eléctricos durante el Oktoberfest por la cantidad de personas que los utiliza bajo los efectos del alcohol. Este tipo de vehículos fueron legalizados recientemente. En junio, Alemania legalizó el uso de los patinetes eléctricos con la esperanza de ayudar a reducir el impacto ambiental en zonas urbanas.

Sin embargo, desde entonces, la policía de Múnich ha hallado y multado a 418 personas por conducir estos patinetes bajo la influencia del alcohol. A los conductores de patinetes eléctricos se les aplica el mismo límite de alcoholemia que a los conductores de coches.

Los políticos están pidiendo que durante el Oktoberfest, que comienza el mes próximo, se restrinja el acceso de patinetes eléctricos al área principal del festival en el Prado de Teresa (Theresienwiese) y alrededores. “Cualquiera que haya bebido de más no debería luego conducir un patinete eléctrico”, afirmó Kristina Frank del Partido Unión Social Cristiana.

Durante el fin de semana, varias ciudades alemanas informaron de accidentes con dos elementos comunes: patinetes eléctricos y el consumo de alcohol. En la ciudad oriental de Erfurt, varios agentes de policía resultaron heridos en una pelea que se desató cuando intentaron detener a un conductor de patinete que estaba ebrio.

En Colonia, cuatro conductores de patinetes eléctricos resultaron gravemente heridos en accidentes. Uno de ellos era un turista de 29 años borracho.

Otras ciudades europeas han tenido experiencias similares con esta nueva tecnología. El mes pasado, la policía de Copenhagen arrestó a 28 personas durante un mismo fin de semana por conducir patinetes eléctricos bajo la influencia del alcohol y la marihuana. París ha introducido multas de 135 euros por conducir un patinete electrónico por la acera y ha prohibido que se estacionen allí.

En Reino Unido, donde Londres es la única gran ciudad europea que no permite aún los patinetes eléctricos, el gobierno está promoviendo una revisión de las leyes de transporte que los legalizaría en las calles británicas.

Juguete o medio de transporte

“Hay muchas personas que disfrutan conduciendo estos vehículos, pero muchas de ellas los considera un juguete en lugar de un medio de transporte”, dijo Helmut Dedy, director de la Asociación de Ciudades Alemanas (DST, por sus siglas en alemán).

“Necesitamos normativas claras y deben ser vinculantes”, le dijo Dedy a una colaboración alemana de periódicos llamada Redaktionsnetzwerk Deutschland. Los proveedores han prometido firmar un borrador de la normativa para el uso de patinetes electrónicos en ciudades alemanas.

Un estudio reciente realizado por la consultora Civity concluyó que los patinetes electrónicos se utilizan principalmente en las últimas horas del día o los fines de semana, lo cual genera interrogantes sobre si realmente son atractivos para quienes viajan al trabajo.

Los cuatro principales proveedores –Tier, Lime, Voi y Circ– actualmente venden patinetes eléctricos desacoplados en ciudades alemanas, que pueden ser activados con un teléfono móvil y alcanzan una velocidad máxima de 20 km/h en carreteras y carriles para bicicletas. Conducirlos sobre las aceras puede ser multado con 30 euros.

Además de los problemas con los conductores alcoholizados y los patinetes que van por las zonas para peatones, los vecinos se quejan cada vez más del aparcamiento incorrecto.

El político de los Verdes, Cem Özdemir, criticó al Gobierno de Angela Merkel por aprobar una ley que permite su uso sin haber previsto las consecuencias, y pidió que se introduzcan zonas de aparcamiento obligatorio para estos vehículos. “Tendríamos que seguir el ejemplo de Viena”, dijo.

En la capital austriaca, el proveedor de patinetes eléctricos Bird alega tener un supervisor cada 100 patinetes, cuyas tareas incluyen reparar vehículos rotos y quitar aquellos que son aparcados en medio de la calle. La empresa también les exige a los usuarios que hagan una foto del patinete aparcado al final de cada viaje.

Traducido por Lucía Balducci